sábado, 22 de octubre de 2022

Mirador de la Miranda: Ballenato, consuelo para un día de embarcadas

 


Hay días de esos que parecen torcerse desde el principio, pero que al final acabas escalando algo no previsto que hacen que se de por salvada la jornada, y eso es lo que nos pasó con Joan B. este viernes.

Habíamos quedado en Can Massana y en el viaje de ida ya me cayeron algunas gotas para 'mosquear'. Afortunadamente de ahí no pasó, aunque el día estaba algo nublado. Habíamos comentado varías posibilidades para escalar y nos decantamos para ir hacia las normales de L'Aglà y La Mare. Yo ya hace tiempo había escalando la 'Murciélago' de L'Aglà, pero aquel día iba siguiendo a quienes conocían la aproximación y aquello que no se te queda bien grabado el recuerdo.

Pasamos el Coll de les Portelles y una vez giramos por debajo de L'Aspirina la confundimos y pensamos que estábamos bajo L'Aglà y empezamos a subir en principio por restos de sendero, pero finalmente ya fue una 'aritxolada' recorriendo toda la base de la roca y al no encontrar ninguna chapa acabamos subiendo por su izquierda y después de sobrepasar al nivel de su cima, ya vimos el error cometido y donde estábamos.

Panorámica desde cercanía cima de L'Aspirina

Entonces casualmente llevábamos otra reseña de una vía que habíamos escalado en su segundo largo (sin saber que vía era) y que nos faltaba el primero que es donde está su máxima dificultad: 'Ballenato' del Mirador de la Miranda. Viendo que el acceso era rápido y limpio de vegetación, seguimos subiendo hacia la Miranda de les Boïgues y luego hacia la izquierda se alcanza fácilmente el pie de las vías Aresta Brucs y Ballenato. Decidimos dejar mochilas en la base y después rapelar la roca.


Las reseñas de ambas vías del Mirador de la Miranda

Para la Ballenato es muy visible a la izquierda de la Aresta Brucs un agujero que esta vía supera por su izquierda, así que ya con la seguridad de saber por donde iba la vía empecé a subir. Unos 10/15 metros para llegar bajo el mencionado agujero por una placa tumbada de II/III donde pude colocar el allien rojo antes de llegar al primer resalte vertical donde encontramos dos parabolts. Salir del segundo parabol para entrar en el agujero y chapar el parabolt que hay sobre el es el paso clave (V o ¿más?), aunque superar el mismo y llegar a la cuarta chapa sigue siendo fino. Después ya se tumba (III) hasta alcanzar a los 30 metros la R-1 de dos parabolts. Más a la derecha y algo más arriba se distingue la R-1 de la Aresta Brucs de dos espits con argollas para poder rapelar.

R-1 Ballenato
Asegurando desde la R-1

Joan recuperando el primer largo

Recupera el largo Joan y ya se dispone a continuar con el segundo. El primer parabolt es muy visible a unos cuatro metros (III+). La segunda chapa esta unos 4 metros más arriba pero en una repisa, que impiden su visualización desde el anterior. Desde aquí siguió pudiendo colocar el allien amarillo y creo que la anterior vez vimos un parabolt más , pero prefirió ir algo a la derecha a buscar la R-2 de la Aresta Brucs con dos espits unidos con un cordino y uno de ellos con argolla para rapelar, saliendo a una rampa por la que ya se va casi caminando.


En el segundo largo
Desde la R-2 ya se contempla por detrás: Bandereta-Espeleòlegs-Saca Gran

Cuando recupero el largo y viendo la gran rampa que hay bajo la R-2, optamos por no bajar en un sólo rápel, ante la gran posibilidad que los nudos de las cuerdas pudieran rozar e impedir una fácil recuperación de las mismas, así que rapelamos por la Brucs, mientras vimos que había alguien a pie de vía que parecían esperar que bajásemos. La opción fue buena y pudimos realizar los dos rápeles sin problemas para recuperar. Al llegar a la base estuvimos hablando con la pareja de veteranos escaladores franceses que nos pidieron información, ya que pertenecían a un grupo que estaban en su mayor parte escalando en la vecina Miranda de les Boïgues. Les mostramos la reseña de Ballenato y agradecieron la información y fueron a escalarla. El día antes habían estado en la Rataplan de la Magdalena Inferior y ya vieron que el equipamiento de Gorros no es el mismo que en Agulles.

La cordada francesa en el primer largo de Ballenato
Acabado el 1er largo y sus compis en la Miranda de les Boïgues

Como a pesar de que aún no era demasiado tarde, pero no como para escalar las vías proyectadas inicialmente, optamos por, al menos, llegar a pie de vía para tener controlada la aproximación para otro día, y eso fue lo que hicimos y sin demasiados problemas llegamos al pie del largo común a ambas Normales (Agulla Mare y L'Aglà), viendo alguna pieza antigua y el primer parabolt. 

Ya vimos claro por donde acceder

Ya de regreso a Can Massana decidimos ir a darnos un homenaje en Cal Anna y allí coincidimos con Josep Marí que había estado escalando por La Codolosa, compartiendo sobremesa.

En resumen, que dentro de lo malo, aún pudimos escalar algo, para no irse de vacío a casa.


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