La Mañana del día de Sant Pere acordamos nuevamente con Josep María y Jordi Martínez de escalar algo a la sombra por Montserrat. Teníamos varias opciones y entonces me acordé que Josep María en La Plantació no había escalado y pensé que sería una buena opción escalar una de las clásicas de los hermanos Masó, abierta ya hace casi catorce años:
'Canvi Climbàtic'
Jordi no puso objeción, a pesar de que ya la había escalado, y en mi caso ya era por cuarta ves (antes con 'Carlos Franco en 2011', 'Montse Soria 2018' y 'Ángel Fermín y Susana Miranda en 2019'. Teniendo en cuenta la aproximación, quedamos temprano en la Hípica de Collbató y pudimos hacer la aproximación con buena temperatura y con poco sol.
Llegando a las proximidades de La Pastereta
La Placa Stargate desde el camino de aproximación
En poco más de una hora llegamos a pie de vía, actualmente bastante visible:
Las cuerdas parecían conocer por donde subir...
Cambio de camisetas y picamos algo antes de distribuirnos la vía. Josep María se apuntó las dos primera, para mi la tercera y para Jordi la cuarta.
Empieza Josep María y se encontró cómodo con este tipo de escalada y apenas utilizó el clavo, los dos espits y lazó alguna sabina, llegando sin problemas a la R-1 a los 40 metros.
Jordi asegurando a Josep María en el primer largo
El primer clavo de la vía
R-1
Recuperamos el largo con Jordi y llegamos a la R-1. Sigue Josep María animado y le explicamos el recorrido del segundo largo, y fue todo bien, hasta que lo perdimos de vista, no logrando localizar el último clavo que es el que te marca donde encontrar la R.2, por lo que se metió por la canl y siguió subiendo hasta llegar a una sabina con algún cordino que evidenciaba que no era el primero que le pasaba esto. Recuperamos el largo y con Jordi nos quedamos en donde hay que montar la R-2 y después Josep María hizo un corto rápel para reunirse con nosotros.
En el segundo largo
Cambiamos cuerdas y sigo con el tercer largo, donde por precaución primero lazo una sabina antes de alcanzar el primer espit y sigo progresando hasta llegar bajo el desplome donde está el paso clave (V+) donde al hacer la superación hay que visualizar bien el movimiento y no ir hacia la izquierda, donde parece que sea más fácil. Finalmente llego a la cima de la Vicepresidenta y bajo hasta una sabina para estar a la sombra y montar la R-3. Sin problemas suben los compañeros y ya vemos lo que queda de la vía.
Jordi y Josep María en la cima de la Vicepresidenta
Buena panorámica de La Plantació desde la R-3
Reposamos un poco y dejamos mochilas y calzado para subir más ligeros el último largo. Efectuamos el cambio de reunión y nos colocamos a la sombra en un buen árbol donde se monta la R-3 bis. Cambiamos cuerdas y Jordi nos hace una demostración de como pasar limpio este curioso tramo, que aunque difícil (6a), una vez alcanzado el primer espit, que diría que es lo más obligado y donde va bien lazar el árbol que hay bajo este tramo. Después se puede trampear en caso de necesidad (3 espits) y luego se sale hacia la izquierda encontrando un clavo y ya sin problemas a unos 20 metros se alcanza la sabina reforzada con un parabolt para poder montar la R-4 y luego rapelar desde ahí.Como ya el sol comenzaba a apretar optamos por no subir a la cima y rapelar para comenzar el descenso lo antes posible.
R-3 bis y Jordi lazando el árbol
Jordi superando el largo
Y Josep María en el mismo tramo
Recupero el largo y sin perder tiempo montamos el rápel y ya recogemos cuerdas y material para efectuar el descenso hacia la Canal dels Llorers. La verdad es que hay que ir con mucha precaució ya que un desprendimiento que hubo ha dejado el acceso a la canal algo 'delicado'. Una vez en la canal con Josep Maria, el útimo tramo optamos por pasar una cuerda por detrás de un árbol que nos permitió llegar hasta pie de vía, donde habíamos dejado algo de equipo.
Rpaelando el cuarto largo
Y rapelando el último tramo para llegar de nuevo a pie de vía
Ya sin más problemas volvimos por el mismo recorrido hasta llegar a la Hípica de Collbató, donde teníamos aparcados los tres coches y al llegar vemo que vino corriendo un vecino que tenía aparcado su coche muy próximo a los nuestros, que si habíamos visto a alguien con alguna bolsa en la mano, ya que al parecer mientras estaba comiendo en el interior de su vivienda, alguien había desvalijado el suyo. Así que aviso a navegantes y mejor no dejar nada con valor en el interior del vehículo...
En fin una buena matinal, que sólo tuvo este final algo 'mosqueante'. Apareció la guardia urbana, pero en estos casos poco pueden hacer si no se les pilla con las manos en la masa...