Empezando el invierno en Garraf manteniendo la tradición

 

Como cada año teníamos pensado mantener la tradición de la escalada con el clásico gorro de 'Papá Noel', pero por diversas circunstancias (climatología, problemas de salud, etc., esta vez el grupo quedó reducido a la mínima expresión compartiendo una sola cordada con Eduard Quiles y Jordi Font, pero lo importante es no dejar de hacerla.

El sábado acudimos a la zona de aparcamiento junto al Port de Garraf y lo primero que vimos es que el mar estaba muy calmado y que al no hacer viento, aunque la temperatura era de unos 10º, la sensación térmica era buena. Fuimos hacia el bar Antonio para tomar algo y de paso esperar que el sol calentara algo más. Casualmente este año el invierno comenzaba el sábado a las 10:21.

Bar Antonio de Garraf

Después del relajado almuerzo volvimos al aparcamiento para equiparnos y allí nos encontramos con 'Fjac y Carme' que también se estaban preparando para ir hacia la Brazo de hierro.

Jordi tenía ciertos compromisos por lo que queríamos acabar no demasiado tarde, por lo que recordando una escalada que hicimos con Jordi de la 'Sweet Home Buenos Aires' pensamos que era un buena opción, pudiendo escalar también alguna de las próximas vías deportivas.

Reseña 'Rocjumper'

'Reseña propia' 

La verdad que desde la última vez que estuvimos escalando por allí con 'Jordi Clop y Assumpció' y gracias a que el Ajuntament de Sitges, algo presionado por las noticias de que se iba a hacer una 'trobada' para limpiar la base de la pared que ya parecía un estercolero que había promovido Javier Aznar, se adelantaron y procedieron a limpiar, cosa que afortunadamente aún se mantiene.

Sin problemas localizamos el pie de vía y esta vez me dejaron que la escalar yo de primero. Primer largo de dificultad de III/IV en el que originalmente sólo había un espit y en el que actualmente han aparecido alguna chapa más y pudiendo colocar algún flotante, llegando a la reunión a los 30 metros siendo de dos espits. 

En pie de vía de Sweet Home Buenos Aires

En el primer largo

La R1 permanece igual que en 2018

El segundo largo inicia con una diagonal hacia la izquierda por terreno fácil (III) llegando a un resalte más vertical, donde antiguamente había en una fisura un 'invento' bastante oxidado compuesto de un tornillo grande de los antiguos de las vías de tren lazado con un 'filferro', y ahora con dificultad de poder colocar algo, se llega a un algo alejado primer espit. Después sigue un tramo vertical superando una especie de espolón donde encontramos otros tres espits y una dificultad de V°, donde hay que vigilar con la roca (a mi se me arrancó un canto y fue de un pelo que no cayera), para luego irse tumbando (IV/III) para dirigirse hacia la izquierda hacia un pino con trozos de cuerda lazados con un par de argollas para poder rapelar, donde montar la R-2 a los 30 metros.

En el segundo largo y en la R2

El tercer largo que sale desde la R2 en diagonal a la derecha para alcanzar el espolón que ya seguiremos hasta su final (IV°), encontrando un espit en su parte superior y alcanzando la R-3 de dos espits  uno de ellos con argolla que antes estaban unidos con un cordino y que alguien se lo ha llevado. Teniendo en cuenta que este rápel permite bajar con un solo rápel de 60m o fraccionarlo con el de la R2, robar un viejo cordino no tiene explicación, aunque también se puede escalar los 15 metros que quedan hasta la arista  cimera (II/III). Jordi dejó uno de los suyos, esperando que permanezca.

En el tercer largo

La R3 en 2018

Y con el segundo rápel volvemos a pie de vía

Y como siempre fijándonos en la esbelta aguja que aún no ha caído

Como aún era algo temprano nos desplazamos algo a la derecha y escalamos un par de vías, que según lo publicado por la guía de Luichy Barcelona y alrededores (Vol. 1) corresponden al primer largo de El síndrome de Popeye (V+) y a Flor de Loto, aunque con lo pulidas que están ambas entradas, casi se podrían graduar de 6a y V+. Aprovecho reseña encontrada por la red e indico por donde van ambos largos. Jordi escaló de primero el primer largo de El síndrome de Popeye y después subió Eduard y luego yo y al llegar al descuelgue cambié las cintas a la contigua Flor de loto y la escalamos los tres en tope rope.

Eduard luciendo camiseta regalada por la familia

Jordi en el primer largo de El Síndrome de Popeye

Eduard en el primer largo de El Síndrome de Popeye

Xavi en el primer largo de El Síndrome de Popeye

Xavi en For de Loto

Javi y Carme en Brazo de hierro

Eduard en Flor de loto

Jordi en Flor de loto

Con los compromisos comentados anteriormente dimos por finalizada la primera escalada del invierno con en muy buen clima, teniendo en cuenta lo que habían anunciado.