Salimos el jueves por la tarde y llegamos para cenar en Benilloba, con fría temperatura (unos 4º). Nos instalamos y mientras cenamos decidimos la actividad para el viernes:
Sin madrugar, nos dirijimos nuevamente al Cabeçó d'Or (temperatura a las 9h 1º), en el que en la visita anterior hicimos la vía GENE, esta vez para hacer la Shakleton, vía rápida de hacer y que en la guía de Manolo Bernabeu aparece catalogada con **. Lo único que 'mosqueaba' era el comentario de que en el primer largo existe una laja que mejor no tocar...
Llegamos al aparcamiento al inicio de la pista, por la que actualmente ya no se puede circular salvo residentes y mientras Ricard se dirigía para hacer un buen pateo por la zona, el resto decidimos las cordadas: Albert con Vero y Jordi con Xavi (a pesar de que nos conocemos desde hace años, nuca habíamos hecho cordada). El aparcamiento estaba bastante concurrido, pero no todo eran escaladores. La vía resultó estar orientada al S.O., así que nos tocó empezar a escalar a la sombra.
Grabado que marca el inicio de la vía
Jordi afrontando el tramo clave
El primer largo inicia por placa vertical y un primer clavo a unos 8m, seguido de un paso atlético cubierto con un puente de roca equipado con cordino y con un paso más delicado (Vº) se alcanza un clavo, a partir del cual viene el tramo clave de la vía, bajo la laja 'sospechosa', entre un parabolt y otro clavo, donde la reseña marca Ao (hay que 'esforzarse'). Sorprendentemente la laja es sólida, al menos a los cuatro nos lo pareció, ya que todos nos enganchamos 'suavemente' a ella y no tenía pita de ceder. Después por terreno más fácil (IVº) encontramos otro clavo y de ahí en diagonal a la derecha podremos lacear un árbol, despues del cual y en suave diagonal a la izquierda, encontramos a los 40m la R-1 de 2 parabolts, en una buena repisa junto a otro árbol.
Albert tratando con delicadeza la sospechosa laja...
Iniciando el segundo largo
El segundo largo inicia en diagonal a la izquierda y por una sucesión de placas (IV+) en las que encontramos un par de clavos. A los 40m y en otra buena plataforma encontramos la R-2 de un clavo y un puente de roca y en la que podremos añadir algún empotrador. Parecía que nos iba a tocar el sol, pero las nubes y el viento nos hicieron pasar unos gélidos instantes mientras esperábamos a Albert y Vero.
R-2
Jordi entrando a la R-2
Tal como pone la guía, el tercer largo inicia con un tramo prometedor, vertical, con buena roca y con un puente de roca para marcar el recorrido (IVº). La continuación se va tumbando y por placas de IIIº llegamos a la R-3 de dos parabolts.
En el prometedor inicio del tercer largo
Vero y Albert en la R-3
Salimos a la Aresta de las Jotas y viendo el clima, la hora y las ganas, decidimos que, en lugar de ascender hasta cima para ir a buscar un rápel por la cara Norte, efectuar el tramo descendente hasta el collado bajo la Aguja Trenca, donde con alguna desgrimpada ya accedemos a un descenso caminando por tramos de tartera y bosque.
De regreso al aparcamiento pensamos pasar la tarde en Xixona, donde pudimos pasear por la feria y ver el pesebre, con figuras de tamaño real:
El sábado Vero tenía compromisos familiares, así que decidimos ir al Puigcampana, haciendo cordada Abert-Jordi-Xavi. La ascensión elegida es la clásica Arista Aristóteles y continuar por la Cresta Pepsi en el sector de la Aguja Encantada:
El sábado madrugamos algo más, con un día frío pero radiante y sin nubes. Llegamos a Finestrat y donde nace el camino encontramos esta curiosa señal (digo curiosa, porque cuesta creer que allí puedan aterrizar los helicópteros):
La aproximación empieza con fuertes subidas, que después de van suavizando, para permitirnos llegar en unos 45' al pie de vía:
Decidimos repartirnos los largos de manera que Albert haría la primera mitad de la Aristóteles, Jordi la segunda y Xavi la Cresta Pepsi. Al llegar a la base vemos un par de cordadas catalanas que estaban en el segundo largo.
El primer largo que comienza a la izquierda de una marcada chimenea subiendo por unas placas fáciles (IVº), en el que nos podremos asegurar al gusto, montando la R-1 (35m) en una repisa bajo un muro y donde la equiparemos a nuestro gusto
Albert en el primer largo
Atlético inicio del segundo largo
El segundo largo lo tomamos por una variante que sale directa desde la R-1 (¿IV+/Vº?), por una fisura ligeramente desplomada donde un cordino en su parte superior nos marca el recorrido. A los 30m llegamos a la R-2, donde sólo queda un parabolt un poco 'salido' y el espárrago de otro (donde dejamos una tuerca para poder aprovecharlo:
En la roca hay marcada una flecha que nos marca por donde iniciar el tercer largo. en travesía hacia la derecha. Alos 10m encontramos un viejo clavo y siguiendo esa tendencia en diagonal veremos un gran cordino pasando primero por un clavo (IV+). A los 45m encontramos la R-3 en una buena repisa y en esta ocasión de dos parabolts en buen estado.
Iniciando el tercer largo
Jordi en el tercer largo
R-3
El cuarto largo inicia en un tramo vertical (IVº), tras el cual iremos subiendo fácilmente por la parte inferior del Barranc del Infern, pudiendo montar la R-4 en un buen árbol a los 45m.
Iniciando el cuarto largo
Cambiamos el orden y Jordi sigue ahora encabezando la cordada. El largo quinto cruza primeramente por las gradas inferiores del Barranc del Infern, para despés seguir por un diedro/canal que remontaremos (IIIº) hasta llegar a un buen árbol donde montar la R-5 (50m). Mientras Jordi hace el largo podemos ver la evolución de las cordada que nos preceden:
Hasta ese momento la niebla nos impedía ver la costa y la aberración urbanística que es Benidorm:
El sexto largo efectúa otra diagonal hacia la izquierda por unas placas de IVº hasta llegar a la R-6 al pie de un marcado diedro, y con un parabolt y un bloque lazado con un gran cordino:
El diedro que hay sobre la reunión, en el que se ven unos clavos, se trata de una variante, y para seguir la vía original debemos seguir en diagonal a la izquierda superando un tramo de diedro para encaramarnos sobre un gran bloque, donde hay un cordino en un puente de roca y en la pared de la derecha un parabolt. Estamos en el filo del espolón, y hay que contornear por su parte izquierda y seguir subiendo por un tramo vertical (Vº) hasta llegar a los 50m a la R-7, en una buena plataforma con excelentes vistas y con dos espits.
Jordi iniciando el tramo más interesante de la vía
Al fondo Serra Oriola con algo de nieve y en su base a la derecha El Divino
R-7
El octavo largo remonta el espolón por unos resaltes de una dificultad moderada (IVº), pero no por ello falto de interés y a los 45m llegamos a la cima de una especie de aguja, en forma de mesa plana y donde encontramos la R-8 de un parabolt y un espit.
Remontando el octavo largo
Jordi en la R-8
Las cordadas que nos precedían optaron, unos en rapelar (aquí ya acaba la vía) y la otra cordada continuaron por la Cresta Pepsi. Jordi tenía el cuerpo algo 'tocado' y analizando la situación (quedaban poco más de 2h de luz y teníamos una cordada por delante) nos decidieron por dejar aplazada para otra visita esta ascensión.
Rápel corto de 10m para llegar al collado (un poco incómodo) donde una buena reunión de dos parabolts y cadena de acero inoxidable.
Un largo rápel (55m) nos permite llegar sobre el Barranc del Infern, al que accedemos haciendo otro corto rápel de 10m de un cordino con maillón que ya estaban instalados y que localizamos gracias a la cordada que nos precedía.
Al llegar a la base de la pared vimos que aún no había acabado la Cresta Pepsi la otra cordada y viendo la hora larga que nos costó llegar a la carretera, nos hizo pensar que de haber seguido, seguramente hubiéramos llegado de noche al coche.
Autofoto en la base del Puigcampana
Para aprovechar la tarde decidimos visitar la Feria de Navidad de Confrides, con Belén viviente incluído, en la que la madre de Vero está implicada, y pasamos un buen rato:
Para el último día habían habido varias propuestas, pero ya que Vero no pudo escalar el sábado, le dejamos elegir y optó por una bonita ascensión, no de dificultad, salvo tres pasos concretos, pero muy estética y agradable de ascender: la Cresta del Benicadell que sirve de límite entre las provincias de Valencia y Alacant.
La opción además de ser interesante por si misma, nos iba vien ya que nos pillaba de camino de regreso hacia casa. A Jordi eso de las crestas no le molaba mucho y como tampoco le hacía mucha gracia dejar el coche con todos los bártulos, se ofreció a quedarse con Ricard, con lo que la cordada estaba decidida: Albert-Vero-Xavi. Como no pude tomar la 'Pepsi' el día anterior, Albert y Vero me dejaron hacer toda la cresta en cabeza.
El acceso hay que efectuarlo por una pista que hay entre Beniatjar y Rafol de Salem, en buen estado, que nos conduce a una casa forestal, donde se aparca. A partir de ahí, seguir por la pista y tomar la primera desviación a la izquierda, por una pista cementada. Al llegar al collado, recto para arriba por una senda que a veces se pierde. Hay que ir a la base de la pared, tirando hacia la izquierda, hasta una brecha con un pino (entre 30/45 minutos).
Panorámica desde la casa forestal
Acceso y después en el descenso 'algo gélido'
La ascensión en su mayor parte se puede hacer en ensamble. Se van encontrando parabots que nos permiten ir asegurándonos y montando reuniones al gusto, encontrando tres pasos clave:
-Un diedro canal (con algún paso de IV), al que se llega en travesía hacia la izquierda, con parabots (3/4) y reunión con cadena y argolla en la parte superior.
-Un tramo que los 'valientes' pasan de pie y los que no: 'un paso de caballo', con parabolts al principio y al final.
-En la parte final siguiendo una fisura amplia hacia la izquierda (2 chapas, IVº), para llegar a una placa que se sale por la derecha (1 clavo, IV+/V). Arriba sorprendentemente sólo un spit en el suelo para montar reunión.
Antes de acceder a la canal
Dos formas de pasar el 'Paso de caballo'
(Vero con la pierna izquierda en Alacant y la derecha en Valencia)
La fisura atlética del tramo final
En la parte final de la cresta
Albert en la cima
Vero fotografiando desde la cima
A las 16h 15' ya estábamos de regreso en el aparcamiento y bajamos a tomar algo y sin entretenernos mucho emprendimos el regreso para casa, por suerte, sin retenciones.
En resumen un puente muy bien aprovechado, con frío pero con buen tiempo, y con muy buena compañía. ¿Qué mas se puede pedir...?