viernes, 24 de junio de 2022

Escalando antes de la verbena 'L'avi Antonio' a La Codolosa

Seguimos con el tiempo algo inestable y esta vez el jueves habíamos quedado con Jordi y Josep María Martínez, para escalar algo por la sombra, pensando en alguna vía como 'Los lunes al sol', orientada al oeste. La sorpresa fue que cuando ya nos habíamos equipado para empezar la aproximación desde la hípica de Collbató empezó a caer una buena descarga de agua.

Estuvimos un rato dudando al ver que no parecía mejorar la meteo y entonces Jordi propuso ir hacia La Codolosa. Aceptamos probar suerte y al llegar al Pujolet ya vimos que allí no había caído apenas alguna gota y que la pared estaba seca, aunque eso sí, estaba bastante tapado, pero con una temperatura muy agradable.

Fuimos hacia la pared sin tener claro donde ir y entonces me acordé de los buenos comentarios que había oído de la última vía abierta antes de la pandemia:



Jordi fue de los primeros que escaló esta vía cuando aún estaba con unos bloques muy sospechosos en el segundo largo y bastante tierra en bastantes tramos de la vía. Posteriormente Pere Ibarz informó por twitter que habían procedido a tirar los mencionados bloques y que había quedado ese largo bastante saneado.



Al llegar a la base nos distribuimos los largos de manera que para Josep María el primero, para mi el segundo y para Jordi el tercero. Comienza Josep María el primer largo que es el que está más desequipado (2 parabolts), pero en el que podremos ir colocando flotantes y lazando sabinas, Algún tramo está aún bastante terroso y alguna roca suelta también hay que esquivar con una dificultad de III/IV que nos conduce al pie de un resalte de roca donde encontramos las chapas citadas, tras el cual hay que ir en diagonal a la derecha, hacia el gran diedro, sin llegar a el, y cruzando otro tramo terroso y alcanzando la R-1 de dos parabolts a los 25 metros.


Josep María en el primer largo

Recuperamos el largo de manera que primero Jordi y después yo para ya ir cogiendo cintas para el siguiente largo, Nada más llegar ya efectuamos el cambio de cuerdas y proseguí con el segundo largo, iniciando en diagonal a la derecha para llegar junto al diedro. Encontramos un paso curioso para llegar a la primera chapa  ya que la placa a la izquierda del diedro no es demasiado adherente y el diedro tiene un aspecto de roca que pueda quebrarse en cualquier momento, aunque afortunadamente no los es (V+). Una vez en la placa, muy vertical y donde la roca es muy buena y hay chapas suficientes para no pasar excesivo miedo. Sigue por placa con dificultad de V hasta encontrar otro resalte que hay que cruzar en diagonal a la izquierda donde hay que apretar (V+) y encontrando un tramo de placa algo más tumbado al inicio de V y posteriormente sorteando bastante tierra (IV) que proviene de la repisa del árbol que hay bajo la R-2 y después de encintar el citado árbol ya se llega a la R-2 a los 30 metros. Hasta aquí hemos escalado a la sombra, pero a partir de ahí por momentos parece que el sol ya hace acto de presencia.

Panorámica del segundo largo y R-2


Jordi y Josep María recuperando el segundo largo

Tal como llegan a la reunión, nuevo cambio de cuerdas para que pueda seguir Jordi y ya con un sol radiante, aunque afortunadamente sin las temperaturas asfixiantes que hemos tenido días atrás. El largo inicia por una placa algo tumbada  (V) hacia un alejado parabolt, y en el que se puede colocar algún flotante si se desea. Se llega bajo el resalte clave de la vía con otro parabolt en su base y después 3 parabolts más que permiten en caso de necesidad trampear. Aunque la reseña indica 'solo 6a' según la envergadura puede que sea la dificultad mayor para los 'cort@s' de estatura. El parabolt que protege el paso más duro parece que ya empieza a hacer algo de palanca hacia abajo. Después de este tramo se sigue por una placa tumbada y casi caminando hay que ir algo hacia la derecha para llegar bajo el último resalte donde hay otro par de parabolts (V+) y donde hay que apretar, para ya salir hacia la R-3 compartida con 'L'avi trepador', que escalé en el 2007 con Cristina Holle.


En el tercer largo

Al reunirnos los tres arriba, ya vimos que el sol empezaba a apretar, así que fuimos por faena y con dos rápeles (de R-3 a R-2 y de ahí al suelo) volvimos a la base de la pared. Esta opción si hay alguien escalando por debajo, es mejor no efectuar y elegir otra línea de rápeles o bajar andando.


Y sin problemas efectuamos los dos rápeles

Al pasar de nuevo por la R-2 nos fijamos el sistema utilizado para tapar algún resto de expansión y que visualmente se se agradece.


Aunque no era demasiado tarde, como había ciertos compromisos, dimos por acabada la actividad, que verdaderamente nos ha dejado muy buen sabor de boca y felicitar a sus aperturistas por haber encontrado aún un hueco en esta pared para abrir una vía diferente a sus vecinas y con las que no interfiere.



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