dilluns, 19 de juliol del 2010

Escalando a la sombra en Montserrat

El viernes sonó el teléfono y sorprendentemente era Jordi, con el que hacía más de 2 años que no escalaba y que me preguntaba los planes para el domingo. Inicialmente había quedado con Carlos pero como siempre sin concretar nada. Me tocó comerme el coco para pensar que podríamos escalar que no nos fundiéramos en el sol, que el grado tampoco ‘asfixiara’, que no fuera ni demasiado larga, ni demasiado corta,…¿Qué ocurre cuando pones tantos codicionantes?, pues que los resultados son difíciles de encontrar.Entonces me vino a la memoria la vía Tasmania en la Paret del Pont, que aparece en el libro Montserrat-Cara Sur de Luichy/X. Buxó y buscando encontré en el blog de ‘Amunt sempre amunt’ la reseña ’colgada’: ”Tasmania” y rápidamente la imprimí y me la llevé como propuesta mientras almorzábamos en El Bruc en el Xicó (por cierto el bar Anna está cerrado por vacaciones). Carlos y Jordi les pareció bien la idea y eso que hay 45’ de aproximación, ya que lo de escalar a la sombra les apetecía.

Empezamos a caminar pasadas las 10 y todo el camino de subida lo hicimos a la sombra. El comentario de la reseña indicaba que hay que vigilar para encontrar el acceso al pie de vía por un ‘corriol poc marcat’. Me imagino que el hecho de que haya 8 vías en este rincón de la montaña ha favorecido la afluencia de escaladores y el camino se encuentra perfectamente.

Al llegar, sorpresa: poca gente escalando (vimos gente en la Aresta Ribas y en la ¿Revoluciones celestes?) y una cordada que estaba empezando la vía. Por suerte nos esperamos un poco y no tuvimos problemas, a pesar de que hay que descender rapelando por la misma vía.

La vía tiene los seguros ‘justos’, con alejes en los tramos fáciles. Ha criticar sólo la ubicación de la primera reunión, ya que si se hubiera equipado más a la izquierda, posiblemente sería más cómoda. El primer largo tiene una sección en la parte final bastante ‘fina’ (V+), en la que Carlos tuvo que afinar sus dientes, ya que eso de tener una ‘repisilla’ por debajo de los pies…
Carlos iniciando el primer largo
Carlos superando el tramo 'peliagudo' del primer largo
Jordi entrando a la R-1

Los largos segundo y tercero tienen algún paso (V- y IV+) y con los referidos ‘alejes’ entre medio.
Carlos iniciando el segundo largo
Jordi en el 3er largo mientras la otra cordada rapelaba

Por último el cuarto largo empieza flanqueando hacia la izquierda por un tramo algo terroso hasta llegar al tramo vertical donde está concentrada la dificultad del mismo (en alguna reseña V+ y en otras 6a…). A mí me dio la sensación de que a pesar de que técnicamente fuera más duro que el paso del primer largo, la ubicación de los seguros, permite hacerlo mas ‘relajado’…
Carlos finalizando el cuarto largo

Otro tema delicado, que también encontré advertencias en varios blogs, es el peligro al rapelar, si se hace el primer rápel desde la R-4 a la R-2 (60m) ya que al recuperar las cuerdas existe el gran peligro de un gran árbol seco y otro no tan seco a su izquierda que pueden atraparlas. Y eso mismo sucedió. Por suerte una fuerte ‘tibada’ entre los tres consiguió arrancar la rama que atrapaba las cuerdas y finalmente bajó la rama con las cuerdas…El siguiente rápel sin problemas y también de 60m, nos deja de nuevo a pie de vía, aunque ya nos tocaba el sol...
Segundo rápel
Panorámica de la Paret del Pont desde pie de vía

Al bajar hicimos un alto para enseñar a Carlos ‘El Pont’ que da nombre a la pared que habíamos escalado. El microclima que existe allí hace que sea de lo más desapacible en invierno si sopla aire y por el contrario en verano se tiene una agradable sensación de ‘frescura’, de la cual estuvimos un buen rato disfrutando.

Finalmente acabamos en el casino de El Bruc ‘papeando’ y contando ‘batallitas’ y el comentario de los tres fue que la vía merecía la pena.