Esta última semana denominada 'Dels barbuts' ha sido para recordar lo que era un crudo invierno, que ya hacía unos años que no se repetía, Como últimamente nos habíamos conformado con buscar los clásicos sectores de Montserrat Sur que quedan al abrigo del viento, ya teníamos ganas de variar y ahora que ya hacía unos días que no volvíamos por Camarasa (en 'La Formiguera-Dreta' con Mamerto y Eduard y con Jordi y Xavi J. en 'La Formiguera-esquerra'), decidimos Junto a a Eduard y Jordi de ir hacia allí, ya preparados para el frío.
Al llegar a Camarasa 0º con sol bastante tímido y como otras veces, habíamos quedado también con Pepe Guerrero para tomar algo en Cal Pere esperando que la temperatura subiera algo. Pepe ya comentó que estaba algo tocado de la espalda y que según a donde fuéramos igual nos acompañaría a pie de vía. Viendo reseñas inicialmente surgieron varias opciones, sobre todo en La Formiguera, y al sacar la reseña de El Triangle del Cilindre (o Cilindret) Eduard comentó que no había escalado en esta pequeña pared de unos 60 m, que para un día como el que hacía, podía ser una buena opción. Al llegar al aparcamiento habías unos cuantos coches y furgonetas, pero ya vimos que en todo el sector de El Cilindre no había nadie, aunque finalmente mientras nos equipábamos para la 'dura' aproximación (4') vimos que una pareja fueron a escalar deportiva al sector a la derecha de la 'Xemeneia Carles Andrés'. En el aparcamiento tocaba el sol pero alguna brisa de viento pegaba de tanto en tanto.
Llegamos al pie de la pared y lo que cuesta es distinguir las diferentes vías. Es una roca que sólo hemos escalado en pocas ocasiones: '
Esperó Cilindret', '
La Canalla-Sortida La Mainada', '
Vía del racó' y '
Vía Aubesa' y que al haberse añadido vías a las originales que se equiparon en su día con buriles es fácil confundirlas. Desde allí vimos un par de cordadas a lo lejos en La Formiguera, que después nos enteramos que unos eran Joan Gutiérrez con '
Xavier Garreta', y la otra con Pep Bagué y compañía.
Surgió la idea de comenzar a escalar por la Vía de la Canalla por su salida original, que es una de las que están bastante equipadas tal como refleja la reseña de X. Larretxea:
Como no había escalado ninguna vía aquí, le tocó a Eduard comenzar, y escaló sin problemas el primer largo, que después analizando mejor las reseñas, creo que pertenece en realidad a '
Treballant per la Jubilació', aunque después sí que seguimos por el segundo largo de La Canalla. Este primer largo de unos 25/30m cuenta con 10/12 bolts.
En el primer largo de Treballant per la jubilació
Una vez en la R1, compartida por las vías La Canalla y Treballant per la jubilació, estaba más claro la opción de seguir por el segundo largo de La Canalla que tiene la mitad del largo compartido con La Mainada, pero con una salida por un pequeño desplome más exigente (V-) que ya permite alcanzar a los 25m la R2 de dos bolts con argollas y un viejo buril. En el recorrido 7 bolts y también se ven antiguas flechas amarillas pintadas en la roca.
En el segundo largo de La Canalla
Tal como nos aconsejó Pepe, emprendimos el descenso con un sólo rápel de unos 55 metros, en el que sólo hay que tener la precaución de que las cuerdas no queden después de bajar trabadas por algún árbol. Bajé primero y detrás Eduard y Jordi y aterrizamos exactamente al pie de vía de Punyetera broca.
Rapelando
En Punyetera broca
Seguí con el segundo largo de Treballant per la jubilació, que va siguiendo flechas amarillas pintadas por la pared con algún buril viejo que es mejor no chapar. En la parte final también hay que ir algo hacia la izquierda para después seguir en la vertical para alcanzar a los 25 metros la R2 que esta algo camuflada en una fisura bajo la cima y que consta de dos bolts con argollas, y a unos tres metros a la izquierda de la R2 de La Canalla. En el recorrido unos 8 bolts.
En el segundo largo de Treballant per la jubilació
Una vez que los compañeros recuperaron el largo, directamente fueron a la R2 de La Canalla que es el mejor punto para rapelar. Esta vez bajó primero Jordi, le seguí después y por último bajó Eduard.
Eduard rapelando
A pesar de que podríamos haber escalado algo más, ya nos dimos por satisfechos de al menos haber podido escalar algo con las condiciones que tuvimos, así que nos reunimos con Pepe, recogimos cuerdas y material y nos hicimos la foto de rigor. Al llegar al aparcamiento marcaba 8º, así que rápido arreglamos mochilas y a Cal Pere para darnos un homenaje, con buena tertulia y hablando de posibles futuros planes.
El equipo al completo
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