dimarts, 29 de maig del 2018

Esquivando la lluvia en la Noguera y Serra de Queralt



Siguiendo la tónica de los últimos meses, más de lo mismo con la meteo y ya se agotan los proyectos que se puedan platear para tiempo tan variable.

Para el sábado con Jordi F. estuvimos en contacto a lo largo de la semana y cada día parecía que cambiaba la previsión. Sin tener demasiado claro que hacer nos decidimos por ir a Camarasa a almorzar y que según viéramos decidiríamos qué escalar.

La llegada no pudo ser más decepcionante con cielo encapotado y cayendo alguna gota que otra. Alargamos el almuerzo y al salir al exterior parecía que incluso el cielo ya no estaba tan negro.

Optamos por un plan 'conservador' i decidimos atacar una cuenta pendiente en La Formiguera: 'Miguel Ángel García', que con Xacó habíamos escalado, pero entrando por la Cabras locas, por equivocación.



Como la anterior vez me tocó a mí el segundo largo, preferí comenzar y así no repetiríamos los largos.

El inicio de vía es claro con un clavo muy próximo a un parabolt, que después nos enteramos por Juan Gutiérrez que cuando la equiparon al ver que no salía prefirió dejarlo como punto de referencia. Inicio atlético para superar un resalte (V+, asegurado con un clavo y dos parabolts) y después hacia la derecha para seguir por una fisura con un primer paso curioso para llegar al tercer parabolt (V/V+). Después va describiendo una diagonal de derecha a izquierda encontrando otro par de parabolts (IV+) antes de llegar a un último resalte de V, asegurado con 3 parabolts más y llegando a los 25 metros a la R-1 de dos parabolts con argollas.


En el primer largo de Miguel Ángel García

Sigue Jordi con el fotogénico segundo largo que inicia con un flanqueo horizontal hacia la derecha bajo un desplome (V/V+), en el que hay 4 parabolts, encontrando a la salida el paso más difícil (6a, no obligado) para ya seguir un resalte vertical bastante atlético (V+) y llegando a los 20 metros a la R-2 de dos parabolts con argollas.




 En el segundo largo...
... y en la R-2...

El tercer largo es el más sencillo (IV+) que sigue en diagonal hacia la izquierda, encontrando 4 parabolts hasta llegar a la R-3 a los 10 metros, de dos parabolts.


 En el tercer largo
 Foto cima
Panorámica Crestas Tío María y Sector Disblia

Descansamos un rato y viendo que aún era pronto y que el tiempo parecía haberse estabilizado, nos decidimos por escalar nuevamente la bonita vía, que tanto Jordi como yo ya habíamos escalado:

Reseña original 'Crestas Tío María'
Con un destrepe algo delicado en su parte final, accedemos a la reunión de las vías Verd Glaç / CATEFER y con un rápel de 40 metros llegamos de nuevo a pie de vía.

Un rápel y de nuevo en el suelo
Escaladores en la Crestas del Tío María

Nos cuesta un poco encontrar el pie de vía, ya que con las lluvias la vegetación está muy crecida y ha quedado algo tapado su acceso. En esta ocasión inicia Jordi y enlace los dos primeros largos, ya que hemos montado como R-0 en el primer parabolt de la vía, llegando justo con 60 metros a la R-2.

El primer largo discurre por una sucesión de placas tumbadas con paso curiosos de adherencia (IV+), encontrando la R-1 a los 15/20 metros y continuando con el segundo largo con un resalte vertical de IV/IV+ siguiendo después por una vistosa arista que ascenderemos en bavaresa horizontal (V-) y llegando a la R-2 de dos parabolts.

 Enlazando 1er y 2º largos

El tercer largo inicia con un tramo de IIIº para alcanzar la base de un diedro fisurado, vertical y con un tramo final más duro (V+), que gracias a su equipamiento se puede, si hay necesidad, trampear convenientemente. Después sigue por la cresta (IIIº) hasta llegar a los 40 metros a la R-3 de dos parabolts.


 En el tercer largo...
 .. y asegurando desde la R-3...
 Un escalador que había 'volado' en el sector Disblia

El cuarto largo contornea por la derecha el filo de la cresta encontrando después un resalte de V en un pequeño diedro y una vez superado ya se resigue todo el resto de cresta (III/IV) llegando a la R-4 de un parabolt y un puente de roca a los 50 metros.


En el cuarto largo
Panorámica desde la cima

Con esto ya nos dimos por satisfechos y acabamos en Cal Pere dándonos un buen homenaje y compartiendo mesa con unos cuantos 'companys' que siempre sirve, además de para contar batallitas, enterarte de nuevas aperturas y poder hacer algún plan futuro. Como dice un conocido, casi el rato del bar después de las escaladas es tan o más importante que la propia escalada...

Para el domingo había contactado con Josep Maria, con el que no habíamos vuelto a coincidir desde nuestra escalada a la 'Glòria'. También estuvimos atentos a la evolución de la meteo y el sábado por la noche concretamos en ir a escalar a la Serra de Queralt al ver que gracias a la nueva guía del Berguedà vimos una reciente vía abierta:


Pocas referencias en la red ya nos hacían sospechar de lo que nos podríamos encontrar, pero las novedades siempre pican la curiosidad.

Tomamos algo en Cal Rosal y nos dirigimos hacia el Santuari de Queralt y optamos dejar el coche junto al depósito de Fumanya, para luego retrocede unos 100 metros y tomar a mano derecha un sendero marcado de verde y blanco. Aunque esta opción es más larga que la indicada en la guía, que recomienda dejar el coche  en una entrada junto al kilómetro 2 de la BV-4241, por contra  nos exige que tengamos que superar  menor desnivel. Una vez que pasemos una torre metálica encontraremos una 'fita' que marca el inicio del ascenso por entre medio de tarteras, hacia la zona de La Vinya.

Panorámica desde el camino de aproximación
Detalle del recorrido aproximado de la vía

La foto de la reseña de Muntanyenc nos permitió localizar rápido su ubicación, justo a la derecha del sector deportivo de la Vinya, que ya  vimos el día que escalamos la 'Arnau Oleguer + Queraltina'.




El camino ahora está bastante más trazado que cuando estuvimos el año pasado. Al llegar a la zona deportiva de La Vinya hay que recorrer toda su base y seguir remontando por un sendero bastante marcado. En una curva vemos una entrada bastante pisada que conduce al punto por donde después se desciende. Seguir flanqueando algo más y el pie de via se identifica al haber un parabolt con la tuerca, pero sin chapa y por un resalte con roca en la que se ve que han limpiado bastante, se ven tres clavos y hay uno más que no sr ve un poco más arriba. Si nos pasamos de largo llegamos a una canal en la que después veríamos que por arriba hay cuerdas fijas que indican que se sigue trabajando en la zona.

Nos dividimos los largos y para Josep María las pares y para mi las impares. El primer tramo ya es un exigente y vertical V+, y más para los que no estamos demasiado habituados a este tipo de roca, protegido con 4 clavos. Después un tramo más relajado en diagonal hacia la izquierda que ya nos conduce a una placa entre un diedro y un espolón. Para mi, que soy bajito, ya me costó llegar al primer parabolt y después ya me vinieron las dudas, ya que si sigues por la izquierda, la placa es muuuuy lisa y por la derecha está la arista con bloques que tienen pinta de poder saltar. Finalmente me decidí por la segunda opción y comprobé que los bloques son más sólidos de lo que parecían. Sigue con parecida tónica con otros 3 parabolts, llegando a los 25 metros a la R-1 de dos parabolts. (La graduación de este segundo tramo nos pareció más obligada que el 6a del segundo largo...)






Imágenes del primer largo

Toma el relevo Josep María con el tramo que inicialmente según la reseña, es el más fuerte de la vía (6a) y comienza con un tramo vertical en flanqueo hacia la izquierda muy técnico, pero bien protegido con un par de parabolts con roca aún relativamente buena, pero a la que se sale a una especie de arista, donde encontraremos el tercer parabolt, aquí la roca ya es bastante delicada y aún puede arrancarse algún bloque. Encontraremos otro par de parabolts y después ya se va tumbando (IIIº), alcanzando la R-2 de 2 parabolts a los 18 metros.



En el segundo largo

El tercer largo inicia superando por la izquierda de la R-2 una especie de gradas de IVº , con un clavo y un primer parabolt, hasta alcanzar un resalte vertical con un parabolt bien visible en su parte superior (V+). Aquí tuvimos un amago de inicio de lluvia con unas fuertes ráfagas de viento que nos hizo temer lo peor. Dude y fuí por la opción más fácil por la derecha del mencionado parabolt, por un tramo por el que desde luego no era el primero que pasaba, pero algo terroso y con roca a vigilar. Después mi compañero pasó por su izquierda por una placa de adherencia sobre buena roca. Una vez superado este resalte no hay que despistarse al ver más arriba y a la izquierda un clavo bajo un árbol, ya que pertenece al siguiente largo. Lo que hay que hacer es ya ir por el fijo de la arista, sorteando bloques algo inestables y llegando a los 20 metros a la R-3 de 2 parabolts, que no se ve hasta que casi los pisas....


 R-3
 En la R-3 se ven paredes en fase de equipamiento...
Finalizando el tercer largo

El cuarto largo hay que efectuar un flanqueo descendente hacia la izquierda (III/IV) en búsqueda del clavo mencionado anteriormente, que más que necesario, va bien para marcar el recorrido. Después hay que seguir ascendiendo encontrando primero un encastador clavado y después un árbol con una 'baga' lazada de color muy oscuro que cuesta ver. Por encima un resalte vertical donde encontraremos la máxima dificultad del largo (V). Cuando se acaba la dificultad hay que efectuar un flanqueo horizontal hacia la R-4 de dos argollas a los 20 metros, desde la que se efectúa el primer rápel para el descenso.


Iniciando el cuarto largo
 Berga a nuestros pies...
 Cordada en la Arnau Oleguer

El descenso se realiza con 3 rápeles, los dos primeros de unos 20 metros y el tercero de 25/30 metros. La instalación para efectuar el tercer rápel está algo a la izquierda (según se mira desde arriba) de la vertical del rápel. 

En el primer rápel

El tiempo había cambiado y la temperatura había subido ostensiblemente. Dudamos si escalar algo más y decidimos que mejor ir a Berga a darnos un homenaje.

En el camino de regreso fui marcando a Josep María la ubicación de algunas de las vías que ya había escalado y que curiosamente no aparecen en la nueva guía, desconociendo el motivo.



Nos dimos un buen homenaje en Berga y como siempre sucede con los escaladores,comentamos pasadas escaladas y planteamos algún posible proyecto. En cuanto a la vía escalada, la encontramos que aún está demasiado 'tierna' y que tienen que pasar bastantes cordadas para que se acabe de limpiar. Personalmente encontré mejor roca, por ejemplo en la Mossèn Ramón.

En resumen un fin de semana que inicialmente no tenía buenas perspectivas y que finalmente aún lo hemos podido salvar...