dimarts, 11 de febrer del 2020

Buen finde por Abella de la Conca: No es no y Via del Pere


Hace unas semanas cuando escalamos con Pepe en 'El Retaule' al bajar a comer a Cal Pere surgió la idea de montar una salida a a Abella de la Conca, donde desde que escalamos 'Kin pont de rock' no volvía.  

Desde un principio Roger N.  y Carla se apuntaron a la idea y poco a poco fue creciendo el grupo hasta 9 personas, con la incorporación de Anna, Gloria y Montserrat, y a última hora también se sumó Ramonet, joven promesa de la escalada de Ponent.

Contacté con Nicolas, encargado del refu y me avisó de la problemática que aún están sufriendo desde que las fuertes lluvias otoñales provocaron unos desprendimientos sobre el pueblo que aún el Ajuntamet nada ha hecho por solucionarlo, aparte de colocar unos rotulos de 'Peligro desprendimientos', en lugar de hacer que expertos geólogos valoren dicho peligro y digan como solucionar, lo cual posiblemente lo vean como un desembolso gravoso para sus presupuestos. Al parecer incluso habían barajado la posibilidad de prohibir la escalada en todo su término municipal, lo cual ya habría sido el colmo de los despropósitos. Por prevención las habitaciones y las camas más próximas a la roca, no las tiene habilitadas en tanto no se acabe de arreglar el tema.

Quedamos en Abella de la Conca donde y mientras esperábamos al resto, pudimos colocar bebida y comida en la nevera, ya que hay que recordar que no se trata de un refugio al modo habitual, sino al estilo 'gîte d'étape' en el que pagas por dormir y tienes derecho a uso de la cocina con todos los utensilios y menaje a disposición de los usuarios y ducha y sauna también, pero eso si, sin posibilidad de tener comida y bebida aparte de la que tu lleves. Al ser de solo 17 plazas (cuando está a pleno rendimiento), es conveniente planear con tiempo y contactar para tener la reserva asegurada. 

Una vez instalados, salvo Pepe, Anna, Glòria y Montserrat que subieron más tarde, decidimos ir a escalar 'No es no', vía de la factoria Remi/Joan Asín, (donde ya se sabe que donde marca V+, ya puedes ir preparado...) en dos cordadas: Roger-Carla-Ramonet y Jordi-Xavi.


Fuimos hacia el aparcamiento habitual de la Roca Vilella y vimos un coche que no reconocí y que era de Mamerto que con Joan Escuer escalaron 'Gutiérrez lo puto amo'.

Ubicación de la vía

Aparcamos y gracias a las reseñas de Joan Asín y de Joan Prunera enseguida ubicamos la vía. Emprendimos la aproximación con algún tramo desagradable de tartera y llegamos a pie de vía, marcado con una flecha y una inscripción de 'NO ES...'.

Inicio de la vía

Los compis fueron amables y nos dejaron pasar delante. Nos repartimos los largos con Jordi de manera que para mi los impares y para él los pares.

El primer largo empieza por un bonito tramo de diedros (IV/IV+) con un clavo a unos 20 metros del suelo, con un paso de V- para salir del mismo, siguiendo después por un tramo de placas de IV con un puente de roca para marcar la dirección a tomar, saliendo a una zona de tierra y piedras sueltas que nos lleva hasta la R-1, de 2 parabolts y a unos 35 metros.




En el primer largo

R-1

Sigue Jordi con el segundo largo, mientras al poco rato llega Roger y compartimos reunión. El inicio del largo discurre por una técnica placa (V) bien protegida por un parabolt. Se sigue el diagonal a la derecha con un tramo más fácil de IV que conduce a un corto resalte de IV+ a partir del cual ya es grimpar e ir siguiendo 'fitas' que van marcando el recorrido y llegando a los 50 metros a la R-2 con un solo parabolt pero fácil de reforzar.

Inicio del segundo largo

El tercer largo es otro de transición, iniciando con un pequeño resalte atlético y posteriormente seguiremos con escalada de III con algún resalte en el que encontraremos un puente de roca equipado con un cordino y ya por terreno más sencillo acabaremos llegando a los 30 metros la R-3 que montaremos de un buen árbol con un trozo de cuerda lazado y pudiendo colocar algún flotante de refuerzo, contemplando ya la interesante placa del cuarto largo.

Entrando a la R-3
R-3

El cuarto largo es el más exigente de la vía, aunque está bastante bien equipado con 3 parabolts y un clavo pudiendo añadir algún flotante entre ellos. Se trata de ir buscando el buen camino pasando de derecha a izquierda según convenga, ya que si se pretende ir en línea recta entre los seguros, la cosa se complicaría bastante más. La dificultad también se va incrementando a medida que se asciende pasando de V a V+ (o algo más...) y llegando finalmente a los 35 metros a la R-4, de dos parabolts, en una buena plataforma.




En el cuarto largo

El quinto largo inicia elevándose hacia una gran lastra que pasaremos por debajo y siguiendo en diagonal a la derecha (IV+)  hasta una vira en el que encontraremos un parabolt, que para los 'cortos' de estatura te has de esforzar para chapar. Pasa fino para superar el paso de salida (V+) y se sigue en la vertical para ir hacia un diedro con tendencia ligera hacia la izquierda encontrando un segundo parabolt, y luego sorteando algún bloque en el que hay que ir con cuidado se llega al citado diedro con escalada atlética y vertical (V/V+) y a su salida encontraremos una sabina y un puente de roca y ya por un tramo más sencillo de IV alcanzaremos la R-5 de 2 parabolts en una plataforma por debajo de la arista cimera.





 En el quinto largo
 Entrando a la R-5
R-5

Tal como recupera Jordi el largo ya asciende hasta la arista cimera donde cómodamente esperamos a l@s compañer@s tomando el sol y viendo sobre nuestras cabezas a un buen número de buitres.

 Accediendo a la arista cimera...
 ...y al poco rato aparece Roger...
 ... mientras los buitres nos vigilan...

 ...y las correspondientes fotos de la cima...

Después de un merecido descanso localizamos la instalación de rápel unos metros más a la izquierda, de dos parabolts unidos con cordino, al que añadimos uno más, y con un mosquetón para rapelar. El rápel en dirección norte es de unos 25 metros con un pequeño desplome en la salida.

 Jordi iniciando el rápel
 Instalación del rápel
Y Carla recordando las maniobras del rápel

Sin problemas ya nos encaminamos hacia el oeste para rodear la Roca Vilella y una vez en el collado descender de nuevo al aparcamiento. Nos dirigimos hacia el refugio y nos encontramos con el resto que habían estado paseando por la zona por la mañana. La tarde aún la aprovecharon Roger y Ramonet para apretar algo en alguna de las vías deportivas que hay junto a la iglesia, estando el resto relajadamente matando el tiempo viendo reseñas...

Para la hora de la cena Pepe se ofreció a hacer de cocinillas y evidentemente todos aceptamos su propuesta...

Esperando la cena...

Para el domingo después de un buen almuerzo preparado por Roger, empezamos a planear la jornada y nos dividimos por grupos para realizar diferentes actividades. También hablamos con Nico sobre las últimas novedades de la zona informando de una nueva vía que ha equipado en la Serra de Carrànima a la izquierda de la Aina y por la que después se ha de rapelar; de cuatro largos y una dificultad máxima de 6b+ (obligado 6a).

La actividad planteada fue que Roger y Ramonet irían a la Juanjo Garra; Pepe con Carla y Glòria escalarían deportiva en el sector junto a la iglesia; Anna con Montserrat irían a caminar hacia Carrànima y por último con Jordi iríamos a la Agulla Ajaguda a escalar la vía del Pere, que dedicaron sus aperturistas a uno de los dueños del 'Bar Sport de Bellcaire d'Urgell' muerto en accidente de tráfico casi delante del citado bar.

Panorámica desde camino de aproximación

El acceso de la vía se toma igual que para ir a la Roca Viella, pero hay que aparcar antes, después de una curva pronunciada de izquierda en un hueco para dos coches y frente a la entrada de una pista que sale del margen derecho de la carretera.

 Primer desvío a tomar...
 ...y en el segundo ya empezamos a seguir las 'fitas'...

Tuvimos algunas dudas para la aproximación y acabamos improvisando y al bajar vimos claro por donde era: se sigue la pista dejando enseguida una pista que sale a la derecha y seguir subiendo un tramo hasta llegar a una bifurcación y tomaremos la pista de más a la derecha bordeando campos de almendros y donde después  ya se accede al camino que nos lleva hacia la Ajaguda y que está debidamente 'fitada'.

Una vez en pie de vía en la que hay visible un trozo de cuerda en un puente de roca,  algo en diagonal hacia la derecha (IV+) y después se sigue algo hacia la izquierda (III), encontrando otro puente de roca igualmente equipado, hasta llegar a la R-1 a los 25 metros con un solo parabolt y fácil de reforzar con algún flotante.

 En el primer largo
R-1

El segundo largo sigue recto en dirección a un visible clavo (IV), tras el cual seguimos recto hacia un resalte con alguna roca a vigilar y que sortearemos hacia la derecha (IV+), hasta encontrar otro clavo. A partir de aquí va subiendo la dificultad  encontrando un parabolt al inicio de un vistoso y atlético diedro/bavaresa (V+) que se puede equipar al gusto y donde lo mejor es no parar demasiado. Después de salir del diedro (V) ya quedan unos pocos metros más fáciles para alcanzar la R-2 a los 30 metros, de un clavo y un parabolt.

 En el primer clavo del segundo largo
 Superando el resalte y entrando al diedro
 Acabando de superar el diedro


Y recuperando el largo

Tal como llego sigo con el tercer largo que ya tiene un inicio potente para alcanzar el primer parabolt (V+) y después manteniendo la verticalidad sigue en mantenido V un par de metros más, para ya después seguir por el margen izquierdo de una gran placa bajando la dificultad a IV+ hasta alcanzar un segundo parabolt para proteger un paso de placa técnico (V) y después ya seguir una escalada tipo Pic del Martell superando algún resalte (IV+) hasta alcanzar otro puente de roca equipado, desde el que ya por terreno más fácil (IV) alcanzamos la R-3, en una buena repisa, a los 40 metros, equipada con un parabolt y un puente de roca.




En el tercer largo

Llega Jordi y le toca el último largo, que es de los que no le hacen especial emoción, al ser una cresta. Siendo sin excesiva dificultad (III/III+) no por ello hay que bajar la guardia ya que aquí un traspiés puede tener malas consecuencias. Tiene algún tramo con bastante aire bajo los pies, llegando a los 40 metros a la cima de la aguja donde es mejor quedarse y montar reunión con flotantes, aunque también se podría llegar unos 3 metros por debajo a la instalación del primer rápel, pero entonces no se puede ver al compañero como sube.






En el cuarto largo

Tal como llego intento acceder hasta el rápel y tengo un tropiezo que me podía haber costado 'caro' por suerte Jordi estaba atento y no pasó nada, pero desde luego no se puede bajar la guardia. Empieza a soplar aire gélido y montamos rápido el rápel y enseguida baja Jordi. Baja en diagonal esperando encontrar la instalación del segundo rápel y no la encuentra, optando por rapelar 60 metros hasta alcanzar unas viras por las que ya se podía bajar, pero esta opción no era buena para recuperar las cuerdas. Rapelo y yo tampoco soy capaz de encontrar dicha instalación y opto por ir más hacia la derecha (mirando hacia abajo) hasta poder para en una pequeña plataforma desde la que después con la ayuda de Jordi ya pudimos recuperar las cuerdas, aunque después toco hacer algo el 'jabalí' y destrepar algún tramo hasta volver al camino por el que habíamos accedido a la aguja. Casi pasamos más tensión para bajar que haciendo la vía. Después desde la base creímos ver el posible enclave de esa instalación, que queda algo al margen de un gran árbol que posiblemente nos impidió poder verla.


Accediendo al rápel 
¿Ubicación instalación del segundo rápel?
Y ya de bajada ultimo vistazo a la esbelta aguja

A las 14:30 tal como habíamos quedado entre todos, nos volvemos a reagrupar en el refu y ya recogemos lo que aún teníamos y acordamos volver a comer a L'Eixida de Artesa de Segre, pudiendo comer y tener una buena conversación de la actividad efectuada por cada un@, y como siempre plantear algún futuro plan.

Comentando la escalada del finde creo que aún siendo más corta, la Vía del Pere nos pareció mucho más interesante que la No es no tanto por la calidad de la roca como por el tipo de escalada, pero bueno ya se sabe que hay gustos para todos...

 Roger y Ramonet en la Juanjo Garra

 Anna y Montserrat hacia Carrànima


Pepe con Glòria y Carla escalando deportiva 
Comiendo en L'Eixida

En resumen un buen fin de semana compartido con un buen grupo en buena armonía...