viernes, 21 de febrero de 2025

Escalando El Gall, la última vía equipada en el Cingle del Pla de Corbera

 

En la tertulia después de escalar la 'J.R.' hablando de posibles futuros planes, salió la idea de escalar en el  Santuari de Corbera de Espinalbet, viendo que había unos cuantos que no habían estado escalando por allí. Joan Bastús dio el primer paso proponiendo la salida hacia allí para el miércoles y en esta ocasión la meteo nos fue beneficiosa, ya que las previsiones apuntaban cielos muy cubiertos en la zona pre litoral, y en cambio sol en la parte norte, ideal para nuestros propósitos.

El plan tuvo buena acogida y acabamos siendo 8 personas: Joan Basús, Salva Escobedo, Pere J. Muñoz, Jaume Forts, Thais, Santi Rodríguez, Eduard Quiles y yo mismo, y quedamos encontrarnos junto al Santuari de Corbera, donde decidiríamos hacia que sector ir.

Buena parte del viaje lo realizamos con tiempo bastante nuboso pero a medida que nos acercamos a Berga fue mejorando y al llegar al Santuari de Corbera ya estuvimos toda la mañana al sol. Viendo que la gran mayoría no había bajado al Cingle del Pla de Corbera que es más difícil de localizar su acceso a las paredes que las vías del Cingle dels Esques, y actualmente con más amplia oferta de vías, acabamos bajando hacia dicho sector y nos distribuiríamos en tres cordadas: Joan, Salva y Pere se encaminarían hacia la 'Iaius', Jaume con Thais a la contigua 'Placa de la llum' y nosotros non Santi y Eduard nos decantamos por probar la última equipada por los infatigables Joan Baraldés y Francesc Panyella: El Gall, de la que ya teníamos recientes referencias publicadas por Manel & Ita y .Joan Asín.

Reseña 'Manel & Ita'
Reseña 'Joan Asín'

Afortunadamente al hacer días que no llueve por allí, la canal de bajada estaba seca y en breve tiempo ya fuimos recorriendo la base de la pared indicando a ambas cordadas donde iniciaban sus vías que en sus inicios están algo a la sombra de los árboles. Después nosotros seguimos algo más a la derecha y alcanzamos donde inicia 3 Pollets con un espárrago de bolt y una chapa de buril que aguanta un trozo de cinta con el nombre rotulado. Además está totalmente al sol con lo que el ambiente era agradable.

Boli que marca inicio de 3 Pollets

Santi pidió escalar el largo menos complicado y le adjudicamos el tercero y Eduard tenía ganas de comenzar quedó en escalar el primero, con lo que para mi sería el segundo. 

Se inicia con un primer tramo que recorre unas gradas de III perteneciente a 3 Pollets encontrando un par de bolts hasta que se ve a la izquierda un pequeño desplome en el que hay un clavo del que cuelga una cinta con el nombre de la vía El Gall señalando que hay que desviarse allí. Se supera este resalte algo atlético pero de dificultad de IV+, para después ir encontrando arbustos y puentes de roca lazados con cordinos que marcan un flanqueo horizontal a la izquierda (III) que permite acceder a una posible reunión de clavos y un puente de roca a unos 25m y que es mejor poner alguna cinta exprés y seguir hacia arriba (IV), con bastante tierra en los últimos metros, de manera que a los 38m ya se alcanza la R1 de 3 bolts, dos de ellos unidos con cadena y con argolla para poder rapelar.



Eduard en el primer largo
Señal de donde hay que desviarse
La reunión de clavos a 25m que es mejor saltarse
Recuperando el primer largo



Santi sorteando la tierra al final del primer largo
R1

Efectuamos el correspondiente cambio de cuerdas para poder seguir escalando yo el segundo largo y mirando hacia arriba vemos en paralelo 2 arbustos lazados con trozos de cuerda que permiten alcanzar la base de una placa (V) y se distinguen entonces dos líneas de bolts el primero de las cuales están bastante próximos (entre 1 / 2 metros), pero después la de la derecha sigue algo más a la derecha y la de la izquierda con tendencia a la izquierda. Entonces recordamos con Eduard que el día de La Gallineta habíamos subido por la línea de la derecha, así que ya no hubo duda de hacia donde ir. La placa tiene un tramo donde hay que esforzarse sobre todo entre el segundo y tercer bolt (V+ o algo más si no ves el movimiento), que están más distantes que entre el primero y el segundo. Tramo de placa vertical donde van apareciendo algún agujero que otro y donde la clave es colocar bien los pies y más con algún paso también con tierra, que supongo que la lluvia y el paso de gente acabará por dejar perfecto. Después ya se van alternado bolts, algún clavo y arbustos lazados (V/IV), hasta alcanzar a unos 20 metros una primera reunión de clavos que también es mejor saltarse y subir con tendencia en diagonal a la derecha (IV/III+) hasta alcanzar  a los 38 metros la R2, que es compartida con la R3 de La Gallineta. El último tramo a vigilar con la tierra y algún bloque.

Eduard en el segundo tramo del segundo largo
Santi recuperando el segundo largo

Desde esta reunión ya podíamos oír a Jaume y Thais que estaban acabando su vía y con los que casi acabamos en la cima a la vez. Volvimos a efectuar la maniobra de cuerdas correspondiente para que Santi escalara el último largo original de 3 Pollets (III) donde Santi se pudo entretener a colocar flotantes y llegando en unos 15 metros a la reunión final de dos expansiones unidos con un tramo de cuerda. Rápido recuperamos todos los artilugios que había colocado Santi y con buena temperatura pudimos contemplar   el paisaje y ya procedimos a recoger cuerdas y material mientras esperábamos que acabaran los compañeros de la Iaius.


Santi disfrutando en el último largo
La cordada de El Gall en la cima


Y la cordada de Iaius van apareciendo
Jaume y Thais colaborando en plegar cuerdas

Y las clásicas fotos de la cima

Cuando todos ya habíamos recogido material y cuerdas y viendo la hora, decidimos ir hasta la Cinglera dels Esqueis para que los que no lo conocían pudieran ver la pared y la ubicación de las vías, pero dejando para otra visita su escalada.

Reseña de Joan Baraldés del sector de vías 'largas'

Desde luego que poder tener todas las paredes sin nadie más, es todo un privilegio, ya que en concreto esta zona, los fines de semana es algo agobiante, ya que puedes encontrar gente escalando, senderistas, ciclistas en BTT que cuando pasan por debajo y siempre con un riesgo al poder caer piedras arrastradas por las propias cuerdas.

Para culminar la matinal optamos por darnos un buen homenajeen el restaurante Els Roures de Espinalbet, del que sólo teníamos la referencia de Pere que ya había comido una vez. Quedamos bien contentos por la calidad de la comida y el buen servicio y con un precio ajustado a la calidad recibida.

Buen final de jornada

Tod@s content@s con las escaladas realizadas y con ganas de repetir en futuras ocasiones. Como siempre surgieron propuestas para próximas escaladas.






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