Òptima al Gorro Frigi siempre buena como inicio de las escaladas estivales

 

Llevábamos desde el día que estuvimos escalando en la 'Paret dels Roixells' que no nos veíamos con Josep María y al contactar con él la semana pasada medio acordamos para escalar algo este último viernes de mayo, con unas temperaturas que más parecen de julio. El jueves acabamos de concretar y quedamos en El Bruc para tomar unos cafés y acabar de concretar, viniendo también su habitual compañero de cordada Eduard Ruiz. Nos agrupamos en el coche de Josep María.

La idea era subir a Gorros buscando lo máximo posible escalar a la sombra. Subimos hacia el Monestir con la intención de subir en uno de los primeros viajes del Funicular de Sant Joan, ahora que ya comienzan el servicio a las 9:30. Subimos en el mismo vagón con una cordada que  iban hacia la zona del Ullal de la Magdalena/Magdalena Superior y mientras comenzamos la aproximación surgió la idea de la 'Òptima' en el Gorro Frigi, que ahora hacía tres años que no la escalaba (aún recuerdo que subimos en el funicular con las mascarillas del COVID) y que suele ser una buena opción para días calurosos.

Reseñas de 'Guillem' y 'RocJumper'

Tranquilamente hicimos la aproximación y al llegar a pie de vía ya vimos que no había nadie por allí. Desplegamos cuerdas y al final me tocó a mi escalar el primer largo, con un inicio que ya empieza a estar algo 'gastado' por las numerosas cordadas que ya la han escalado y apunto estuve de tener un susto al patinarme el pie al subir algo por el árbol que hay al pie de su base. Pudimos escalar todo el primer largo a la sombre salvo las chapas finales. quedando la R1, a los 30/35 metros, al sol pero con aire que evitaba pasar calor. En el recorrido 16 bolts, con dificultad no obligada de V+..

Xavi en el primer largo

Josep María en el primer largo

Y Eduard recuperando el material del primer largo

Cambiamos cuerdas para que siguiera Eduard con el segundo lardo, que salvo los primeros metros en flanqueo a la derecha, conseguimos escalar a la sombra. Escalada de dificultad III/IV  con 11 bolts y encontrando la R2 a los 40/45 metros. 

Mientras Eduard ya se volvía a meter en la sombra...

Nosotros asegurando al sol en la R1

Escalando el Segundo largo

Volvimos a cambiar cuerdas para que Josep María pudiera escalar el tercer largo para poder seguir con su reencuentro con la escalada después de unos meses en el dique seco. Este largo inicialmente tenía un tramo algo descompuesto pero actualmente casi se puede decir que ha quedado bastante bien y asegurado con 15 bolts en sus 35 metros. Dificultad no obligada de V. Mientras escaló este largo, en la reunión soplaba aires que casi nos hizo pasar algo de frío. Mientras vimos que una cordada empezaba la vía que ya les tocarí escalar bastante más tramo al sol.

Josep María en el tercer largo

Eduard en el tercer largo

Xavi en el tercer largo

Y Josep María asegurando desde R3

Cuando nos reunimos los tres en la R3 acabó por aceptar la propuesta Josep María para que acabara de escalar el cuarto y último largo, que también cuenta con los primeros metros algo gastados (V no obligado)y en el que después de unas chapas toca escalar con todo el sol deslumbrando. Después la dificultad va bajando (IV+/IV/III) encontrando 13 bolts en su recorrido. En la salida quedando algo deslumbrado Josep María monto la R4 en la de la contigua 'Fernando Lajarín' a la derecha, en lugar de salir hacia la izquierda en donde a los 40 metros se encuentra la R4 que comparte con la 'Ana  Marisa Correia'.

Josep María en el cuarto largo

Eduard en el cuarto largo

Xavi en el cuarto largo

Una vez en la reunión ya nos fuimos directamente a la instalación de rápel, ya que el sol aquí si que apretaba,  y efectuamos el primero con una sola cuerda y ya en el segundo unimos las dos cuerdas.

Josep María en el segundo rápel

una vez en la canal ya recogimos todo y emprendimos el descenso oyendo unas cuentas cordadas que estaban en la Magdalena Superior.

Afortunadamente sigue estando la cuerda fija en el tramo final de la canal

Nos dirigimos nuevamente a Sant Joan  y no tardamos en poder bajar. Afortunadamente Josep María había dejado el coche aparcado a la sombra, lo cual se agradeció. Y como tantas otras veces, acabamos en Cal Anna para darnos un buen homenaje con un temperatura en El Bruc que superaban los 30º, recordando lo 'frescos' que habíamos podido escalar.

En resumen una agradable escalada en buena compañía y con buena temperatura.