Después de una noche bastante lluviosa apostamos por ir a intentar escalar algo por Montserrat junto a Santi Rodríguez y Eduard Quiles y quedamos directamente en Cal Anna para tomar algo y a ver si mientras se secaba la roca. En el viaje hacia El Bruc el aspecto era curioso con toda la montaña cubierta de nubes y como un agujero donde ya tocaba el sol en toda la franja inferior de la cara sur.
Alargamos el almuerzo y finalmente optamos por el clásico recurso de ir a La Codolosa nuevamente y que según viéramos lo mojado que estuvieses, decidiríamos que podríamos escalar.
En El Pujolet no hacía viento y el sol ya tocaba por todas partes y la temperatura no era demasiado baja. Nos equipamos y ya nos dirigimos hacia La Codolosa. Todas las vías de la 'Codolosa Oest' que cruzan repisas terrosas aparecían mojadas en esos tramos, así que seguimos más hacia la derecha y al comentar Santi que no había escalado la 'Vía del Llit', parecía una buena opción al ver que estaba bastante seca y con la única duda del tramo de entrada a la R1 que siempre está a la sombra.
Mientras nos estábamos preparando primero apareció una pareja que iban también buscando alguna vía para escalar y les indicamos por donde iban algunas de las próximas y se acabaron por decidir por la '
Indignats'. Al poco rato apareció otra cordada que ya tenían claro que querían escalar '
La Rampa'.
Desplegamos cuerdas, que por cierto Eduard la estrenaba y se animó para comenzar a escalar el primer largo. El primer paso de entrada a la vía al entrar por una zona húmeda a la sombra, se resolvió como se pudo y todo el tramo que prosigue estaba bien seco, aunque algún agujero estaba algo húmedo. La duda del tramo de entrada a la R1 nos sorprendió al estar mínimamente húmedo y sin problemas alcanzó. El único problema que en esa reunión al estar a la sombra, se notaba algo de frío.
Pie de vía
Eduard en el primer largo
Asegurándome en el primer largo
Y Santi recuperando el largo
Los vecinos en Indignats y La Rampa
Eduard que le afecta bastante más de lo habitual el frío, se pidió continuar con el segundo largo y así volver a salir al sol. Sin problemas, ya que también la ha escalado en más de una ocasión, resolvió este largo que no estaba apenas afectado por las lluvias de la noche anterior. Después subió Santi y yo cerré la comitiva y después me cedieron el honor de montar el aéreo rápel, que en esta ocasión salió perfecto, tanto al lanzar cuerdas como al aterrizar que las cuerdas no se habían liado con los árboles.
Eduard en el segundo largo
Y Eduard asegurando a Santi en el segundo largo
Rapelando Eduard y Santi
Rapelaron los los compañeros y viendo que ya estaban apareciendo unas nubes que anunciaban que podrían traer lluvia, optamos por darnos por satisfechos con la actividad efectuada en un día que inicialmente parecía que no podríamos escalar.
Foto de la cordada en la Cova de les Arnes
Puerta de acceso a la Cova de les Arnes
Fuimos a Cal Anna a darnos el correspondiente homenaje y tuvimos la agradable sorpresa de encontrarnos con Ritchie Pelegrina, Aitor y Toñi que iban con más familia que venían de enseñar algo de nuestra apreciada montaña. Curiosamente Santi llevaba unos 30 años sin verse con ellos. En mi caso este verano tuvimos un buen 'encuentro' también con Manel Sugrañes, Lourdes, Jordi Lletche y Gaby Gretz.
En el último encuentro (foto de Toñi)
Buena forma de redondear la jornada y como siempre pasa, también pudimos hablar de algún posible futuro plan.
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