dissabte, 22 de setembre del 2007

Visita fugaz Picos de Europa: Cepeda-Pico Urriello






Cara Este del Pico Urriello
















Xavi en el 1er largo


















Joaquim en el 2º largo
















Carlos a la salida de la chimenea del 3er largo


















Xavi en el precioso 4º largo















Xavi en el 5º largo























Joaquim y Carlos en el 5º largo

















Xavi en el 6º largo













Carlos en los canalizos del 7º largo














Xavi en el "paso" de la Cepeda















Joaquim en el aguero de acceso a la cara Sur.

















Anfiteatro de la Cara Sur













Joaquim y Xavi en la cima del Pico Urriello







En el mes de julio aún no tenía nada claro sobre los planes de vacaciones del mes de agosto, cuando un día hablando con Joaquim Ricarte me comentó la posibilidad de disponer de 12 días para escalar y que a él le hacía ilusión ir al Naranjo de Bulnes (Pico Urriello) y además, aún no se bien como, se nos ocurrió la posibilidad después de ir a Gavarnie a subir por la vía Clásica del Mur de la Cascade, que él ya conocía pues la había subido con Josep Emili Ferrer años atrás.
Con esta idea principal acabamos de planear el asunto, con algunas ideas de cosas para hacer en Pirineos, si el tiempo y las ganas lo permitían. En esto estábamos cuando surgió un nuevo “invitado” más atraído por lo del Mur de la Cascade que por lo del Pico Urriello, y así finalmente Carlos franco se nos unió.
Salimos el día 8 de agosto en dirección a Graus Carlos y yo, para reunirnos allí con Joaquim, con la idea inicial de poder ir los 3 en un solo coche. Al llegar allí y ver la cruda realidad, optamos en desplazarnos en 2 coches, lo cual fue un palo sobre todo para el “sufrido” Carlos que le tocó hacer el viaje sólo sin poder hablar con nadie.
Llegamos a la tarde con la idea de vivaquear en el collado de Pandébano. El tiempo estaba “rarito” con nieblas persistentes y una temperatura bastante baja. Por suerte el amanecer nos confirmó que el pronóstico de anticiclón era correcto y que aunque hacia “fresquito”, el día era perfecto.
Ya teníamos reserva para 2 noches en el refugio de Vega Urriello y en aproximadamente 3 horas llegamos allí. Pasamos muchas horas viendo la cara oeste observando como una cordada de catalanes estaba repitiendo la vía Tramontana abierta por Silvia Vidal hace unos años. Estuvieron para hacer un largo dedicados todo el día. Tenía un poco la sensación de estar perdiendo la oportunidad de hacer actividad teniendo un día tan espléndido, dados los abundantes “marrones” de tiempo que suelen formarse en la zona.
Por suerte al día siguiente siguió el anticiclón en pleno apogeo. Almorzamos a las 7h y después en aproximadamente una hora llegamos al pie de la cara este. En el camino coincidimos con una pareja de catalanes que, casualmente querían también subir por la cepeda. Generosamente les cedimos paso para que fueran delante, lo cual nos fue bien para ir viendo donde se ubicaban las reuniones. La gran referencia para encontrar la vía es la enorme “Y” que hay al pie de la cara este.
El primer largo va siguiendo una fisura de III+ que te sirve para entrar en situación. La R-1 es de dos pitones en una repisa a la derecha del final de la fisura mencionada (40m, largo desequipado).
El segundo largo va a buscar el diedro que forma por su parte izquierda la mencionada “Y”. Sucesión de plcas sobre buena roca y desplome final para entrar en la segunda reunión, algo incomoda, de 1 spit y un puente de roca (IV-/V- 25m, 3 pitones). Con cuerdas “largas” se pueden unir los 2 largos en uno.
El tercer largo sigue una chimenea que con algún paso delicado nos conducen a la R-3, de 2 pitones cimentados, en una cómoda plataforma al pie de una fabulosa placa llena de canalizos (IV, 25m., desequipado).
El cuarto largo aborda la mencionada placa (la tirada más bonita de la vía a mi gusto), hasta encontrar un “techito” con un puente de roca equipado, que una vez superado y flanqueando a la derecha nos permite llegar a la R-4, de 2 pitones (V, 40m, con 2 pitones y 1 puente de roca y todo lo que se quiere colocar).
El quinto largo inicia en diagonal a la derecha para superar un diedro, tras el cual y siguiendo en diagonal hacia la izquierda por unas terrazas fáciles hasta encontrarnos con la reunión de parabolts de la vía “Espejismo de verano” , bajo un característico gran desplome calabaza (que en 3 rapeles nos pueden permitir abandonar en caso de necesidad (IV y II, 60m, desequipado).
El sexto largo tal como ponía la reseña, es delicado si no encuentras bien por donde ir. Para mí encontré que por donde fui era V de “verdad”. Esta reunión no la vieron los que nos precedían y es de 2 pitones en una fisura algo escondida (V, 40m, 2 clavos y un puente de roca).
El séptimo largo va siguiendo unas placas llenas de canalizos que nos llevan a un nicho donde está la R-7 con 2 clavos y un spit (IV+, 40m, desequipado).
El octavo largo es que tiene el “paso” de la vía, equipado con 1 spit, 2 pitones y un puente de roca. Graduado inicialmente como de V+, hoy en día tal como está de “sobada” la placa, podría ser algo más. No es obligado dado lo asegurado que está y lo que además se puede colocar. En 30m llegamos a un agujero que nos permite atravesar hacia la cara sur y encontrar una fabulosa reunión con 2 parabolts. Se puede seguir sin salir por el agujero, haciendo 2 largos que nos llevan a la cima oriental. Nosotros decidimos que ya estaba bien y optamos por remontar el anfiteatro de la cara sur hasta llegar a la cima, en la que sorprendentemente estuvimos completamente solos pudiéndonos hacer todas las fotos correspondientes con la virgen que, sorprendentemente, aún no ha desaparecido a pesar de no estar fijada al suelo.
El descenso destrepando de nuevo el anfiteatro y encadenando los 4 rápeles de la cara sur y de vuelta al refugio.
Al día siguiente hicimos todo el descenso con buen tiempo y cuando bajamos al camping de Arenas de Cabrales empezó a llover. Quedamos alucinados de la suerte que habíamos tenido con el tiempo.

Reseña: "Reseña Cepeda"<