dilluns, 31 d’agost del 2015

Pequeño periplo pirenaico

Siguiendo las vacaciones acordamos con Bernat y Ani, con los que compartimos el año pasado unas buenas vacaciones en los 'Apeninos', hacer una semana de actividad por los Pirineos, pero sin concretar ningún objetivo fijo.

En el mes de julio el amigo Mamerto me pasó información de las vías que se han abierto junto al Balenario de Panticosa y al comentarlo, pareció un buen punto para comenzar la actividad. Mi última visita fue ya hace bastantes años y en parte me picaba la curiosidad ver las movidas urbanísticas que se han realizado en los últimos años.


 Reseñas Nano y Rebollón de 'Xabier Larretxea'
Reseña Arista Mogli de 'Xabier Larretxea'

Llegamos al mediodía al vetusto refugio de  la 'Casa de Piedra', que tiene un futuro incierto al acabarse en 2016 la concesión que dispone la Federación Aragonesa de Montaña.

Casa de Piedra 

Se nos ocurrió que para pasar la tarde podríamos escalar la vía más asequible y con menos aproximación de las que teníamos referencias: Vía del Nano. Al llegar a la base de la pared vimos que hay varias vías de carácter deportivo, tanto a derecha como a izquierda de nuestro objetivo, que por cierto tiene un primer parabolt con una cinta plana con el nombre de la vía pintado.


El inicio por un muro vertical es lo más difícil de la vía, protegido con 3 parabolts, que más que por su dificultad pura, el tema es que te coge en frío y has de afinar los movimientos (5b). Después ya se sigue por una sucesión de placas tumbadas, pasando junto a una reunión de las vías vecinas y llegando a los 40 metros a la cómoda R-1, encontrando en el recorrido 8 parabolts. Este primer largo me lo cedieron Bernat y Ani.

 Bernat y Ani en el primer largo

Toma el relevo Bernat y sigue con el 2º largo que al igual que el anterior, tiene un inicio por un muro vertical con un paso de decisión (5a). Después tramos de placa hasta llegar a otro resalte vertical que ya nos permite llegar a los 30 metros a la R-2, encontrando 10 parabolts en el recorrido

 Bernat en el paso de inicio del 2º largo
 Ani en el inicio y en el final del 2º largo

Toma el relevo Ani y escala el tercer largo que supera una zona de gradas con dificultad de 4b, que en 30 metros nos permite llegar a la R-3, encontrando el el recorrido 5 parabolts y un cordino instalado en la base de un árbol.

Ani en el tercer largo 

Desde esta R-3 se puede seguir hacia arriba siguiendo 'fitas' hasta la base del 'Espolón de Rebollón' o, como nosotros hicimos, seguir otras 'fitas' hacia la izquierda que en breves minutos (¿7?) nos conducen de nuevo a pie de vía. Pudimos comprobar el 'destrozo' urbanístico que ha sufrido este bello rincón de los Pirineos en una época del boom inmobiliario que pretendía crear un centro de alto standing  aprovechando el balneario, con dos hoteles de **** y donde se pretendía hacer desaparecer la Casa de Piedra, para lo cual se construyó el refugio de Bachimaña, 600 metros de desnivel más arriba. Parte del plan se acabó, aunque ya se empiezan a ver graves deficiencias de construcción y parte se ha quedado en estado ruinoso al acabarse el dinero...

¿Peor imposible...? 

Aprovechamos la tarde para recorrer las instalaciones del balneario, con un cierto aire 'decadente'....

Antiguos instrumentos del balneario 

Como el domingo estaba anunciado con buen tiempo, optamos por hacer un recorrido de alta montaña por los ibones de Bachimaña, Xuans, Labaza y Serrato:

Iniciamos el recorrido siguiendo en GR 11 hacia el norte hasta llegar al nuevo refugio de Bachimaña.
 Cartel al iniciar el ascenso
Recorrido Arista Mogli desde los Llanos de Bozuelo
 Cascada del Fraile
 Refugio de Bachimaña

Hicimos una parada en el refugio y pudimos ver que tenían reseñas de vías interesantes tanto en la Aguja de Bachimaña como en las paredes que hay bajo el refugio:
Reseña de Xabier Larretxea

 Aguja de Bachimaña
 Desvío para tomar el GRT 24
 Aquí ya no encontramos a nadie...
 Panorámica de los Infiernos
 Un ibón detrás de otro...
 Marcaje deficiente del camino ya que solo se ven bien si vas en dirección contraria...

 Empezaron a surgir nubes sospechosas que nos hicieron desistir de hacer cima

Sorpresa final al ver un cordero recién nacido con su madre aún con la placenta colgando

Lo más duro fue el tramo final de retorno hacia el balneario empalmando al final con el GR 11  en el tramo que desde el Este baja hacia allí. En total 11 horas de excursión con unos 1200 metros de desnivel y en el que tuvimos que efectuar un descenso desde un collado por un tramo de roca bastante delicada, que dio un punto de aventura al día...

El lunes la previsión era algo inestable así que surgió la idea de continuar con las vías Espolón de Rebollón y Arista Mongli, accediendo a la primera vía por el acceso que utilizamos dos días antes para bajar de la Vía del Nano, pero al llegar al inicio de esta vía optamos por volver a repetirla y así evitar la incómoda subida por bloques inestables. Volví a escalar el primer largo y los otros dos se los intercambiaron entre los compañeros, de manera que Ani escaló de primera el segundo largo y Bernat el tercero.

Ani asegurando a Bernat en el segundo largo

Mientras escalábamos el segundo largo vimos como una pareja de asturianos empezaban la vía a buen ritmo y cuando hablamos y nos dijeron que querían hacer el mismo recorrido, les dijimos que en la siguiente vía fueran ellos delante y así lo hicieron, además empalmando los dos primeros largos del Espolón de Rebollón.

Como en la vía del Nano aquí también cuelga del primer parabolt el nombre

Aunque el primer largo está graduado de 4a, el primer paso es atlético. El resto es ir enlazando placas tumbadas hasta llegar a una vira que seguiremos hacia su izquierda, llegando a los 25 metros a la R-1 y encontrando en el recorrido 6 parabolts y un árbol con un cordino en su base. Bernat hizo este largo sin mayor problema.

Bernat en el primer largo
Ani en la zona intermedia del primer largo

El segundo largo lo escaló Ani y tiene dos partes, la primera de placa y la segunda con algún tramo de diedro. Largo catalogado de 4c con 10 parabolts en 30 metros. Para llegar a la R-2 hay que ponerse sobre la cima de la pequeña aguja, que dispone de un trozo de cuerda volteándola y con un maillón, para en caso de retirada utilizarlo junto con uno de los parabolts de la reunión (el único que tiene argolla), para poder rapelar.
Ani al principio y al final del segundo largo
Bernat en el tramo de diedro del segundo largo

El tercer largo es el más exigente con una primera parte más asequible (5b) y con los seguros más alejados por muro vertical y una segunda parte que resigue una fisura en diagonal hacia la derecha, algo desplomada  y con los seguros más cercanos (5c), llegando a los 25 metros a la R--3 en una buena plataforma y habiendo encontrado un total de 9 parabolts.

Bernat y Ani en el atlético tercer largo
Bernat entrando a la R-3

Tal como temíamos, empiezan a caer las primeras gotas de agua, así que no había tiempo para entretenerse y sigo con el último largo, con un primer paso de 5a 'delicado' al ser de adherencia y estar empezando a llover y con un primer parabolt bastante alto y con repisa debajo...En 25 metros se accede a la R-4, encontrando un total de 3 parabolts.

Ani en el cuarto largo

La cosa ya empezó a ponerse sería y empezó a llover con cierta fuerza, resguardándonos en el bosque bajos unos bloques. Suerte que el descenso es evidente siguiendo las 'fitas' y que en unos diez minutos nos conducen hacia el GR 11 que utilizamos el día anterior para subir al refugio de Bachimaña. Como suele suceder a los 20 minutos ya paró de llover, pero ya había dejado mojada la roca, así que optamos por bajarnos.

Recorrido aproximado del Espolón de Rebollón

El martes decidimos cambiarnos de lugar y trasladarnos a refugio de 'Gourette' para escalar en la Pène Sarrière y al pasar por el puesto fronterizo del Portalet, si teníamos ganas, escalar la Aguja del Portalet. 

Nos levantamos sin demasiada prisa y aprovechamos para pasar por Sallent de Gallego donde sorprendentemente en el puesto de información y turismo nos pasaron una reseña de la Peña Foratata que los aperturistas dejaron allí y que son los mismos que han equipado las vías del Balneario de Panticosa:


Agradecimos la información y que en agenda para una próxima visita. Llegamos al Portalet y la temperatura no era muy alta y el viento daba sensación de frío y comprobamos que la vía que queríamos escalar no le tocaba el sol completamente hasta las 13 horas. Estábamos algo 'mandrosos' y la climatología acabó por hacernos posponer la ascensión y nos dirigimos a Gourette, refugio que mayoritariamente es utilizado por el personal que sigue el GR 10. Nos hicieron compartir habitación con tres maños de Zaragoza que pasaban una semana haciendo picos de la zona.
Refugio del CAF de Gourette

Al llegar una persistente llovizna nos recibió y dedicamos la tarde a acabar de decidir el plan para el miércoles en la Pène Sarrière. Bernat hace unos años escaló la Classique de la Cara Este y descendió por la afilada arista Sur y yo con Mariano y Jordi Ll. también hace bastante tiempo subimos por la vía de la arista Sur. 

Como llevábamos la buena reseña que Luichy hizo de la Classique de la Cara Este, fue la vía por la que optamos y que según las ganas bajaríamos por la arista Sur o por la Normal del lado norte.

Esta es una de aquellas vías que figuraban en el mítico libro de Los Pirineos, las 100 mejores ascensiones y excursiones de Patrice de Bellefon que en el año 1977 la editorial RM  publicó traducida por Eduardo Marcos y revisado por José Manuel Anglada. Esta vía fue restaurada  por el malogrado escalador francés Rainier Munsch con parabolts pero sin exceso, con pasos con bastante aire bajo los pies.

Mientras cenábamos aún persistía la fina lluvia y a pesar de que la meteo para el miércoles era buena, nos planteo alguna duda de cómo encontraríamos la vía.

Por la mañana un espléndido sol nos recibió y aunque hacía algo de fresco. Con algo de dudas al principio para localizar el camino de acceso, ya que actualmente el GR va más a la izquierda que el antiguo camino que va más metido en el bosque y que por la lluvia del día anterior encontramos bastante mojado. Más arriba coincidimos con el GR y ya seguimos hasta llegar a la perpendicular de la base de la pared, llegando en menos de la 1h 30' a pie de vía.

Había ya una cordada a media vía y mientras nos preparábamos apareció una pareja de escaladores vascos. La lluvia había dejado alguna sección de la pared algo mojada pero nada grave.

Ani se animó para comenzar y afrontó el primer largo que inicia por un diedro con la roca algo pulida por el paso de la gente y del agua con un buen paso de Vº y luego con una diagonal por placas de adherencia  para llegar a un diedro herboso que en 30 metros nos permite alcanzar la R-1, encontrando en el recorrido 6 parabolts y un clavo.

 Ani en el primer largo
 Ani asegurando a Bernat desde la R-1
 Bernat en la canal herbosa del final del primer largo

Mientras sube Bernat la cordada vasca le va pisando los talones y cuando Ani empieza el segundo largo al llegar a un doble parabolt anterior a la R-2, a unos 25 metros, y montar reunión, les dijimos que fueran tirando y que nos adelantaran. En este tramo encontramos 3 parabolts. Por detrás viene otra pareja de escaladores navarros que también van a buen ritmo y también les dejamos pasar en el tercer largo

Ani en el segundo largo

Cojo la iniciativa y primero subo a la verdadera R-2, 10 metros más arriba esperando de paso que se descongestionara la R-3. El tramo de placa para entrar a la R-2 tiene su 'gracia'.
La cordada vasca en el tercer largo
Ani y Bernat entrando a la verdadera R-2

El tercer largo que inicia siguiendo las proximidades del diedro, poco a poco se va desviando hacia las placas de su derecha con bonitos pasos (Vº) que en 35 metros nos permiten alcanzar la R-3, encontrando en el recorrido 8 parabolts.

Ani y Bernat en la R-2
Bernat y Ani en el tercer largo
La cordada vasca acabando el 6º largo y la navarra en el 5º largo

El cuarto largo es la clave de la vía, aunque se puede fraccionar en dos largos de 20 y 30 metros respectivamente. Inicia saliendo por la derecha de la R-3 por una fisura  que una vez superada nos permite acceder a una zona de placa, tras la cual accedemos a una buena repisa donde encontramos la referida reunión opcional. Hasta aquí cuatro parabolts nos protegen el tramo. Aquí encontramos por encima un desplome que hay que superar y que en nuestro caso estaba algo mojado con un seguro que protege este paso (Vº o algo más...), pero como el siguiente parabolt está en marcada diagonal a la derecha, cuesta creer que el paso más cómodo es salir del seguro por la izquierda. Después sucesión de placas con seguros bastante alejados, llegando finalmente a los 50 metros a la R-4, encontrando en este segundo tramo 4 parabolts más.

Bernat y Ani en el espectacular cuarto largo
Ani sobre la niebla al final del cuarto largo

Desde la R-4 ya podemos ver los dos largos que quedan hasta la cima. El quinto largo va siguiendo una sucesión de placas que nos conducen a la arista donde se junta con el recorrido de la Arista Sur, llegando a los 30 metros a la R-5, donde nosotros sólo encontramos un par de viejos clavos que se pueden reforzar con algún 'cacharro', que en nuestro caso fue el allien rojo.

Asegurando desde la R-4
Bernat y Ani entrando a la R-5

El sexto largo al ser la salida de las dos vías, tiene un tramo al inicio por una fisura desplomada que brilla por su pulimento, encontrando a lo 5 metros un puente de roca equipado con un cordino. Accedemos a una vira que hacia la derecha nos permite alcanzar una fisura, en cuya base hay un parabolt y que en su parte superior encontraremos una reunión de rápel que es mejor saltarse y llegar tres metros más arriba a la R-6 en la cima, habiendo recorrido un total de 25 metros.

Ani y Bernat accediendo a la R-6
Xavi y Bernat en la cima
Reposando en la cima
 Gourette desde la cima
La Arista Sur desde la cima

Mientras estamos reposando y picando algo en la cima, apareció una cordada de catalanes que venían por detrás. Ante la duda de si encontraríamos algo mojado la arista sur, decidimos bajar por la vertiente norte, encontrando tramos mojados donde había que ir con bastante cuidado, ya que un resbalón puede tener muy malas consecuencias.

En el descenso por la cara norte vemos otra cordada que venía aún más atrás
En el descenso pudimos ver alguna edelweis
Con hierba mojada el descenso fue curioso
El final del descenso lo hicimos por las pistas de esquí
Rocódromo de Gourette

Celebramos la ascensión con una buena cena en el refugio y viendo el avance de la meteo que daban mal tiempo en Pirineos a partir del viernes para los siguientes días, así que decidimos que el jueves escalaríamos la Aguja del Portalet y por la tarde nos iríamos hacia Riglos.

Reseña de 'Baldapikarras'

El jueves amaneció con buen tiempo y temperaturas algo más altas y después de hacer el recorrido desde Gourette hasta Portalet llegamos a media mañana y mientras hacíamos la aproximación de menos de media hora ya vimos una cordada que empezaba el segundo largo. Calculamos que el sol enseguida nos empezaría a tocar, como así fue.

Pequeña, pero esbelta, Aguja de Portalet

Al llegar a pie de vía Ani se anima por comenzar al ver que en la reseña indicaba que es un largo de placa de 25 metros equipado con 12 parabolts y un par de puentes de roca. La verdad es que el tipo de roca lo convierten en un largo bastante técnico (Vº o algo más...) en el tramo de placa del principio, en el que hay que escalar 'piano, piano,...', seguido de dos tramos verticales con roca algo 'especial' y un último tramo más tumbado con roca algo más delicada.

 Ani en el técnico primer largo
Bernat en el primer largo
Bernat y Xavi en el 1er largo

El segundo largo resigue un marcado espolón, al que accederemos saliendo por la derecha de la R-1 e inmediatamente pasamos a la izquierda para acceder a una sucesión de placas tumbadas que nos permiten alcanzar a los 25 metros la R-2 en un pequeño collado, encontrando en el recorrido 5 parabolts y una dificultad de IV-.
Ani asegurando a Bernat desde la R-2
Bernat y Xavi en el 2º largo

Tomo el relevo y el inicio del tercer largo puede que sea el paso más duro de la vía por un tramo vertical con cantos oblicuos donde hay que esforzarse (Vº o algo más...). Después se mantiene un tramo vertical pero con mejor canto, hasta acceder a un tramo de gradas hacia la izquierda que nos conducen a la base del marcado diedro del último largo, llegando a la R-3 a los 30 metros después de haber encontrado 8 parabolts,
 Bernat en el 3er largo
Ani y Bernat en la gradas finales del tercer largo
Xavi en la R-3 al pie del bonito diedro del 4º largo

El cuanto largo es más espectacular que difícil, donde empezaremos por las lajas de la izquierda de la reunión, para chapar un primer parabolt algo 'alto', y a partir de ahí se sigue todo en diedro encontrando un total de 10 parabolts y un puente de roca en los 25 metros de recorrido, montando la R-4 en un espectacular balcón.
Ani y Bernat en el tramo final del cuarto largo
Bernat y Xavi en la R-4

Desde esta reunión deberemos seguir un aéreo tramo de arista hacia la izquierda, encontrando 2 puentes de roca y un parabolt en unos 25 metros, para acceder después a la arista por donde discurre la vía normal del Pic de Estremere.
 Ani y Bernat en la R-4
Sin apenas dificultad, pero con mucho aire bajo los pies...
 En el tramo final de acceso a la normal del Pic de Estremere
 Desde la arista panorámica de la Aguja de Portalet y al fondo el paso fronterizo
 El Portalet y al fondo el Anayet
Pared de Entremere a la izquierda de Aguja de Portalet

Desde la vía pudimos ver una cordada haciendo la Pirineos con Frontera:


Bajamos plácidamente hasta el Portalet y aprovechamos para comer algo antes de emprender el viaje hacia Riglos. De regreso fuimos por Jaca y el puerto de Oroel que sube por la peña del mismo nombre. Es uno de esos puertos que desde niño he oído en invierno con problemas para el tránsito. Buscando información, resulta que también se escala:

 Recorrido vía 'Mayencos' a la Peña Oroel
'Rabadá-Montaner' a la Peña Oroel

Al llegar a las cercanías de Riglos paramos para hacer las inevitables fotos. Bernat aunque no había estado en el pueblo, ya había visto sus tapias de no demasiado lejos. Para Ani era su primera visita al macizo, que siempre resulta inolvidable...


Planeamos la actividad para el viernes y optamos por hacer parcialmente la ruta de las cinco puntas al Mallo Fire, que ya había escalado en una 'colectiva de la SEAM - AEC' junto con Joquim y Albert:
Reseña de la actividad que realizamos en 2004 

Al llegar a las 20h a Riglos la temperatura aún era de unos 30º, así que el plan era madrugar algo. El plan nos salió bien ya que conseguimos hacer la dura subida al Collado del Fire todo a la sombra.
Panorámica desde la base del malló Pisón

Resulta que ahora hay el Sendero Circular que puede ser utilizado parcialmente para acceder al collado del Fire:

Como yo aún tenía en la mente el recorrido aproximado de como accedimos a dicho collado, tiramos por el viejo camino que ahora ya no está tan transitado y en la parte de arriba ya vimos que había marcas de color azul que desde el Sendero Circular se dirigen al mismo.

Llegamos al collado sudorosos a pesar de haber hecho toda la subida a la sombra y ya comprobamos que podríamos hacer toda la ascensión sin que nos tocara apenas el sol, lo cual es de agradecer el el mes de agosto...

Tomé la iniciativa y escalé los primeros 40 metros que permiten alcanzar una buena sabina con una instalación con cable para después rapelar en el descenso. La dificultad no pasa de IIIº pero esta 'limpia' de seguros, aunque se puede usar alguna sabina y colocar alguna pieza.
Ani y Bernat en el primer largo
Xavi asegurando a Bernat en la R-1

Seguimos y después de pasar por la base de la Punta Montolar llegamos al pie de la Punta Mallafré. Aquí vemos que la ruta se ha modificado sustancialmente ya que en el 2004 en los 25 metros del segundo largo apenas habías 3 espits y actualmente hay unos 5 parabots y uno de los viejos espits, que teniendo en cuenta la roca como es, se agradece, aunque ya me imagino la opinión de los más puristas... Esta R-2 es de dos parabolts con argollas que utilizaremos en la bajada para rapelar. La dificultad del largo puede que sea de IV/IV+

Ani y Bernat en el segundo largo

Se prosigue la ascensión por la canal a la izquierda de la reunión y en 45 metros llegamos al collado entre la Punta Buzón y la Punta Mateo donde efectuaremos reunión de un 'potente' parabolt.
Bernat y Ani llegando a la R-3

El cuarto largo es el famoso 'paso de la vía', sombre por el que se conoce no por ser el paso más difícil de la ruta (que también lo es: ¿Vº?), sino porque al hacerlo se ve la vía del tren debajo... En apenas 15 metros se alcanza una buena reunión de 2 parabolts, habiendo encontrado en el recorrido otro par de parabolts. Esta reunión la utilizaremos posteriormente para hacer el primer rápel.
Ani y Bernat saliendo del paso de la vía
Bernat i Ani en la R-4 bajo la Punta Mateo

Para llegar a la cumbre del Mallo Fire solo queda recorrer la arista (Iº) que nos conduce hasta ella, encontrando un espit viejo en el collado entre la Punta Mateo y la Punta No Importa, que es la principal del Fire.

Accediendo a la cumbre de la Punta No Importa
Ani en la cima con buena vista sobre el Mallo Pisón y El Puro
Peña Ruaba desde el Mallo Fire
Efectuando rafting en el río Gállego

Estamos un buen rato en la cima contemplando las panorámicas y después de picar algo decidimos realizar el descenso nin subir al resto de las puntas.
Descendiendo hacia el primer rápel

El primer rápel es el más complicado ya que hay que efectuar el descenso hasta más abajo del collado entre la Punta Buzón y la Punta Mateo y luego remontar hasta el mismo.

Los dos tramos del rapel

Desde el parabolt del collado se puede destrepar o rapelar hasta alcanzar la que hemos utilizado como R-2 y con un rápel de 25 metros llegamos a la base de la Punta Mallafré.

Rapelando hacia la base de la Punta Mallafré

Sólo queda cruzar el jardín que nos permite alcanzar la savina que hemos utilizado como R-1 y con un rápel de 30 metros llegaremos al collado del Fire.

En el último rápel

Cojemos el camino de descenso y esta vez lo hacemos utilizando la parte del Sendero Circular de los Mallos, que es más cómodo.

Varios escaladores a la sombra en el Mallo Pisón
Escalando en las vías de deportiva de la base de El Puro
Escaladores en El Puro

En el refugio nos dimos un buen homenaje y con los cafés vimos que el pronóstico para el fin de semana era bastante negro tanto en Pirineos como en Aragón, así que acordamos regresar para casa y escalar el sábado en Montserrat.

El sábado a primera hora ya estaba lloviendo en Barna, pero decidimos ir a almorzar al bar Anna de El Bruc, por si escampaba... La sorpresa fue doble, ya que además de ir saliendo el sol y secándose lo que se había mojado, en el bar nos encontramos con Montse y Jordi F. que también habían tenido la misma idea. Hablando nos comentan que habían pensado en escalar en La Codolosa y nos pareció una buena opción para un día como estaba de incierto.

Para allí nos fuimos y ya vimos algún escalador que estaba escalando, y que después resultaron ser varios de los asiduos veteranos del macizo (entre ellos Toni Céspedes y Joan Frontera).

Nos dividimos y mientras Montse y Jordi se metían en la Indignats, nosotros empezamos con la Campions.

Reseña de 'Sisbemessanapren'

Nosotros al ser tres íbamos a ritmo mas lento que ellos y se esperaron, primero para intercambiar las vías y después para bajar todos juntos.
 Montse en 1er largo Indignats
 Ani y Bernat en 1er largo Campions
 Montse en 3er largo Indignats
 Ani en 2º largo Campions
 Bernat en 3er largo Campions
 Ani en 3er largo Campions
 Jordi asegurando a Montse en 1er largo Campions
 Ani y Bernat en 1er largo Indignats
 Montse en 2º largo Campions
 Ani en 3er largo Indignats
 Bernat en 3er largo Indignats
Preparando rápel

Y como es tradicional acabamos la jornada en el bar de las piscinas de El Bruc, contentos por la actividad y dando por finalizado el pequeño periplo que comenzó en Pirineos.