martes, 3 de marzo de 2020

Por el Camí del Pont y Quimèrica Laxitud a la Paret de l'Ós



Otro finde con tiempo primaveral antes de que, al parecer, vuelva el invierno a dar los posibles últimos coletazos, y para el sábado nuevo pateo por Ca la Montse, esta vez por el Camí del Pont, que parcialmente lo he recorrido para escaladas como 'Aresta Ribas al Pollego Oest', 'Esparraguera a la Roca Gris' ó 'Tasmania a la Paret del Pont', pero esta vez pasé por la base de tosas estas rocas y llegué hasta el collado frente a la Roca Mala y el Clot de la Sajolida. En esta época, al estar en periodo de restricciones de escalada en las paredes que circundan  el camino, ya no está tan frecuentado.

Mapa de ubicación del recorrido seguido
 Recordatorio para escaladores con 'mala' memoria...

Siempre que subo por este camino al ver la Paret dels Trons me vienen a la memoria algunos buenos momentos compartidos con otr@s compañer@s en sus bonitas vías, actualmente ya prohibidas permanentemente por el tema de nidificación.


Al poco rato ya se alcanza la base del Pollego Oest y su elegante Aresta Ribas:


El sol ya empezaba a tocar en la parte superior de la Roca Gris:

 La roca Gris y la clásica Esparreguera
 El camino bien señalizado, con tramos de fuerte pendiente...
 Y ya se empieza a alcanzar la parte alta del recorrido...
 ...llegando al collado desde el que se puede alcanzar el Clot de la Sajolida...

'Foto descriptiva' de la zona alcanzada 
 ...y  buena panorámica de la zona alta de La Plantació...
 ..buena para para a almorzar y disfrutar de las vistas...

La temperatura era agradable y después de almorzar ya emprendí el camino de regreso, pasando nuevamente por la Roca Gris,que ya estaba plenamente al sol...


Para el domingo repetimos la cordada del domingo pasado y con Jordi F. y Susana E. quedamos para escalar en Sant Llorenç de Montgai y, como es preceptivo, quedamos para almorzar en Cal Pere, encontrándonos allí también con Pepe Guerrero.

La idea inicial era escalar en la Paret de l'Ós en su vertiente más oriental y barajando varias vías acabamos decidiéndonos por la Quimèrica laxitud, vía del 83 inicialmente equipada con buriles y que posteriormente se restauró parcialmente con parabolts, quedando aún, sobre todo en las reuniones 3 y 4 y en alguno de los largos, bastantes buriles. Pepe que ya la había escalado hace unos años, se ofreció a acompañarnos hasta el aparcamiento bajo la pared, desde donde también nos haría alguna foto. El clima era cambiante, pasando de hacer un viento algo gélido, a cuando paraba poder estar en manga corta.


Aproximación corta, pero con bastante pendiente, en dirección a una visible placa surcada por varias vías deportivas equipadas con parabolts. La vía comienza a la izquierda de estas vías y no hay ninguna inscripción ni expansión en su base.



Viendo la reseña me ofrecí para escalar el primer largo con una moderada dificultad de III/IV, que inica por placas tumbadas en dirección a un resalte con un parabolt marcando el recorrido. Antes de llegar al mismo podremos aprovechar un buril sin chapa. Una vez superado el resalte y sorteando algo de vegetación, encontraremos un segundo parabolt al pie de otro pequeño resalte y que una vez superado ya se alcanza a los 20 metros la R-1 de dos parabolts, quedando unos 3 metros por debajo y a si izquierda, de una visible reunión con cadena y mosquetón de una de las vías deportivas que acaba allí. La repisa no es que sea demasiado amplia, ni cómoda, pero al ser el siguiente largo relativamente corto, no se hace especialmente incómoda.

 Primer seguro de la vía: un buril sin chapa


 En el primer largo...
R-1...
... y panorámica desde ella...

Recuperan el largo Susana y Jordi y tal como llegan cambiamos cuerdas para que Susana siga de primera. Este segundo largo comienza con un flanqueo horizontal bajo una fisura y encontrando tres parabolts antes de llegar a la base del resalte donde se concentra la dificiltad de este largo. Como el primer parabolt del resalte estaba un poco alto, Susana colocó un totem negro para proteger el paso y una vez chapado el parabolt vió claro que para escalar ese tramo, que aparece en algunas reseñas como 6a+, hay que comer muchas espinacas y con ayuda del 'pedal' pudo resolver la situación y alcanzar la R-2, de dos parabolts, a los 25 metros, en una buena repisa, encontrando en el largo un total de unos 7 parabolts y un buril sin chapa.








 En el segundo largo

Recuperamos el largo y nuevo cambio de cuerdas para que siguiera Jordi de primero y escalar este tercer largo que parece 'inocente' por su graduación de III° con un paso de V°, pero que la calidad de la roca y el resalte donde está el supuesto V°, hace que haya que ir bastante atento. En el primer flanqueo hay un único buril antes de llegar al resalte en el que hay que encaramarse a un bloque que parece que pueda saltar y por encima una pequeña sabina que ayuda a poder superar el mismo. El tema aquí es que un posible vuelo es tan malo para el que escala de primero, como después para los que van de segundos, dado el posible 'botafumeiro' que puedes realizar. Después se alcanza la R-2 de Los Tirillas y siguiendo el flanqueo a la izquierda encontramos la R-2 de Travesía de los Gladiadores, de dos parabolts, donde Jordi montó la R-3, al no percatarse que unos metros más a izquierda se encuentra la verdadera R-3 de 3 buriles y un parabolt a unos 30 metros. Al subir primero, al llegar a la reunion de Jordi, mientras él sigue asegurando a Susana, localizo y llego a nuestra R-3, efectuando la misma maniobra Susana y después recuperamos a Jordi.







 En el tercer largo...
... y en la R-3...

Nos quedamos mirando con Susana el aspecto del cuarto largo con una potente y atlética fisura, que decidimos 'dejársela' para Jordi, que está más fuerte y sin problemas aceptó la oferta. El iniico hay un parabolt a unos 3 metros que puede tomarse escalando por la izquierda, lo cual es más fácil en principio, pero después volver a la derecha para chapar tiene su guasa. Si se sale recto parecía un potente paso de 6a, siguiendo después un tramo de bavaresa en la que encontraremos en su parte superior un buril y después siguiendo la fisura hacia la izquierda encontraremos un para de parabolts antes de comenzar el tramo más duro, que aún estando graduado de 6a, nos dió la impresión de ser algo más, sobre todo en un paso para legar a un parabolt que hay con un maillón y cordino colgando. Después ya se describe una diagonal hacia la derecha pasando bajo unos techos y encontrando un  par más de parabolts , el último de los cuales ya está para superar un último resalte atlético que permite alcanzar en una buena repisa y a los 25 metros, de 3 buriles y un parabolt.




 En el cuarto largo...
 ... entrando a la R-4...
 R-4

Una vez en la R-4 sólo queda trepar unos metros para llegar a la zona que ya se sale caminando, saliendo con Susana y después recuperamos las cuerdas para que suba Jordi y aprovechamos para picar algo y descansar. Desde arriba contemplamos la panorámica.

 Alcanzando el final de la pared...
 ... y picando algo...
... y la consabida foto cima...

Efectuamos el descenso rápidamente y nos volvemos a encontrar con Pepe y como es habitual fuimos a Cal Pere a darnos un homenaje y hablar de la actividad y de posibles nuevos planes. Después de los cafés ya nos despedimos de Pepe y de Susana que aún aprovechó la tarde para rematar con unas escaladas más relajadas por la Formiguera y la Cresta del Tío María con Toni R.

En resumen una vía que nos pareció más dura de lo esperado y que aún haciendo 'trampas', hay que apretar...



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