Esta semana entre tiempo inestable y otras obligaciones, poco he podido escalar. Para el domingo y a través de 'GLACERA', uno de los grupos que componen la 'SIJ' (Secció Infantil i Juvenil) de la A.E.C., en concreto los de edades de unos 11 años, había solicitado que les montáramos una salida de escalada en roca.
Se barajaron varias opciones de lugares donde ir, teniendo en cuenta el problema del transporte público que suelen utilizar para sus salidas y pareció una buena opción el de Garraf, punto que cada 30 minutos tienes un tren que te transporta.
El sábado, para asegurar la logística, habíamos quedado con mi tocayo y director de Glacera, Javier Aznar, de ir para ver que vías podríamos utilizar para poder pasar una agradable jornada. El sábado por la mañana en Barcelona estaba lloviendo, aunque estaba anunciado que irían cesando las lluvias a lo largo de la mañana. Salimos temiendo que sólo podríamos acercarnos y poco más podríamos hacer, pero al acercarnos a Garraf, uno de los caprichos de la naturaleza, hizo que allí estaba tocando el sol. Vimos que alguien se ha dedicado a colocar anclajes químicos, sobre todo en reuniones y en algunas vías y ya localizamos 4 rutas para poder montar, con dificultad asequible para no tener problemas.
El domingo ya quedamos con Fernando C. y Taqui algo antes para tener equipadas las rutas y con el montaje de cuerdas estáticas para facilitar la labor, en caso de algún problema. Pasadas las 9h apareció el grupo que entre los chic@s y monitor@s eran 17.
El grupo, como suele ocurrir, era algo heterogéneo, ya que habían casos que ya de forma habitual ya escalan en rocódromo y que sabían perfectamente efectuar las maniobras de encordarse y como moverse a la hora del descuelgue, y otros que o no habían escalado nunca o en contadas ocasiones.
Afortunadamente el tiempo acompañó y pudieron disfrutar de una agradable matinal escalando todo lo que pudieron y repitiendo las vías, incluso con los ojos cerrados o en algún tramo de rampa, sin utilizar las manos. Costó algo el inculcarles la necesidad, de que a pesar de la calor, era necesario que estuviera todo el rato con el casco puesto, pero no hubo ninguna problema y aceptaban las indicaciones.
Acabada la actividad, el grupo aprovechó para quedarse a comer junto al mar, que por cierto estaba bastante apacible. Al llegar al aparcamiento casualmente nos encontramos con Jordi Clop y Assumpció que habían estado escalando en alguna de las vías cercanas a la 'Bavaresa'. Tuvieron una buena jornada, con un pequeño incidente, que podría haber sido grave y todo por esta última moda de construir torres de piedras a modo de 'fitas', y que se la encontraron al salir de la vía y subir hacia la arista en la que se encuentra el camino de descenso en dirección al Pas de la Mala Dona. Jordi paso caminando próximo a una de estas torres y sólo del efecto de la vibración al pisar cerca de ella, se produjo un pequeño derrumbe de las piedras más elevadas y que al caer podían haber ido directamente sobre Assumpció.
Esta moda ya ha llevado a que en otros lugares ya están causando 'graves problemas medioambientales', pero ahora también habrá que tener presente en zonas de escalada que pueden ser motivo de algún accidente...
En Montserrat también están proliferando estas construcciones
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