Fin de semana con planes cambiantes por diversos motivos y que con la clásica festividad de Sant Jordi que también afectaba.
Finalmente quedamos con Mar, que participó en el último curso de 'Glacera', para escalar algo la mañana del sábado, en función de que la meteo nos dejara margen, ya que se habían anunciado lluvias tanto el viernes por la noche como el sábado a partir del mediodía. Pensé que como con Mar la anterior vez escalamos la vía de 'L'avi Joan', y como siguiente vía larga, una buena opción era la Sol Solet, o en su caso la 'Bego-Miguel-Kush', que aunque la he repetido unas cuantas veces, la encuentro como una buena vía para llevar a escalador@s que se inician o simplemente para disfrutar de metros de escalada agradable y con el añadido del descenso que tanto por el Coll de l'Ajaguda como si se efectúa por La Palomera permite disfrutar de unas buenas vistas.
El sábado paramos a tomar algo en el bar Anna, como es tradición, coincidiendo con bastantes compañer@s de escalada y casi todos con la intención de hacer algo rápido para disfrutar de la tarde con el magnífico ambiente que se respira por Sant Jordi.
Llegamos a Can Jorba y lo primero fue desplegar la nueva cuerda que estrenaba Mar y rápido nos fuimos hacia nuestro objetivo, no encontrando a nadie en ninguna de las vías ni de la Miranda de Can Jorba ni de la Agulla de Can Jorba. Como había llovido por la noche la Sol Solet tenía de un reguerón de agua bastante amplio y optamos por la Bego-Miguel-Kush y empezamos rápido a equiparnos. Preferí comenzar, ya que aunque según reseña es más fácil el 1er largo que el 2º, el empezar en frío siempre cuesta un plus y después Mar haría el bonito segundo largo. Justo cuando estaba apunto de arrancar empezaron a aparecer varias cordadas, que se repartieron entre la Escabroni-Escapullini y la Sol Solet.
Mar y su cuerda nueva...
Mar en el 1er largo
Toma el relevo Mar y disfruta del agradable segundo largo, mientras un escalador llega a la R-1 de la Escabroni Escapullini.
Mar en el 2º largo
Un parapente nos sobrevuela
Sigo con el tercer largo y mientras voy mirando de reojo el gran desplome de la Miranda de Can Jorba, donde el amigo Jordi tuvo un pequeño incidente al bajar de la 'Escabroni-Escapullini'
Mar entrando a la R-3
Siendo el 4º largo el en teoría más fácil de la vía, la escasez de seguros y lo que cuesta visualizarlos, hace que haya que prestar bastante atención, así que preferí escalarlo de primero, dejando para Mar el bonito 5º largo.
Mar en el 4º largo
Mar en el 5º largo y en la R-5
Después ya enlazó y acabo con el 6º largo y en poco tiempo nos reunimos en la cima.
Mar en el 6º largo
Mar en la cima, con el Montgrós y Plecs del Llibre detrás
La Palomera
Foto cima
Picamos algo y acabamos por decidir por donde bajaremos y en esta ocasión lo hacemos por el camino de La Palomera, donde por cierto cada vez que paso me parece que hay más marcas de pintura roja señalizándolo.
L'Ajaguda de Coll Muset
¿Nuevas marcas...?
Sin problemas regresamos a Can Jorba donde encontramos de nuevo a Xacó, Uri y Marisol, con los que habíamos estado a primera hora. Nos despedimos y de regreso rápido a Barna para disfrutar de una buena tarde de Sant Jordi, en la que al final acabó cayendo la anunciada lluvia...
Para el domingo Albert 'promovió' una salida con los alumn@s del último curso de Glacera del otoño pasado y aunque en principio iban a venir un@s cuant@s finalmente acabamos siendo tres de los instructores (Albert, Jordi y Xavi) y Rubén.
Me dejaron elegir donde ir a escalar y propuse una vía 'recién salida del horno':
La meteo iba a ser bastante parecida a la del sábado y después de la lluvia caída por la noche, el domingo se levantó radiante. Paramos en Cal Rosal para almorzar y al llegar a Malanyeu vimos que no había mucha gente escalando, pero como era de prever, enseguida al acercarnos vimos que había una cordada escalando en nuestro objetivo.
El 2º largo inicia con ligera diagonal a la izquierda, subiendo un pequeño dado sobre el que se encuentra la reunión de la otra vía y de ahí ya meterse en una sucesión de magníficas placas con pasos muy mantenidos pero sobre una roca excepcional y con los seguros a más distancia que en el largo anterior, encontrando 5 parabolts y 4 puentes de roca equipados, en los 30 metros de recorrido, encontrando la R-2 de dos parabolts en una cómoda repisa.
Al llegar a la cima 'SORPRESA': no se cómo pero solo llevo colgando una de las treking, que siempre llevo anudadas por dos puntos a un mosquetón, y que no se como se ha debido soltar. Ya me hago a la idea que me tocaba volver a Barna con un pie de gato y la otra treking. Hacemos tiempo picando algo y vemos una cordada en L'Altar, creo que en la Triplet 2015: Copa. Lliha i Xampions.
Cambiamos de reunión y nos vamos a la R-3 de la vecina Epirimountains y con un rápel de 30 metros llegamos a la R-2, donde esperamos a que nuestros compañeros acaben el largo que les falta.
Contentos con la actividad nos damos un buen homenaje en Cal Rosal y mientras hacemos los cafés, sale a la conversación una acción bastante habitual entre los escaladores que es el utilizar las cuerdas que retiramos (se supone que si las hemos retirado es porque ya no nos fiamos de ellas...) para cortarlas y utilizarlas para equipar en las vías de escalada, para puentes de roca o lazar árboles, sin pensar que difícilmente podrán aguantar una caída fuerte... No lo digo en concreto por esta vía ya que desconozco si los trozos utilizados pertenecen a alguna cuerda que se ha retirado al haber sido cortada por alguna caída de piedras o algo similar...
En resumen un finde variado y compartido en buena compañía...
Para el domingo Albert 'promovió' una salida con los alumn@s del último curso de Glacera del otoño pasado y aunque en principio iban a venir un@s cuant@s finalmente acabamos siendo tres de los instructores (Albert, Jordi y Xavi) y Rubén.
Me dejaron elegir donde ir a escalar y propuse una vía 'recién salida del horno':
La meteo iba a ser bastante parecida a la del sábado y después de la lluvia caída por la noche, el domingo se levantó radiante. Paramos en Cal Rosal para almorzar y al llegar a Malanyeu vimos que no había mucha gente escalando, pero como era de prever, enseguida al acercarnos vimos que había una cordada escalando en nuestro objetivo.
Poca gente y día espléndido ¿que más se puede pedir...?
Rápido localizamos el recorrido
Una cordada en la Epirimountains y otra en la Alarcón-Baraldés
Grabado en la roca para no tener dudas...
Evidentemente nada más llegar nos ponemos el casco ya que si normalmente has de hacerlo, mucho más cuando estás debajo de unos escaladores que están haciendo una vía recién abierta, y al poco rato nuestras sospechas se hicieron realidad y algún 'OVNI' bajó a saludarnos...
Hacemos las cordadas de manera que Albert y Rubén nos dejan pasar y empieza Jordi con el largo, en teoría, más difícil de la vía, aunque viendo su equipamiento: 4 parabolts y 11 bagas instaladas entre puentes de roca y bojs en 30 metros, parecen dar cierta 'tranquilidad'.
Xavi asegurando a Jordi en el 1er largo
La lluvia de la noche ha dejado algún agujero algo inundado y los tramos d tierra también están algo húmedos. El tramo de los cuatro parabolts, que están seguidos, desde pie de vía parece muy liso y algo desplomado, pero la realidad es que van apareciendo los cantos suficientes para ir resolviendo. Encontramos que casi había algún paso más duro entre los que estaban protegidos con 'baguetos'. Se llega a un punto bajo un gran árbol, donde casi se toca con la Epirimountains, que la vía sigue por su margen derecho y nosotros lo tomamos por la izquierda aprovechando un espit de esa vía y luego Jordi tuvo que descender para llegar a la R-1, de dos pàrabolts con chapa y uno sin. Después Rubén sí que tomó ese trazado, donde hau un par de cordinos, y se quejó del fango que encontró y la roca 'dudosa' para entrar a dicha reunión y optó por pasar la reunión de largo y montarla en la R-1 de Epirimountains.
Cuatro imágenes de Jordi en el 1er largo
R-1
Entrando a la R-1
El 2º largo inicia con ligera diagonal a la izquierda, subiendo un pequeño dado sobre el que se encuentra la reunión de la otra vía y de ahí ya meterse en una sucesión de magníficas placas con pasos muy mantenidos pero sobre una roca excepcional y con los seguros a más distancia que en el largo anterior, encontrando 5 parabolts y 4 puentes de roca equipados, en los 30 metros de recorrido, encontrando la R-2 de dos parabolts en una cómoda repisa.
Xavi en el 2º largo
R-2
Al llegar a la R-2 veo a la cordada que nos precedía que habían hecho un cambio de reunión, de unos 5 metros, a la R-2 de Epirimountains. El que estaba asegurando me reconoce (creo que se llama ¿Paqui?) y me comenta que había empezado a escalar en un curso de la 'AEC' que dirigía 'Manel Sugranyes' y que debía ser uno de mis primeros cursos que yo colaboraba y en el que llegamos a instalar el primer rápel que se montó en la Magdalena Inferior:
Instalación 1er rápel Magdalena Inferior 12-5-85
La cordada que nos precedía en el 3er largo
Vemos como la cordada que había escalado la Epirimountains estaban empezando a rapelar y como también queríamos esperar a ver como les iba a Rubén y Albert, estuvimos un buen rato esperando a tener libre esa R-2 para evitar líos. Los compañeros que nos precedían utilizaron las cuerdas que sus compañeros les habían dejado, pero a la hora de recuperar tuvieron serios problemas ya que efectuaron además del nudo de unir las cuerdas, otros dos en cada punto lo que provocó que su roce impidiera poder recuperarlas. Al final Jordi se prestó a colaborar y entre todos se consiguió desplazar los nudos. Advertencia , a parte de no hacer ese tipo de nudos, es que este rápel con una sola cuerda se puede bajar y evitas este tipo de problemas.
Albert en el segundo largo
Una vez que bajan las dos cordadas procedemos a hacer el mencionado cambio de reunión y Jordi ya sigue con el 3er largo, que es el que tiene la sección de roca más delicada de toda la vía en su segunda mitad. Se supera una placa de buena calidad con un puente de roca y que una ve superada nos debemos meter en un repisa terrosa cruzando unos metros de bosque que impiden al que está en la reunión el ver como escala el compañero el tramo delicado de este largo. Una opción también es montar otra reunión intermedia en uno de esos árboles. Después ya viene un muro vertical equipado con 5 parabolts y otros 3 cordinos instalados en árboles, con roca más que discreta, y llegando a los 35 metros, desde la R-2 de Epirimountains a la R-3 de nuestra vía.
Jordi en el inicio del 3er largo
Puente de roca 'made in Alarcón-Baraldés'
Xavi en el 3er largo
Intercambio de fotos
R-3
Cambiamos de reunión y nos vamos a la R-3 de la vecina Epirimountains y con un rápel de 30 metros llegamos a la R-2, donde esperamos a que nuestros compañeros acaben el largo que les falta.
R-3 Epirimountains
Jordi en el primer rápel
Al llegar a la repisa de la R-2 de la Epirimountains, Jordi me dice que de una vistazo a la R-2 de nuestra vía y sin mucho convencimiento le hago caso y al llegar, sorpresa y encuentro mi preciada treking y ya tengo claro que la próxima vez las llevaré con mosquetón de seguridad... Sigueindo con las curiosidades del día, resulta que a Jordi en el primer largo se le ha caído la navaja y se la ha encontrado Rubén al subir...
Rubén en el 3er largo
Albert asegurando desde la R-2
Albert en el 3er largo
Jordi 'mata' el tiempo practicando con los totems
Un segundo largo rápel nos conduce a la base de la pared
Rubén en el primer rápel
Rubén en el segundo rápel
En resumen un finde variado y compartido en buena compañía...