Ressenya del X. Larretxea (extraída de LO GALL DE PONENT)
El lunes nos decidimos por uno de los Mallos que aún no habíamos escalado ninguno de los que íbamos: Mallo Cored y optamos por la Clásica de la Cara Oeste, con una chimenea de esas graduadas como IV+ en la guía, pero que desde luego a los poco habituados en este tipo de escaladas, puede parecer algo impresionante.
El martes con un tiempo algo inestable, aprovechamos para recorrer el sendero circular de los Mallos, comprobando la buena labor efectuada por la Federación Aragonesa y PRAMES en la señalización de numerosos senderos, que me recordó a la labor que durante años llevan efectuando nuestros vecinos galos, que no pierden ocasión para promocionar cualquier rincón de su país para así conseguir atracción de senderistas/escaladores/espeleólogos/BTT/... que generan posibilidades económicas que permiten que los lugareños no tengan que emigrar y evitar el despoblamiento del mundo rural, como nos ha sucedido en muchos lugares de esta parte de los Pirineos. Por la tarde Dorys decide que, viendo el pronóstico de tiempo del miércoles, adelantar su marcha y le acompañamos a la estación de tren.
Tal como habían pronosticado, el miércoles lo tuvimos que dedicar para hacer turismo y aprovechamos para conocer el pueblo de Bolea y también para hacer una visita guiada en el castillo de Loarre, protagonista del rodaje de la película El reino de los cielos (Kingdom of Heaven) del director Ridley Scott, y que yo hace bastantes años ya había visitado pero sin acabar de verlo completamente. Su buen estado de conservación justifica su visita.
Castillo de Loarre
El jueves a primera hora apareció Carlos, con muchas ganas de escalar, pero con un tiempo bastante 'chunguillo'. Nuevo día para dedicar al turismo, y en esta ocasión pasamos todo el día por la ciudad de Huesca y visitamos otro castillo, en este caso en estado bastante deplorable, el de Montearagón.
Agüero
Para nuestro pesar y en especial para el de Carlos, que aún no había escalado, el viernes seguí con tiempo inestable y por tercer y último día dedicamos para hacer turismo en Agüero, pequeño y encantador pueblo, en las proximidades de Peña Rueba. Por la noche aparecieron Jordi y Assumpció y ya nos anuncian que el pronóstico para el sábado era de buen tiempo.
Así que el sábado nos dividimos, de manera que Josep Emili y Sara se quedaron haciendo senderismo por Riglos y el resto nos fuimos hacia Peña Rueba, con la idea de ir Jordi y Assumpció a la vía Los III también existen, y Carlos y Xavi a la Sendero límite. Al aproximarnos hacia la pared pudimos comprobar que los tres días de lluvia habían dejado secuelas en la pared y que la Sendero límite estaba bastante mojada. Aún así vimos una cordada de tres que se metieron...Al llegar al aparcamiento nos encontramos un grupo de los GALLS de Ponent, que también escalaron en la misma pared.
Peña Rueba después de tres días de lluvia
Acompañamos a Jordi y Assumpció a su vía y entonces viendo que ese paño de pared estaba seco, decidimos meternos en la contigua vía 'Nueva cultura del agua', que según Armand en su artículo se trataba de una vía prácticamente equipada con parabolts de tres largos, de una dificultad de V/V+ y que luego se puede seguir por Los III...
Carlos en el 2º largo de la Nueva cultura del agua
Assumpció iniciando el tercer largo de Los III también existen
Esta vía no tiene nada de parecido con su vecina, ya que el segundo largo, el difícil, en 30m tiene 6 seguros y con tramos de roca algo delicados. Xavi negoció el primer largo, con un primer parabolt bastante alejado, aunque con buena roca. Carlos se metió en el segundo, y lo fue trampeando hasta que desde el penúltimo seguro decidió bajarse, en parte condicionado a un pequeño vuelo que tuvo al saltarle un bolo que tenía en la mano y ver que después había un tramo con roca dudosa y con 'aleje' del parabolt. Me tocó echarle valor y acabar el largo, cosa que siempre que se baja un compañero, parece que cuesta más. El tercer lago también tiene un inicio con roca dudosa y posteriormente ya se dirige hacia la cuarta reunión de Los IIIº también existen. Desde allí ya fuimos junto con Jordi y Assumpció el resto de la vía. Al salir pudimos comprobar la gran nevada caída en el Pirineo. Al bajar por la ferrata aún vimos que la roca del sector de la Sendero límite ya estaba acabando de secarse.
Tramo final del 2º largo de la Nueva cultura del agua
El domingo volvemos con Carlos con la idea de meternos en la Sendero límite, ya que la roca ya estaba seca. Josep Emili y Sara fueron hacia el Espolón Adamelo, donde les tocó hacer bastante 'cola' y Jordi y Assumpció intentaron ir al Mallo Colorado, donde también encontraron una gran cola en la Anorexia.
Íbamos con la información de dos reseñas diferentes, que diferían bastante en cuanto a la graduación:
Reseña extraída de LO GALL DE PONENT
Nos tocó hacer dos largo a la sombra y enseguida vimos que el grado de la segunda reseña se ajustaba más a la realidad. (ver comentarios de '
Caracoles majaras'). Los cuatro primeros largos son los más exigentes, sobre todo el cuarto, aunque con un equipamiento y una roca que no tiene nada que ver con la de la vía Nueva cultura del agua. El resto ya es más sencillo y nos permite llegar a la cima de Mallo Común. Allí encontraremos un sendero marcado con marcas amarillas que nos llevan hacia la derecha por la base del tramo superior de la pared, encontrando un último tramo con una cuerda fija de unos 10m que nos permiten llegar a la arista que nos conduce hacia la cima. crlos se hab ía quedado con las ganas el día antes, así que hicimos cima y pudimos contemplar el paquete de nieve que había caído en el Pirineo.
En el segundo largo
Carlos negociando el curioso cuarto largo
En la parte final de la vía
En el tramo de salida con la cuerda fija
Por la tarde Carlos marchó para casa, ya que el lunes le tocaba entregar la mona a su sobrina, y por la noche hicimos una cena de despedida en el refugio.
El lunes aprovechamos la mañana en los tochos de Loarre y pudimos comprobar lo apretado que estaba la reseña aparecida en la revista Desnivel, hace bastantes años, ya que escalamos las tres vías mas asequibles: Chimenea (IV en la reseña, que bien podría Vº 'difícil', con 4 parabolts en 20m), Alucina vecina (V-, con 5 parabolts y 25m, que podría ser 6a ó incluso algo más...) y Diedro (V-, con 5 parabolts y 15m, que también podría graduarse como 6a).
Panorámica de los tochos de Loarre
En la vía Chimenea
Josep Emili en Alucina vecina
En Diedro
Con estas exigentes vías ya tuvimos suficiente.Comimos en las mesas que hay junto al Castillo y ya por la tarde emprendimos viaje de regreso, contentos por la actividad realizada, a pesar de los tres días pasados por agua que tuvimos. No creo que sea la última vez que vaya por Peña Rueba, ya que el entorno y las vías bien merecen varias escapadas...