dimarts, 13 d’agost del 2019

Escaladas variadas en Cambre d'Aze y Montserrat: Ascension vers un étoile y Via Los Rodríguez



Cuando entre semana vi en el blog de Joan Asín una escalada en Cambre d'Aze, me picó la curiosidad al ser un rincón de la Cerdanya francesa que no visitaba desde hacía justo 20 años cuando ascendimos con Marià Arroyo y Jordi Lletche el corredor del Vermicelle, en preparación al viaje que hicimos a la Cordillera Blanca. Archivé la reseña sin pensar que su escalada iba a ser tan pronto.


Cruzamos mensajes con Xacó, Jordi F. y Lluis N. y sorprendentemente enseguida cuadramos el plan para subir el sábado, habiendo antes encontrado más información sobre otra vía próxima que pudiera ser un buen complemento:

'Magic Circus' (Del Facebook del PGHM des Pyrénées-Orientales)

Tocó madrugar algo y después de almorzar en Puigcerda ya nos dirigimos hacia Saint Pierre dels Forcats. Cometimos la primera equivocación del día al no desviarnos por la pista que se dirige hacia el Pla de Cambre d'Aze. No tardamos en darnos cuenta y media vuelta para ya subir por donde tocaba, por una pista que es mejor ir con vehículo alto, y llegamos al Pla, punto es donde hay que aparcar, a una altitud de 1940 metros.


Mientras nos estamos equipando y distribuimos las cordadas: Lluis-Xacó y Jordi Xavi, aparece otro vehículo con 4 conocid@s: Joan A., Manolo ('Lolo'), Laura y Ramir, que casualmente el finde pasado estuvimos tomando algo juntos. Como era de esperar, tenían el mismo objetivo que nosotros.

Iniciamos la aproximación remontando hasta su final la pista 'Petite Fontaine'.




Del final de la pista se inicia un marcado sendero que se dirige hacia el circo, pero justo a la altura de un artefacto de los remontes, a unos 100 metros, hay que desviarse hacia la derecha por otro sendero que en su principio no está tan pisado como el otro, ya que el camino principal es el que sirve para acceder a la parte central del circo, y el otro es el que sirve para acceder a la Pointe Cecile.

Foto tomada a la bajada que es donde hay que desviarse a la derecha
Foto Joan Asín que marca por donde efectuar la aproximación

Al ver la foto de la reseña de Joan, por la perspectiva que está tomada, daba la sensación de que la Pointe Cécile estaba más próxima del Vermicelle y por ese motivo inicialmente miramos palmo a palmo toda la base de la pared sin encontrar rastro de parabolts. Al llegar casi a la base de la pared, nos encontramos con Pau, que resulta que casi somos vecinos, que ya llevaba una hora buscando la vía. Por detrás aparecieron el resto de compañeros que también hicieron la aproximación por donde no tocaba y ellos ya se quedaron a la expectativa, al ver que no estábamos en la vía.

Después de un buen rato ya intuimos el error y bajamos bordeando las paredes y viendo un espolón vertical ya dijimos que si no era allí, ya podíamos marchar, después de estar casi dos horas dando vueltas.

En verde donde creíamos inicialmente que estaba la vía y en rojo ubicación real

El sentimiento que tuve al dar la vuelta al pie del espolón y ver los parabolts de la vía fue indescriptible. A pesar de ser ya avanzada la mañana, al ser una vía corta y rapelable, no dudamos en meternos.

Pau que había venido con la intención de escalar en solitario, aceptó la invitación de unirse a la cordada Lluis/Xacó para ganar tiempo.

Inició Lluis el primer largo de 'love climbing' con un flanqueo de V° para entrar a la R-1 que cuando lo ves parece mucho más difícil de lo que es en realidad y ya se llega a la R-1 a los 30 metros, de dos parabolts con cadena y argolla para poder rapelar.

 Pie de vía
Lluis en el primer largo

Recupera Lluis a sus compañeros y acto seguido comienzo a escalar. Cuando llego a la R-1 y empiezo a recuperar a Jordi, veo que viene a toda pastilla Joan, Manolo, Laura y Raimir y preguntan, para confirmar, si estábamos en la vía. Le comento a Joan, que es el primero que llega, que por lo menos nos debían una invitada de birras por la labor de encontrar la vía...

 Xacó y Pau al inicio del primer largo
 Dejamos un cordino para hacer más visible el primer parabolt
 Xacó y Pau entrando a la R-1
R-1


Y Xavi y Jordi en el primer largo

Mientras sube Jordi, Lluis ya ha escalado el segundo largo de igual equipamiento al anterior, aunque con algún clavo y con una escalada vertical y con buen canto (V°), llegando a la R-2 a los 25 metros en un gran árbol. Hay que advertir que la entrada a dicha reunión parece lógico hacerlo recto por una canal, pero que es bastante 'guarra' y la vía en realidad sube flanqueando antes a la izquierda donde hay un parabolt algo escondido, que marca el recorrido.


Los 'compis' en el segundo largo



 ...y nosotros también...
En la R-2

Mientras Jordi escala el largo, los compañeros han cambiado cuerdas y ha tomado el relevo Pau, con el largo más duro de la vía y donde el equipamiento ya es a base de clavos y parabolts, bastante más distantes que los de los dos largos anteriores y donde no está de más llevar flotantes para complementar. La R-3 a los 40 metros en una cómoda plataforma y, como la R-1, con 2 parabolts unidos con cadena. Dejo unos metros de separación y comienzo el largo con un inicio por fisura para llegar a un primer clavo (V+), que se puede reforzar poniendo antes un flotante. Sigue por diedro , jugado tramos a su derecha y luego a su izquierda hasta llegar a un espolón que superaremos hacia la derecha para entrar en una vertical placa con pasos de adherencia (V+), al final de la cual saldremos algo hacia la izquierda para ya superar un último resalte que permite alcanzar la cómodo repisa de la R-3. Recupero cuerdas y Jordi escala el largo recuperando el material.









En el tercer largo

Mientras Jordi subía los compañeros han cambiado cuerdas para que Xacó escalase el último largo, que inicia siguiendo la vira hacia la izquierda (IVº) para alcanzar la base de la cabeza somital donde hay que superar unos metros atléticos (Vº) para alcanzar la poco amplia y no demasiado cómoda R-4, a los 25 metros, bajo la estrella cimera. Por detrás Laura ya había alcanzado la R-2.




Los compis en el cuarto largo y en la cima

Empieza Jordi a escalar, cruzándose con los compañeros que ya estaban iniciando el descenso, para ir liberando espacio y que no nos encontráramos todos en la exigua cima.







 Mientras los compis preparan el segundo rápel nosotros hacemos cima
y se cruzan con Raimir y Laura


Iniciamos el descenso y ya vemos a Ramir que llega a la R-3, así que bajamos con precaución todos para evitar ningún incidente. Cuando efectuamos el segundo rápel, nos cruzamos con Juan y Manolo que están en el tercer largo.



En la R-2 volvemos a reagruparnos para ya montar el tercer y último rápel de 50 metros que ya nos permite alcanzar la base de la pared. Mientras Manolo empieza a subir el tercer largo.

 Instalación para el tercer rápel en la R-2

 Mientras empezamos a rapelar...
 Manolo escala el tercer largo
Y llegamos a la base de la pared

Recogemos el material y cuerdas y emprendemos el descenso, para conocer por donde teníamos que haber subido y a medida que bajamos vemos que la foto de la reseña de Joan coincide con la visión que tenemos al bajar. Los compañeros también empiezan a rapelar, pero al decirnos que pensaban hacer el picnic en el propio aparcamiento y nosotros querer volver a  Puigcerda para comer algo, ya nos despedimos, y después de la foto de rigor de las dos cordadas que hemos compartido la aventura, ya descendemos sin más dilación.





Nos despedimos de Pau y en Puigcerda comemos algo y comentamos la actividad, coincidiendo todos en haber pensado que nos íbamos sin escalar. La vía es interesante, por el entorno en que está ubicada, pero sus escasos 120 metros si no se combina con otra vía, pueden parecer algo escasos, pero es lo que hay. Coincidir 9 personas de tres grupos diferentes y conocernos casi todos, también ha tenido su gracia.

Para el domingo acordamos con Lluis hacer una matinal por Montserrat y almorzando en Cal Anna decidiríamos el que.

Lluis propone una de esas cuentas pendientes consistente en una integral que une cuatro vías, y que Escalatroncs la publicó:


Nos fuimos a Ca Massana y con el aparcamiento bastante más vacío de lo habitual, nos equipamos y ya nos dirigimos hacia la Muralla d'Agulles, pasando por la viga que ha sido utilizada antiguamente en muchos cursillos y que actualmente está allí como testimonio de otra época.

Panorámica de la Muralla d'Agulles
Viga junto a Coll Guirló
Inicio de la Cerdà-Riera 

Sudamos la camiseta para llegar a la base de la 'Cerdà-Riera' de La Bandereta, ya que aunque no tocaba el sol, la humedad era alta. Unos metros más y ya llegamos a la base de la vía Bidri, que abrió en solitario el 'mestre' Remi y enseguida vemos los dos primeros espits. Se anima Lluis y comienza con el primer largo, que inicia en fisura/diedro, y viendo que el primer espit ya está bastante alto coloca un buen flotante. Sigue hasta el segundo espit con cuidado con la roca (V+) y aquí vino la primera sorpresa del día, ya que según la reseña hay que seguir por la fisura donde debía encontrar un clavo y otro ar de espits antes de entrar en la canal donde se monta la R-1 de un buen árbol. Estuvo un buen rato visualizando la continuación y no se veía nada de lo anunciado y en cambio del árbol de la R-1 lo que si hay es un cuerda fija que cuela unos metros a la izquierda de la vía. Viendo la roca y no ver alternativa, la opción fue clara, atar la punta de la cuerda del segundo espit y subir medio escalando, medio cogiéndose a la cuerda y sorteando mucha tierra y roca descompuesta, consiguió llegar a los 30 metros a la R-1, donde ya había dos trozos de cuerda con 2 maillons. Desconocemos el motivo de la cuerda y si es que sí están los seguros que no vimos. Viendo el tema, ya no nos quedaron muchas ganas de seguir, así que el consenso fue rápido y rápel a pie de vía, dejando la cuerda anclada en ese segundo espit.



En el primer largo de Bidri

En el bar ya habíamos comentado los dos un plan 'B' bastante más tranquilo y equipado, y que ambos ya habíamos escalado, pero que parecía una buena forma de no dar por perdida la matinal:

Reseña 'Escalatroncs'
'Reseña propia' tuneada de la original que había en el Bar Anna

Como se puede apreciar hay una pequeña diferencia con el nombre, pero bueno, eso es lo de menos. En aquella ocasión recuerdo que sin ser una vía extraordinaria, no nos dejó mal sabor de boca hace 12 años. Lluis tampoco la tenía mal conceptuada, así que fue una buena alternativa.

Arranca Lluis y supera sin problemas, este largo de 25 metros donde hay un par de pasos donde hay que apretar más. El primero al cruzar el diedro/canal y tener que subir sobre una lastra, para ir hacia la izquierda para ya coger la definida bavaresa. Aquí además de la dificultad, el aleje de la chapas. hace que se tenga que ir con precaución. A partir de ahí, los seguros ya están bastante cercanos no siendo obligado más de Ae/Vº. Pero si no se toca nada, hay que apretar (6a/a+). La reunión no es demasiado cómoda, sobre todo para el que se queda asegurando en el siguiente largo.





En el primer largo

Tomo el relevo para el segundo largo que salvo algún paso esporádico se escala en artificial (se puede hacer bastante en Ao y algún pie en baga, pero siempre será más cómodo llevar al menos un pedal. Largo de 25 metros con una reunión bastante más cómoda que la anterior. En nuestro caso aquí ya tocaba el sol, pero el viento pegaba bastante y no tuvimos mucha sensación de calor.





En el segundo largo y detalle de cómo se pueden cruzar cuerdas y cintas...

Sigue Lluis con el tercer largo con un primer resalte vertical (V+), que se puede hacer más fácil si se escala por su derecha, una pequeña rampa y otro resalte de parecidas caraterísticas, una vez superado ya seguimos en paralelo al diedro y en diagonal a la izquierda (IV+/V) hasta llegar a un desplome que cruzaremos en diagonal a la derecha. En la reseña original indicaba que 6b, o 3 pasos de Ae, que fue lo que acabamos haciendo y llegando a los 20 metros a la R-3.

 Al mismo nivel de la R-2 se ve la cima de El Sabre


 En el tercer largo...
... y asegurando desde R-3...

Desde esta reunión, de parecida forma que la contigua vía 'Eclipsi de mar', que sale más a la derecha, para acabar por la Aresta Brucs, donde encontraremos un viejo espit. Al inicio del largo si encontramos primero un parabolt y después de chapar el mencionado buril, ya se asciende hasta la cima, a unos 30 metros, con una dificultad de IIIº. Nos sorprendió algo que con la de parabolts que había en la vía, se podían haber ahorrado alguno para colocarlo de refuerzo a la ya algo vetusta instalación que sirve de R-4 y después para rapelar.

 En el cuarto largo...
... y en la cima...

Con un rápel de unos 20 metros se alcanza la canal que separa La Peluda de la Agulla del Capdemunt y sin más contratiempos, volvimos por el camino hacia el Coll de les Portelles y de ahí a Can Massana. De regreso vimos una cordada en la Tatanka Yotanka (traducido Toro Sentado) de Les Savines. También dimos un vistazo a la vía que acabábamos de escalar.

 Cordada en Les Savines...
... y recorrido aproximado de la vía escalada...

De bajada ya el sol apretaba, así que como es tradicional acabamos tomando algo en Cal Anna y comentamos la actividad efectuada, que al menos nos ha permitido una escalada sobre buena roca.

En resumen un finde algo variado y con diversas 'alteraciones' que fueron obligando a variar los planes iniciales, pero dentro de todo compartiendo también buenos momentos en buena compañía.