Para el segundo día habíamos barajado varias opciones, repitiendo cordadas, pero Jordi paso una mala noche y forzó que tuvieran que optar por día de recuperación, que afortunadamente le fue de fábula para los posteriores días. Así que ante el cambio de planes acordamos con Susana de escalar otra de las clásicas del valle: 'Ecrins Total' en La Poire, que ya habíamos escalado con Jordi Font en 2015.
Reseñas 'Xabier Larretxea'
Em nuestro mundillo los excesos de confianza siempre se pagan y eso fue lo que nos pasó en la aproximación, por no leer bien las indicaciones y empezamos tal como se debe saliendo por el camino que nace antes de cruzar el puente sobre el río y después de todos los comercios, pero al llegar a algo que parecía como un arroyo nos desviamos hacia las paredes y al ver que en realidad debíamos estar en L'Éboulement, fuimos recorriendo diversos sectores: Travers du Pelvoux y Poire Gauche, compartiendo tramos de camino con una pareja de franceses que iban igual de perdidos. Finalmente llegamos a pie de vía tardando más del doble de lo marcado y teniendo que asumir que íbamos a ser la última cordada en meterse en la vía. Después llegó un trio de británicos que se metieron en la vía vecina de la derecha La Bonne Poire.
Después de la embarcada llegamos a pie de vía
En 2015 estaba mejor rotulado
Estado actual del letrero de pie de vía
Después de un buen descanso y esperando que las cordadas que nos precedían, fueran progresando, lo primero que vimos es que actualmente se ha re-equipado completamente con químicos, donde antes había mezcla de espits y bolts, lo cual aparentemente mejora las condiciones de seguridad de la misma, pero que tiene un pequeño inconveniente en cuanto a las reuniones ya que el ojo del químico es sensiblemente más pequeño que el de las chapas habituales de bolts y eso cuando te encuentras la reunión ocupada con gente que lleva sólo mosquetones de seguridad gruesos, hace que se tenga que improvisar soluciones para no perder excesivo tiempo. Todas las reuniones con químicos.
No todo son ventajas
Nuevamente nos repartimos los largos como el día anterior, empezando Susana. Primer largo que sigue una especie de espolón (4c) hasta que se abandona hacia la izquierda para superar un resalte algo desplomado (5b) y llegando a los 35 metros a la R1, habiendo encontrado en el recorrido unos 10 químicos.
Susana en el primer largo
El segundo largo es más amable aunque el primer tramo también hay que ir con precaución y con una dificultad de 4b se alcanza un tramo más fácil (3b) que ya permiten alcanzar la R2 a los 30 metros, y habiendo encontrado en el recorrido unos 7 anclajes.
Recuperando el segundo largo
Mientras vemos como la otra cordada afronta el duro tercer largo
Los británicos en La Bonne Poire
Como el tercer largo es uno de los duros de la vía (5c/c+) dejamos espacio suficiente a la otra cordada. Inicialmente flanquea hacia la derecha para entrar en una canal donde se llega a un primer resalte bastante peleón de fisura difícil de colocarse bien, para luego salir en diagonal a la derecha para ie a buscar un segundo resalte donde los anclajes están más espaciados y como apoteosis final un flanqueo con algo de descenso en su parte final para alcanzar la R3 a 35 metros en una repisa no demasiado cómoda, encontrado en el recorrido unos 10 anclajes.
En el curioso tercer largo
El cuarto largo es algo más amable que el anterior y va resiguiendo por la izquierda de una fisura (5b+) hasta encontrar en la parte final un resalte atlético y más duro (5c) hasta llegar a los 35 metros a la R4, encontrando unos 11 anclajes.
En el cuarto largo
El quinto largo sigue una especie de espolón que parece más fácil de lo que en realidad es (5a) hasta que se abandona en diagonal a la derecha para encontrar a los 25 metros la R5, encontrando en el recorrido 5 anclajes.
En el quinto largo
El valles cada vez más abajo...
El sexto largo es de esos que desde la reunión parece una p... rampa, pero con los seguros con alegría y donde mejor no resbalar (4b/c) teniendo especial cuidado en el tramo de entrada a la R6 que hay que ir con mucha precaución (5b), llegando a los 30 metros a la misma en una repisa no demasiado cómoda y bajo un gran techo y habiendo encontrado 7 anclajes en el recorrido. Desde esta reunión ya vemos pasar por nuestra izquierda a varias de las cordadas que iban bajando.
En el sexto largo
El séptimo largo esquiva el gran techo por la izquierda con un resalte vertical con un primer tramo muy bien asegurado y que posteriormente no bajando demasiado la dificultad, los anclajes están más distanciados. Los dos últimos anclajes nos encontramos que también los han utilizado la cordada británica de la vía vecina. R7 a los 35 metros. El final de la vía es como la punta de una aguja, en la que alguna vía sigue hacia más arriba. Encontramos 3 reuniones una de químicos y otras dos de bolts con cadenas y argolla para rapelar.
En el séptimo largo
En el final de la vía
Contemplando las panorámicas
Coordinar el descenso de unas 8 cordadas, cuando alguna de ellas no iban a un ritmo ágil, supuso un buen tiempo de espera que ya provocó que bajáramos a la sombra. Hubo sobre todo una cordada de tres veteranos que ya casi llegaron a sacarme de las casillas al ver que por ejemplo, cuando llegaban a la siguiente instalación veías que no recuperaban cuerdas y que después de un buen rato comenzamos a ayudar a estirar su cuerdas sin ninguna colaboración por parte suya. Afortunadamente no siguieron parcialmente la misma línea de rápeles y pudimos ir algo más a nuestro aire. Primer rápel que desde la cima llega a una instalación de rápel de bolts a unos 50m y algo por encima y a su izquierda de la R5. El siguiente de unos 45 metros a una instalación que ya no coincide con la vía y cerca de una canal. Aquí con precaución que pueden caer rocas por las propias cuerdas. Nos volvemos a encontrar con la cordada veterana, pero esta vez aligeran algo más el paso. Siguiente rápel de unos 55 metros que llega a una instalación de bolts unos metros por debajo de la R2, y de ahí un cuarto rápel que en 55 metros nos lleva a pie de vía.
Rapelando
Recogemos material y cuerdas y ya volvemos por el camino correcto y de regreso al camping para ir directos al bar para picar algo y dar por acabada un larga jornada con algún incidente que otro, pero que afortunadamente no pasó de ahí. En el bar ya nos despedimos de Susana ya que con sus colegas marchaban hacia la Dibona, volviéndonos a ver tres días después.
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