Siguiendo improvisando estas vacaciones envié un SMS a Alberto, ex-compañero de trabajo, para ver si tenía alguna cosa que hacer la última semana de agosto y rápido me contestó que podríamos quedar.
Empecé a buscar información cuando vi en mi librería la guía “Escalada en Navarra” de Carlos Velázquez, de SUA Edizionak (2001), que había comprado hace unos años y que aún no había tenido ocasión de utilizar.
El viaje me atrajo, dada mi ascendencia familiar de aquella zona, y viendo que se puede escalar incluso en verano, buscando la orientación oportuna y que incluso podríamos combinar actividades y hacer algún ‘picacho’ como el conocido Txindoki en las proximidades de Beasain (Guipúzcoa).
A Alberto le pareció bien la propuesta y me puse a buscar dónde poder montar nuestro ‘campamento base’. En la citada guía daba a conocer la existencia de un albergue-refugio en Astitz, pequeña población entre Lekumberri y Irurtzun. Su ubicación nos permitía que haciendo no más de 50 kms de desplazamiento. podríamos visitar las escuelas más representativas (Etxauri, Peñartea-Carrascal, San Fausto, etc.), así como también el mencionado Txindoki. Contacte con ellos y me informaron que en esa semana el albergue era todo para nosotros y el precio nos pareció razonable.
El lunes 24 emprendimos viaje. Alberto que no es muy amante de las autopistas sugirió que fuéramos por carretera hacia Huesca y luego a Pamplona, y así de paso podríamos parar en Riglos que él no había estado nunca. Paramos a comer en Ayerbe y luego hicimos la visita de rigor a Riglos.
Seguimos viaje y llegamos a Pamplona. Después de liarnos entre autopista, autovía y carretera, por fin llegamos a Lekumberri y 6kms. de subida nos permitieron llegar a Astitz.
El lugar es de postal: pueblecito con unas 10 casas y una pequeña iglesia, rodeados de prados por todas partes y con una carretera de acceso con poquísima circulación (vamos que no hay ruido que perturbe la tranquilidad. El albergue está enclavado en las antiguas escuelas que han sido totalmente reformadas.
Cenamos perfectamente y decidimos que dado que el pronóstico del tiempo para el día siguiente que no era muy ‘boyante’ podríamos al menos ir a localizar la escuela de Peñartea-Carrascal situada a unos 20 kms. al sur de Pamplona/Iruña y que según la guía es “una interesante zona para escaladores de grado medio y bajo, con vías de 3b a 7ª y donde abundan los Vº y 6º”.
El martes tal como pronosticaron estaba lloviznando. Desde el balcón del albergue pudimos contemplar un hecho que cada día se repetía: de la casa de enfrente a las 8h 45’ cada día salía un grupo de vacas, y la que encabezaba el grupo se dirigía hacia el paso de peatones, giraba la cabeza para ver si venía algún vehículo y cuando empezaba a cruzar todo el resto del grupo le seguía.
Después de almorzar al ir hacia Pamplona ya no llovía y nos animamos pensando que podríamos escalar. Para llegar al aparcamiento de la zona de escalada no hay que hacer caso de las indicaciones de la guía. El camino a seguir es: Autovía A-15 dirección Tafalla hasta que encontremos la salida para enlazar con la N-121. Seguir y veréis una primera cantera y posteriormente un desvío a Tiebas, que no cogeremos. Seguir y una vez que pasemos el pueblo de Campanas veremos un desvío que indica ‘Canteras’. Pasaremos por debajo de la Autopista AP-15 y dejaremos la carretera que conduce a la cantera de Alaitz UNCONA, para desviarnos a la derecha pasando de largo un primer desvío a la izquierda hacia una empresa de Asfaltos y veremos una pequeña central eléctrica, también a la izquierda, y giraremos hacia ella, tomando una pista que nace a la derecha y que nos conducirán a la entrada del desfiladero donde dejaremos el coche en una gran explanada. Veremos una cartel de la Federación Navarra sobre temas de seguridad:
Cogimos los bártulos y caminamos unos 10’, justo hasta que empezó a llover…
Vimos alguno de los sectores y volvimos corriendo para ponernos a resguardo de la lluvia.
Escalamos en el sector Bota y advertencia respecto a las 3 vías de Vº que hay en su margen izquierdo, ya que si bien ‘Resalín para Zarathustra’ si que puede considerarse como Vº, tanto en ‘Tu primera vez’ como en ’Reunión de majaras‘, encontraremos unos metros justo para llegar a la reunión que podrían graduarse de V+/6a-. Así mismo en ‘Resalín deZarathustra’ hay 6 parabolts y no 8 como indica la guía.
Total que aún pudimos aprovechar el día a pesar de los condicionantes meteorológicos.
Cenamos en el albergue y decidimos que al día siguiente teníamos que volver a Peñartea-Carrascal, donde según la guía hay unas 150 vías entre 8 y 80m (la mayoría son entre20 y 25m) y desde IIIº a 7a+ con un par de vías de A2 y A3.
Almorzamos y como ya sabíamos el camino, en 40’ ya estábamos al inicio del desfiladero. Como el día prometía ser caluroso, decidimos subir a los sectores orientados al N.E.: La Lagartija, El Lagarto, El Elefante Grande, El Elefante Pequeño, La Cobra, Cilindro y Placa. Los primeros además cuentan con las vías más largas.
Empezamos por la más alejada: ‘Normal a La Lagartija, un espolón de 45m de 5a perfectamente asegurado con 14 parabolts y muy estético.
Pasamos al Lagarto y subimos por su ‘Vía Normal’ de 62m (2 largos) que según la guía tiene una dificultad de 4c. Desde el suelo ya hacía intuir que o bien habían muchos cantos que no se veían o que el grado no era el reflejado. Como temía fue la segunda opción. Se trata de un primer largo vertical y con un tramo de unos 10m de 5b (¿rozando el 5c?). En cambio el segundo largo no pasa de 4b. El descenso con un rápel de 30m hacia la canal que separa El Lagarto de La Lagartija. Encontraremos un total de 13 parabolts además de la mencionada reunión intermedia, además de algún clavo viejo.
Nos trasladamos al Cilindro y aquí pudimos hacer las 4 vías de su margen izquierdo: Espolón (4c/17m), Quince (5c/18m), Catorce (5c/20m) y Que bueno es el Señor que hace criaturas como vosotras (6a/20m). Muy recomendables las dos últimas con su graduación ‘ajustada’.
Quisimos acabar el día en el sector Placa, pero fue en el único que encontramos escaladores, que habían subido por la tarde a este sector orientado al Este, donde hay bastantes vías asequibles de entre 20 y 50m y entre 4a y 6a.
Regreso al albergue, cena y preparativos para el día siguiente. Decidimos ir al Txindoki, que también se le conoce como el ‘Cervino vasco’ dado su parecido, aunque a una escala algo más reducida.
Almorzamos como cada día y el día era espléndido. El trayecto no es muy largo ni complicado. Bajamos a Lekumberri y seguimos por la N-130 que nos conduce a Tolosa donde tomaremos la N-1 dirección Beasain. Al llegar a Alegía tomaremos la GI-3170 en dirección Zaldibia. Encontraremos a mitad de camino la Ermita de Larraitz donde aparcaremos el vehículo (altitud: 400m).
Siguiendo las indicaciones del libro de Miguel Angulo ‘Pirineos-Tomo I’ optamos por ascender por la ruta de la cascada de Muitze, que en parte va por su vertiente Norte por un frondoso hayedo, uniéndose con la ruta Normal en el collado de Eteneta, por la cual descenderemos.
Regresamos al albergue y lo de cada día: cena y preparar proyectos para el día siguiente. Planeamos escalar en las Dos Hermanas (Biaizpe) cercanas a Irurtzun y a menos de 10 kms. de donde estábamos.
Al despertar sorpresa: llovía. Después de almorzar y viendo el plan, decidimos adelantar un día nuestro regreso que aprovecharíamos para escalar por Montserrat.
La estancia ha sido breve pero bien aprovechada, permitiéndome conocer 2 escuelas más de Navarra que no conocía, ya que en Etxauri sí que había estado en un par de ocasiones, así como poder ascender al esbelto Txindoki.
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