dilluns, 10 d’abril del 2023

Costa Pubilla desde Refugi Pla de Prats

 

La semana pasada volvimos a contactar con Marià y hablamos de poder hacer alguna salida y al volver de escalar la 'Pensionistes' acabamos de cuadrar la salida para el viernes, de manera que iríamos junto a Judit, Jan y Roc, con los que hacía tiempo que no coincidíamos, para realizar una ascensión que ellos ya habían intentado, pero que no pudieron realizar al confundir el pico y subir hacia La Covil en lugar de el Costa Pubilla.

Me recogieron con su vehículo y ya nos dirigimos directamente hacia Ribes de Freser, para después seguir la estrecha carretera que conduce a Pardines, desde donde ya seguimos por la pista que lleva al Refugi de Pla de Prats, en parte asfaltada, en parte cimentada, y la mayor parte llena de socavones, en los que hay que controlar (1.491m de altitud).

En el aparcamiento junto al refugio Pla de Prats

Iniciamos con temperatura no demasiado alta y el recorrido inicia prosiguiendo por la misma pista por la que hemos accedido y tomando el primer desvío a la izquierda desde el área de pícnic, con fuerte subida y encontrando aún algún tramo con hielo, que nos conduce primero hacia la Font Roja, para posteriormente alcanzar una pista que por la derecha va el dirección a Campelles pasando primero por el Refugi de la Covil, por donde regresaremos a la vuelta, y hacia la izquierda  hacia Mogrony, hasta encontrar un camino marcado con pintura amarilla que permite flanquear bajo la falda del pico de La Covil y posteriormente ya ascender hacia el Costa Pubilla. 


Font Roja
En la pista

A medida que ascendemos vamos teniendo buenas panorámicas del Taga, mi primera cima con catorce años. A ratos al sol, si no soplaba aire se estaba bien, pareciendo que podías quitarte ropa de abrigo, pero enseguida el aire volvía a la carga.

En el centro el Taga

Después de un buen rato flanqueando, con algún pequeño sube y baja, alcanzamos un llano desde el que ya empezamos a ver nuestro objetivo del Costa Pubilla, también llamado Pla de Pujalts,  y ya con gente que estaba en el collado que forma con el Puig de Coma Ermada, algo más bajo 

En el centro el collado por el que subiremos

Al llegar donde ya finalizaba el bosque, paramos un rato y acabamos de ver el recorrido que seguiremos. Por encima se veían alguna pequeñas 'tapias' que todo escalador no puede apartar su mirada.

 
Pequeño descanso
Y alguna pequeña tapia

Como ya estábamos próximos a los 2.000 metros, toda la parte final ya desaparecen los árboles y toca emprender la ascensión por pendientes de hierba.

Por las lomas herbosas hay que acertar por donde ir mejor

Antes de emprender la última fuerte subida hacia el collado, encontramos junto a un gran abrevadero, suponemos que para el ganado, un cartel caído y lo más sorprendente fue ver un buitre, o eso nos pareció, que había acabado sus vuelos junto al citado abrevadero. 


El abrevadero
Y el buitre

Típica subida que parece que se acaba, pero que nunca acabas de llegar encontrando trazas de sendero que facilitaba la ascensión. En el collado ya empezamos a notar el fuerte viento que ya nos acompañó hasta la cima, donde encontramos la clásica cruz, y cerca una 'taula de orientació' que fue instalada por la Sección Infantil de la A.E.C. y que permite saber cada unos de los picos que se pueden ver en una panorámica de 360º.




En la cima 
'Taula d'orientació'
Hacia el Puigmal que tristemente está pelado de nieve
El Carlit con aún nieve y donde la semana pasada hubo una desafortunada 'tragedia'

La idea inicial era comer en la propia cima, pero dada la fuerza del viento, optamos por picar algo a resguardo del viento y ya comeríamos en el Refugi de la Covil. Mientras estuvimos en la cima vimos un grupo que veía desde Planoles, lo cual ya implica un fuerte desnivel. Después ya emprendimos el descenso hacia el Coll de Coma Ermada, por fuertes pendientes de hierba. En el collado ya teníamos que abandonar la cresta para ir hacia la izquierda buscando un sendero no tan transitado, que se dirigía otra vez por bosque, hacia una gran esplanada herbosa. Hasta allí llegamos sin problemas, pero desde allí al estar con numerosos rastros de senderos de los leñadores, costó un buen rato encontrar el desvío hacia la pista que viene de Campelles y que estaba a partir de ese punto, muy bien marcado con marcas de pintura y suficientes hitos.


Bajando hacia el Coll Coma Ermada

Después de un buen rato de incertidumbre volvimos al buen camino
Y llegamos a la pista

Suerte que Marià llevaba grabado el track de la ruta y pudimos solventar la momentánea pérdida del camino. La pista que pensábamos que con poco esfuerzo nos permitiría llegar al Refugi de la Covil, fue toda una agonía, al ser una fuerte subida y bastante más largo de lo que pensábamos. Al llegar al refugio ya vimos que está en unas condiciones algo cutres, ya que con 4x4 se puede acceder hasta el mismo. Por ello buscamos comer junto a la pista entre sol y sombra.

El reugio desde fuera...
...y desde dentro...
Acabamos comiendo a cierta distancia del refugio

Después de comer ya tocó seguir por la pista hasta llegar al cruce por el que habíamos subido y bajar nuevamente por la Font Roja y regresar a Pla de Prats. En la zona de pícnic había numerosas furgos y gente acampada de Semana Santa.

En resumen fue un buen 'tute' y con un recorrido para subir a una cima de las clásicas que me faltaba y compartiendo el día en buena compañía.