Hay veces que las conversaciones de bar dan ideas para futuras escaladas, y eso fue lo que pasó el día del Pilar al hablar con Ángel Guillén que venían de escalar la clásica Aresta Brucs del Dàtil, que yo había escalado en un par de ocasiones (1981 con Manel Vila y 1984 con Jordi Lletche) y comentó sobre la existencia de una vía de Joan Baraldés, que yo no tenía constancia al haber sido equipada después de la publicación de la guía de Agulles de Joan Miquel Dalmau:
Me quedé con el nombre de la vía y pendiente de escalar, cuando recibo un mensaje de Josep María para escalar algo el viernes y le propuse ir a esta vía. Él ya la había escalado, pero no le importó repetirla. quedamos en Cal Anna para el consabido café y ya nos dirigimos hacia Can Massana, donde al llegar estaba con ya un buen número de coches aparcados y con una temperatura agradable.
El buen croquis facilitado por Joan permite poder ubicar la vía sin demasiados problemas, accediendo poa la Canal del Cirerer:
Llegamos al pie de vía y daba algo el sol, así que buen sitio para parar a picar algo. Después ya nos repartimos los largos, de manera que para mi el primero y el tercero y para Josep María el segundo. A pesar de que su aperturista comenta la posibilidad de escalar en libre, como tenemos ese nivel, nos decantamos por el sistema clásico y más cómodo con ayuda de un pedal y así superar los 20 metros para alcanzar la R-1, no demasiado cómoda y que nos sorprendió al ver que tres metros más arriba había una buena repisa, que después fijándonos bien, es donde está instalada la R-1 de la Aresta Brucs. El largo equipado con 15 parabolts, alguno de ellos más separados que imposibilita poder pasar todo en Ao.
Podrida, Arbret y Filigrana
Carbassó
Foto cima
Escalador en la Agulla dels Espeleòlegs
Agulla de les Heures
Y de camino al Pas de les Portelles última mirada de les Agulles
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