dimarts, 18 de març del 2014

Despedida veraniega del invierno con emotivo encuentro en Montserrat y colectiva al Santuari de Queralt

Último fin de semana del invierno que más parecía de un mes de mayo que no de marzo.

El sábado nos reunimos unos cuantos amigos para dar un último adiós a un inolvidable compañero...

Pasamos una entrañable jornada contemplando varias cordadas que evolucionaban por la GAM de Diables y en las vías Normal/GAM/Pérez Verges del Cavall Bernat:
Una cordada superando el techo de la la GAM
AGP en la Pérez-Verges
Jordi C. en el flanqueo de la Normal para acceder a la GAM

El domingo subimos junto con Jordi F. y Yerko hacia el Santuari de Queralt para reunirnos con el resto del grupo (Cristina, Dorys, Sara, Assumpció, Jordi y Josep Emili) que habían estado escalando el sábado en Malanyeu, donde al encontrarse la Pared del Devesó llena de cordadas de gente de Badalona (tenían colectiva) decidieron dirigirse a la 'Vinga, vinga a l'Altar de Malanyeu':

Tuvieron su dosis de emoción ya que al meterse bastante tarde en la vía la cosa acabó rapelando con frontal...

Al reunirnos en el aparcamiento del camino de acceso al 'Santuari de Queralt' la temperatura aún era suave y la intención inicial era de encadenar las vías Mossèn Ramón y Mossèn Tronxo, tal como hice con Anna C. en mi anterior visita:
 Mossèn Ramón
Mossèn Tronxo

Jordi y Assumpció que tenía cierta prisa ya se decidieron por ir sólo a la Mossèn Tronxo y el resto nos encaminamos a la Mossèn Ramón. Al llegar a pie de vía el calor empezaba a apretar. Nos distribuimos de la siguiente manera
 Jose Emili y Sara
 Yerko con Dorys
                                           Jordi detrás de Dorys      Cristina en la parte central del 1er largo

Tal como hicimos la primera vez, nos saltamos la R-1 y llegamos a la R-2 (30 + 10 metros), aunque tampoco es que sea muy cómoda.

El tercer largo que aparentemente es el más fácil (10m de Vº-Ao), aunque dependiendo de la estatura aumenta la dificultad, así Yerko lo encontró fácil, ya que llegaba del árbol al parabolt con los brazos abiertos y para Josep Emili le pareció lo más duro de la vía...

Por cierto la R-3 es la más incómoda de todas:
Yerko en la R-3
Josep Emili asegurando a Sara

El cuarto largo justifica la vía con una primera mitad de roca calacárea vertical y con buen canto con seguros algo alejados, comparado a la segunda mitad de placa de conglomerado, más tumbada y más técnica.
Cristina y Jordi entrando a la R-3
Dorys disfrutando del largo
Cristina entrando en el tramo más fino
 Cristina y Jordi en el tramo final de la vía
Cristina en el rápel

Al volver a reunirnos todos en el suelo, la decisión fue unánime, ya que la fuerte calor nos había aplatanado un poco a todos, y acabamos reponiendo fuerzas en Cal Rosal...

Sin ser un finde de una actividad destacada, ha tenido sus buenos momentos tanto el sábado como el domingo...