divendres, 12 de gener del 2024

Esas primeras veces de fiarte de un artefacto automático...

 

El miércoles recibí llamada del amigo Pepe Ponce y me ofreció poder ir como invitado suyo al 'Rocódromo Sharma de Barcelona' y rápido acepté y eso que personalmente soy poco amante de este tipo de actividad, la última vez con Jordi y Montse en el de 'La Reunió'. Me picaba la curiosidad sobre todo la escalada con aseguramiento automático y en cierta manera me ha recordado a la actividad del puenting, que en el momento que estás antes de ponerte en disposición de saltar, lo tienes claro: 'sólo es saltar y ya está', pero cuando ya estás al otro lado de la barrera y ves que has de saltar al vacío, por muchas cuerdas que lleves, impresiona.

Imagen en Monistrol de Montserrat hace muchos años...

Pues algo parecido me ha pasado hoy al acabar la primera vía con aseguramiento automático y me decía Pepe que 'sólo' te has de dejar ir. Me ha dado tanto palo que la he acabado destrepando. Hasta que en la segunda ocasión me he atrevido, pero probando primero a 1/3 de la vía. El tema es que así como en deportiva cuando te descuelgan la velocidad la marca el que te asegura y que con un grito le puedes decir que modifique la velocidad, en el caso de este sistema moderno es que no le puedes decir nada a nadie y el tema es que lo mejor es saltar hacia atrás y el sistema no frena en seco, sino que amortigua y va soltando hasta llegar al suelo, lo cual en el momento de dejarte ir es como para pensar que como falle, uf...



En cuanto a las instalaciones, me han sorprendido bastante por la variedad y cantidad de las mismas. No había visto nunca nada parecido, como uno de los paneles que tú puedes elegir la dificultad que quieres escalar y entonces se iluminan las presas que corresponde a dicha dificultad. También en algunas de las vías hay otras en forma de asa que sólo son para bajar. Tienen marcados con colores  y carteles avisando de la dificultad que es. Otra cosa que choca algo para los que ya somos reliquias, es que está pensado para poder ir tu sólo ya que no necesitas de nadie para que te asegure en la gran mayoría de las zonas de escalada, aunque también hay alguna, así señalizadas, para escalar dese abajo con los seguros para poder ir chapando, que al parecer no es practicado por tanta gente. También cuenta con un buen gimnasio con pesas, cintas para correr, bicicletas estáticas, campus con regletas, etc.




Parte de las instalaciones y Pepe demostrando como se escala...
 

en resumen una matinal curiosa que me ha permitido conocer otro tipo de actividad a la que cada vez hay más gente que se dedica, algunos como único fin, aunque imagino que la mayor parte lo realizan para entrenar y después poder a la roca natural y poder escalar mayor dificultad.