Para el domingo acordamos con Marià escalar algo por Montserrat y le envié algunas opciones para que las valorase. Enseguida se interesó por una vía clásica para el inicio de escalada de largos en Montserrat:
Marià en su día ya había escalado tanto la '
Sol Solet' como '
Escabroni Escapullini' y sabia que cuando se abrió la Bego-Kush en 1999 estaba equipada apenas con reuniones y poco más (esta vía acababa en la R-3 de la actual Bego-Miguel-Kush). Ya le aclaré que en 2005 al prolongarse con la Miguel-Kush que llegaba hasta la la actual R-6, se acabó retro-equipando convirtiéndose en la actual y conocida vía. No lo dudó y dio que vale, que le apetecía escalarla y que si se animaba escalaría algo de primero.
El sábado acordamos ir no demasiado tarde, dejar el coche en la Vinya Nova y almorzar a pie de vía. Al llegar vimos que había una cordada ya escalando en la Sol Solet que al parecer era un guía con un escalador y una escaladora que supongo querían reforzar sus conocimientos sobre vías de varios largos.
La temperatura no era alta y al estar a la sombra se notaba cierto fresquillo. Después de almorzar ya nos preparamos para inicia la escalada. A pesar de que ya la había escalado anteriormente en 11 ocasiones, este primer largo siempre me hace ir muy concentrado ya que entre que los primeros metros están bastante sobados y que aún estando equipada en los pasos claves, un error si se produce llegando a uno de los anclajes, puede suponer un buen vuelo. Con estas premisas ya fui subiendo y aún llegué a la R-1 antes de que llegara el a tocar el sol. Al subir Marià aún pudo escalar los últimos metros ya soleados,
Cartel al pie del Joc de l'Oca
R-1
Los vecinos en el segundo largo de Sol Solet
Marià en el primer largo
Y en la R-1 de Escabroni-Escapullini
En primera instancia casi se agradeció que tocara el sol. Sigo con el segundo largo que discurre algo en flanqueo y en diagonal hacia la derecha. Después ya el tacto de la roca es excelente y es una agradable sucesión de cantos hasta llegar bajo el pequeño desplome que en la reseña original marcaba la máxima dificultad de la vía y que para mí lo es menos que los metros de inicio de la vía. Una vez superado este tramo ya se llega sin más problemas a la R-2 compartida con la Escabroni Escapullini.
Asegurándome en el segundo largo
En el segundo largo
R-2
Los vecinos progresando en la Sol Solet
Sigo con el tercer largo con unos primeros 4 metros que hay que prestar atención, con un primer parabolt muy próximo, pero que hasta que no se llega al segundo, hay que ir atento. A partir de ahí sucesión de placas agradables hasta que se llega a una vira en la que a su izquierda se encuentra la R-3 de la Escabroni Escapullini, y hacia a la derecha casi al final de la vira se encuentra un parabolt, a partir del cual se entra en un diedro que se escala bien pero en el que sólo hay dos parabolts hasta encontrar al final del diedro una buena sabina sobre la cual ya encontramos una cómoda vira en la que a su derecha encontramos la R-3, que es donde acababa la original Bego-Kush. Cuando empiezo a recuperar vemos que los vecinos ya empzaban a rapelar desde la Miranda de Can Jorba. cuando sube Marià aprovechamos para hacer un breve descanso y picar algo.
Asegurando desde la R-2
Los vecinos rapelando la Miranda de Can Jorba
En el tramo final del tercer largo
Reposando en la R-3
El cuarto largo siendo el más fácil, es en el que hay que ir tranquilo para no saltarse los pocos anclajes que hay. El primero es fácil no ver, ya que teniendo la idea de que discurre en diagonal a la derecha, , al cruzar la vira de la reunión hasta el final. no hay que cruzar más a la derecha, sino seguir por un diedro quedando el parabolt a su izquierda y entonces si que hay que cruzar el diedro y acceder a una tramo de placas tumbadas, donde por cierto la roca esta muy caliente, al quedar encajonado y no tocar el aire. Llegue al visible segundo parabolt. A partir de aquí si que es intunción y creer firmemente que los seguros están aunque no los veas. Sigo tope en diagonal hacia la derecha y entonces veo un parabolt y al dirigirme hacia el, veo que hay uno más antes. Estos dos parabolts están en un resalte vertical. Desde el último ya se accede a una zona que poco a poco se va tumbando y fijándose podremos ver algo a la izquierda el único espit de la vía 'Gran Diedre Sud' (De Joan Nubiola y Armand Ballart y que escalamos con Ismael en 1997). y ya se llega a la R-4 a unos 50 metros.
Aprovechando el seguro de la vecina vía
En el cuarto largo
Llega el momento para animar a Marià para que escale de primero el quinto largo, que sólo presenta el primer tramo como algo más difícil, que es donde están los dos primeros parabolts más próximos. Después ya es seguir por buena roca e ir encontrando los alejados parabolts, hasta alcanzar a los 40 metros la R-5. Sin demasiados problemas superó el largo y montó la reunión para asegurarme. La temperatura era alta pero gracias al viento, relativamente se estaba bien.
En el quinto largo
Recupero el largo y ya enlazo para seguir hasta el final de la vía. Aquí he visto en alguna ocasión gente que sale recto desde la reunión y entonces evidentemente no ves los dos parabolts que hay. Para ello hay que in muy en diagonal a la derecha por debajo de una fisura que se podría utilizar para emplazar algún flotante, y justo al llegar al final de la fisura se ve el primer parabolt, desde el que se sigue otros 5 metros para chapar el segundo, desde el cual ya se sale a una rampa con roca suelta hasta llegar a una buena sabina en la que se puede lazar con cintas muy largas y seguir por un diedro algo roto sobre el cual a los40 metros se alcanza la R-6. Monto la reunión en la que afortunadamente toca algo de aire y recupero a Marià para que recupere el largo. Tal como llega sube a la cima y baja al collado para recuperar cuerdas. Allí recogemos cuerdas y material y aprovechar para disfrutar de las panorámicas y tomar algo.
Panorámicas desde la R-6
En el sexto largo
Foto final vía
Evaluamos el descenso y optamos pro ir desde el final del Joc de l'Oca para seguir por el Torrent del Migdia y luego subir al Coll de l'Ajaguda para luego ya bajar por el Camí dels Francesos y rebresar a la Vinya Nova.
Al Torrent del Migdia en el cruce hacia el Coll de l'Ajaguda
Y en el Coll de l'Ajaguda
Al llegar al aparcamiento, como ya tenemos controlado donde toca el sol, el coche estaba a la sombra. Rápido nos cambiamos y recogimos los bártulos y nos fuimos a darnos un buen homenaje en Cal Anna, donde había un nutrido grupo de los habituales veteranos con los que estuvimos también intercambiando conversación.
En resumen una buena jornada bien completa de escalar y caminar con unos de mis primeros compañeros de escalada.
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