Compartiendo buenos momentos en la Uy, Ay, Uf del Pic de Castellàs

Para el jueves, día raro entre medio de dos fiestas, habíamos acordado salir con Jordi F. y Josep María que está volviendo a coger el tono después de más de medio año en el dique seco y se propuso ir a la vía que después del verano está siendo asediada por numerosas cordadas en el Pic de Castellàs (Alòs de Balaguer): Uy, Ay, Uf. Por cierto que nos extrañó ver que hace pocos días se colgaron fotos señalando que había varios bolts que mostraban estar mal colocados y con posibilidades de salirse.

Reseña 'Joan Asín'

Quedamos en tàrrega con Josep María para desde ahí ir en un sólo vehículo y con la intención de parar en L'Eixida de Artesa de Segre para almorzar y esperar que el sol empezase a calentar algo el ambiente. En el viaje pasamos algún tramo a 0º y en Artesa una mezcla de nubes y nieblas daba n una sensación de crudo invierno.

Una vez acabado el largo almuerzo ya nos dirigimos hacia Alòs de Balaguer y ya se veía que el sol empezaba a verse hacia el Congost del Mu. Respetamos los carteles y dejamos el auto aparcado junto al Área recreativa de la Font de l'Espadella, cosa que hay bastante gente que se está saltando, lo cual puede acarrear que en un futuro cierren el acceso desde la misma carretera, lo que duplicaría el tiempo de aproximación.

Junto a la Font de l'Espadella está bien señalizado

Vimos bastante gente que iban de excursión al Congost del Mu durante toda la mañana, pero no vimos a ningún escalador más, así que el plan de poder rapelar al llegar a la R6 donde finaliza, no teniendo a nadie por debajo, no tendríamos problema con lo que ganaríamos tiempo para el descenso.

En 30 minutos estábamos a pie de vía con buen sol que permitió que aligeráramos algo la ropa de abrigo. Josep María tenía ganas de escalar algo sencillo de primero y Jordi tenía ganas de escalar el diedro, así que la distribución de largos fue sencilla: para mi los dos primeros, para Josep María los dos centrales que coincide en parte con la Sordenes Mon Guef y para Jordi el quinto y sexto largos de diedro.

El recorrido de la vía está bien marcado sobre la roca

Comienzo con el primer largo con paso fino nada más iniciar y siguiendo unos metros sencillos para seguir por un resalte más técnico (IV+/V) y llegar a una vira por la que iremos algo a su izquierda para llegar a otro resalte con un primer tramo más atlético (V) para seguir con ligera tendencia hacia la derecha para llegar a los 25 metros a la R1 de dos bolts con argollas. En el largo 6 bolts y dos puentes de roca equipados.

En el primer largo

El segundo largo es más mantenido que el anterior, aunque no sobrepasa su graduación (V), no teniendo ningún tramo tumbado hasta llegar al acceso a la R2, también de 2 bolts con argollas, que están en una buena repisa en la que a su derecha y por debajo se ve la reunión de Sordenes Mon Guef. En el largo 5 bolts 3 cordinos en arbustos.

En el segundo largo

Y en la R2

El tiempo cuando pasaba alguna nube descendía la temperatura, pero a la que volvía a tocar el sol se estaba bien. Cambiamos cuerdas para que Josep María siguiera con el largo perteneciente a Sordenes Mon Guef, en la que en sus 25 metros encontramos un sólo bolt y dos puentes de roca y una dificultad de IV/III. Reunión de dos bolts en una amplia plataforma y junto a un árbol que en caso de querer reforzar la reunión se puede usar.

En el tercer largo

El siguiente largo es un flanqueo de unos 15 metros hacia la derecha que permite llegar a la base del gran diedro por el que transcurren los dos siguientes largos. Dificultad de II/III con un único bolt. En cuanto a la reunión hay varios árboles para poder montarla, pero lo más cómodo y conveniente es realizarla a la altura de la roca donde está picado el nombre de la vía justo enfrente y a su izquierda viendo un trozo de cuerda que lo rodea. En caso de caer piedras es el lugar que quedas más a cubierto. Lo que enseguida vimos es que ya tendríamos que escalar todo a la sombra, aunque afortunadamente no pegaba viento que podría aumentar la sensación de frío.

En el cuarto largo

Mientras los numerosos buitres parecían vigilarnos

La R4 frente a esta marca

Cambiamos cuerdas para que pudiera seguir Jordi y enseguida empezó a gozar del precioso diedro, en el que el único inconveniente es que la roca se notaba fría, pero como los cantos son generosos, se hacía soportable. Largo de 25 metros de dificultad promedio de V y en el que encontraremos 2 bolts y una sabina con cordino. La reunión de dos bolts unidos con un cordino y uno de ellos con argolla. No vimos que ninguno de ellos estuviera poco apretado, aunque si se veía que había el espárrago serrado de uno que debió quedar mal.

El fotogénico quinto largo

R4

Escalando se pasaba el frío, pero a la que estabas un rato quieto, no sobraba la ropa. El primer paso para ir hasta un arbusto con cordino lazado es algo a controlar por donde efectuarlo. Si sales por el diedro es más difícil pero tienes posibilidad de colocar algún flotante. Si vas por la derecha hay un pequeño bloque que está encajado pero da sensación de moverse y que después incluso se puede usar para colocar el pie derecho. Después a volver a gozar en el diedro con pasos atléticos hasta llegar a una pequeña repisa en la que veremos más a su derecha un antigua reunión con un viejo clavo y un espit. El siguiente resalte es lo más difícil del largo y de la vía (V/V+) con roca de poco canto y con otra sabina a su derecha con un cordino lazado, que una vez superado ya permite ir hacia la R6, pudiendo colocar en la salida algún flotante y llegar a los 25 metros a la reunión compartida nuevamente con la Sordenes Mon Guef y con un agradable sol que volvía a tocarnos. Reunión de dos bolts con argollas. En el largo 5 bolts y 3 arbustos con equipados con cordinos (con el paso del tiempo no estaría de más en cambiar alguno de ellos).

Y en el no menos fotogénico sexto largo

Foto final vía con agradable sol

Unos instantes gozando del sol y rápido nos disponemos a montar el largo rápel que nos permite llegar hasta algo más abajo de la R4. Hay que prestar atención al recuperar cuerdas que no queden enganchadas en alguno de los árboles, como a punto estuvo de pasarnos.

Rapelando

Como ya conocíamos como ir hacia el descenso de la Canto por Soleares, llegamos rápido hasta allí y sin problemas fuimos siguiendo el camino con algún tramo con cables que facilita la labor, hasta llegar nuevamente a la pista y por ella otra vez los 30 minutos, que de regreso se hacen más pesados, hasta la Font de l'Espadella.

La imponente placa final de Canto por Soleares

En la pista nos sorprendió ver bastantes llaves, suponemos que encontradas, y que se han dejado allí

Roca Grossa

En el aparcamiento en el que tocaba parcialmente el sol, rápidamente recogimos todo y nos fuimos nuevamente a L'Eixida de Artesa de Segre para darnos un buen homenaje, contentos por la actividad, que en poco más de cuatro horas pudimos realizar de coche a coche.

Recordar que a partir del 1 de enero no se podrá escalar hasta hasta el 1 de julio y que en esa fecha con la calor que suele hacer, tampoco es que sea muy aconsejable, con lo que los meses para pode escalar en esta pared de han reducido enormemente.