Las zonas de escalada deportiva están identificadas incluso con los nombres de las vías. Empezamos con el sector más cercano 'La Solana', que en teoría es para 'novatos', sobre buena roca y unos 15/20m de longitud. Comentar que la vía de más a la izquierda, graduada de IVº, cuenta con un paso catalogable de V+...
Después de hacer las cuatro vías, nos trasladamos al Sector 1, con roca bastante pulida, lo cual hace que el grado originalmente señalado esté bastante apretado. Escalamos La larga (IV+), Días de lluvia (V), La Libélula (V) y Me traicionó la piedra (V). Aquí coincidimos con un escalador local al que aseguré en un par de vías y que me comentó que es un fanático de la escalada artificial y que había estado en la última concentración de Escalada Artifo realizada en Cataluña.
Por la tarde aprovechamos para conocer el bar de Redován donde se encuentran los escaladores locales y donde se pueden degustar unas buenas tapas:
El segundo día tocaba ir a Redován donde recientemente hubo un trágico accidente en '
La Pared de El Rut'. Preferimos ir al sector '
La Pancha' donde hay mezcladas vías de deportiva y vías 'largas' de hasta 500m.
La Pancha desde el aparcamiento
Rotulación de acceso
Desde el polideportivo de Redován el acceso está perfectamente señalado y todas las vías tiene, el nombre, dificultad y longitud:
La roca y el equipamiento son de primera calidad. La pared tien una formación algo tumbada en sus primeros 30m, que permite la proliferación de vías fáciles, y una continuación por desplome atlético con canto. Pudimos disfrutar de las vías/primeros largos de: Dayana (V), BTI (Vº/¿6a-?), La Roja (V), Fermín (IV+) y Agnabi (V+/¿6a?)
Sara en primer largo de La Roja (Vº)
J. Emili en la atlética Agnabi (V+/¿6a?)
Plegamos al mediodía ya que un compañero de trabajo de Sara que es de Cox, nos invitó a degustar en su casa uno de los platos típicos de la zona: el arroz con costra que se cocima con conejo, butifarra y huevo batido (esto en épocas de crisis permitía repartir la paella sin conocer a quien le tocaban los trozos de 'chicha'...). Después también nos enseño una de las barbaridades urbanísticas acometidas en el levante: una gran urbanización con todas las calles asfaltadas y con su correspondiente iluminación que se construyó como premio (con la recalificación de terreno correspondiente) al encargado de explotar una cantera que ha servido para extraer roca para la construcción de los pilares de autovías y AVE y que impiden a los propios vecinos el acceso a su Sierra. No hace falta decir de que partido político son los que gobiernan en la zona...
El tercer día tocaba hacer visita a una de las paredes que últimamente ha tenido más equipamientos y re-equipamientos: La Pared Negra sobre la población de Oriola/Orihuela:
Cartel informativo en el aparcamiento del Mirador del Palmeral
Elegimos una de las clásica:
En 10 minutos hicimos la cómoda aproximación. El primer largo, aunque graduado de IV+, es más 'serio' de lo que pueda aparentar, por su dificultad y el tipo de roca, más marmórea de lo habitual...Tirada de 60m con unos 10 parabolts y una reunión 'antigua' intermedia que es mejor saltarse.
Sara y J. Emili en el primer largo
El segundo largo mejora en cuanto a calidad de roca, lo cual, ha pesar de que esté graduado en algunas reseñas como de Vº, facilita la ascensión. R-2 a los 38m.
Cambiamos el orden de la cordada y continuó J. Emili. Vimos dos posibilidades y escogimos la 'equivocada'. La vía sigue por la derecha y nosotros salimos por la izquierda que luego averiguamos se trata de la Variante Quiles-Pomares (6a/6a+).
J. Emili iniciando la variante
Esta variante tine media tirada por placa 'fina'(6a) y luego supera un gran desplome (6a+/6b). J. Emili hizo todo el tramo de placa y cuando vió el desplome ya advirtió que la habíamos 'cagado' y pudo enlazar con nuestra vía saltándose la R-3 y llegando a una R a unos 10m de la gran vira.
Regresando a la vía
En la vira se puede optar por un sistema de 3 rápeles instalados a la izquierda o continuar la vira ha cia arriba con unos cables. Del final del cable se flanquea para desgrimpar luego por una arista que nos conduce a un collado, donde 2m por debajo está la instalación del primer rápel de 20m. Delicado el paso para pillar el rápel, ya que ha desaparecido un parabolt que se podía utilizar para su acceso. Ahora cuidadín con resbalar...
Superando el tramo cableado
Destrepando en busca del rápel
Desde el final del primer rápel seguir una vira descendente hacia la derecha hasta encontrar cómodamente la instalación del segundo rápel de 30m que nos deposita en la base de la pared.
J. Emili en el primer rápel desde el final del segundo rápel
Al bajar de la pared coincidimos con '
David Mora' uno de los artífices de la revitalización de esta interesante pared que, incomprensiblemente, estuvo hasta el año pasado con restricciones alegando los Entes 'competentes' que los escaladores provocaban la proliferación de un tipo de cactus 'dañino'...
Nos informó de la convivencia 'pacífica' de vías equipadas con vías de 'cacharrear', aunque hasta en las equipadas no está de más llevar alguna pieza, sobre todo si el grado lo llevamos 'justillo'.
Pasamos la tarde visitando Oriola y nos sorprendió una oferta de los bares, que por lo visto es típica de la zona y que consiste en pedir un cubo de quintos (6 quintos por 4€ en terraza y regalo de plato de cacahuetes):
También acabamos viendo la típica procesión de Semana Santa a la que parece que se vuelca toda la población.
Uno de los 'pasos' portado únicamente por mujeres
El jueves cambiamos de campamento base y nos trasladamos a un camping en Totana en una casa anexa que nos salió por un precio interesante. Allí nos reunimos con Jordi y Assumpció. En seguida empezamos a hojear la guía:
Aunque el tiempo estaba algo inestable decidimos ir a un sector cercano para controlar su acceso: La Pared del Purgoso (37 vías de entre IV y 7b+ y entre 8 y 25m). Nos costó localizar el aparcamiento, pero una vez localizado la lluvia parecía arreciar, así que tuvimos que desistir. Entonces vimos que hacía Alhama de Murcia parecía que el tiempo estaba más estable y para allí que nos fuimos.
Buscando las vías en Alhama de Murcia
Al llegar ya lucía el sol sobre las paredes bajo el castillo. La roca es conglomerado de muy buen aspecto. Hay 37 vías de entre IV y 7a+ y entre 6 y 48m repartidas en 5 sectores. Viendo que el sector más tranquilo es el 'Árbol', dejamos el coche junto al polideportivo y enseguida nos percatamos que poca gente escala por estas aparentes buenas paredes. Vimos marcas de pintura amarilla para marcar el acceso, pero la vegetación ha tapado buena parte de los accesos, lo cual acabó de desanimarnos y acabamos decidiendo que lo mejor era dejarlo estar.
Para el día siguiente decidimos encaminarnos por fin a la Pared Sur de Leiva y comenzar por una de las clásicas abierta por Miguel Ángel García Gallego y Antonio Gómez Bohórquez: Espolón Terray de 175m y Vº;
La vía ha sido re-equipada con parabolts, además de los clavos existentes, aunque no está de más llevar algún friend, empotradores, etc ya que los seguros 'alejan'. La roca recuerda algo al Pedraforca, mezclando tramos de roca de excepcional calidad con otros de bloques inestables.
Vía recomendable como primera visita. El segundo largo tienes los primeros metros muy exigentes por una fisura actualmente bastante 'sobada' y que podría dar un plus a la dificultad marcada.
En el aparcamiento de acceso a la Pared de Leiva
Los 55' de aproximación que marca la guía lo bueno que tienen es que desaniman a los 'domingueros' y preserva esta bonita zona, aunque la larga pista se hace algo inacabable. No vimos ni un papel ni restos tan habituales en otras zonas, con la sola excepción de alguna colilla empotrada en la pared en alguna de las reuniones.
Placa marcando inicio vía
Nos repartimos en dos cordadas: Jordi-Assumpció-Xavi y J. Emili-Sara y al llegar enseguida se nos unió una cordada de tres de Valladolid. El tiempo es algo desapacible y no tenemos muy claro si nos dará margen para poder acabar la vía, pero empezamos con ganas.
La vía discurre por una sucesión de placas, en las que encontraremos unos 4 parabolts que marcan el camino a seguir, que dan acceso a un pequeño anfiteatro al final del cual encontramos dos reuniones casi juntas: la de la izquierda de dos químicos es de la EMSA y la de la derecha de dos parabolts es la del Espolón Terray.
Panorámica del primer largo
El segundo largo es la clave de la vía con un primer tramo de fisura con un parabolt al inicio seguido de dos clavos entre los que se puede colocar algún friend mediano. Salida de la fisura hacia la derecha con un paso de decisión que obliga a prestar mucha atención. Unos metros verticales con alguna roca 'dudosa' hace que se tenga que seguir prestando atención hasta llegar una amplia repisa donde encontramos la R-2 de parabolts. Parece que el tiempo va nejorando.
En la fisura del segundo largo
El tercer largo sigue en diagonal a la izquierda por una amplia vira que nos conduce a un marcado espolón de escalada interesante (IV). La R-3 es algo incomoda en una pequeña y aérea repisa.
Assumpció y Jordi entrando a la R-3 y Sara y J. Emili en la R-2
Aquí Jordi toma el relevo y hace el cuarto largo (IV+) por buena roca y siguiendo la tónica de la vía con algún parabolt de tanto en tanto.
Jordi iniciando el cuarto largo
Sara y J. Emili en R-4
Un último largo también con pasos de IV+ nos conduce a la arista cimera.
Panorámica del techo de la famosa vía 'Almirante'
Sara acabando la vía
Estamos un buen rato en la cima comentado la agradable ascensión que hemos disfrutado de esta, para todos nosotros, primera escalada de una vía abierta por el 'Murciano'.
Descenso que obliga primero a ascender algo por un camino entre suaves praderas, para luego descender hasta el Collado del Portillo donde ya por entre tarteras descenderemos por camino en zig-zag hasta alcanzar un corto tramo con cables para luego flanquear. Aquí no nos dimos cuenta que había que seguir remontando, y optamos por seguir bajando lo cual nos obligó a seguir un recorrido no tan cómodo...
Panorámica desde el Collado del Portillo
En el tramo cableado
Pared Sur de Leiva
Para acabar el descenso toca patearse nuevamente la pista 'inacabable' y felices llegamos al aparcamiento. Acabamos la tarde haciendo algo de turismo por Aledo.
Al llegar al camping empezamos a hablar sobre la vía del día siguiente y finalmente acordamos hacer la vía América de los hermanos Miguel Ángel y José Luís García Gallego:
El día se levantó apacible y soleado y nos dirigimos hacia nuestro objetivo. Lo primero que nos sorprendió es ver una pinta con el nombre de la vía, que en realidad es donde empieza la vía Desidia. Por suerte nos encontramos nuevamente con los compañeros de Valladolid que estaban iniciando la vía que nos informan del verdadero punto donde inicia la vía.
Trepando unos metros se llega al rotulo verdadero de la vía;
Volvimos a repetir la composición de las cordadas, pero en esta ocasión es Jordi quien rompe el fuego.
Jordi en el primer largo
El primer largo inicia en una placa en el que si se sigue recto por donde están los parabolts, es bastante más difícil que lo reseñado. Al subir de segundo descubrí que para ir por el IVº tienes que ir todo el rato por el lado izquierdo no por en medio de la placa. La R-1 es de un parabolt y un gran puente de roca:
Entrada algo 'herborista' a la R-1
El paso de salida del segundo largo tiene su 'guasa' para poder poner el pie en el puente de roca:
Jordi no ve muy clara la continuación y a unos 10m monta reunión de un parabolt y un potente friend. Unos escaladores locales que estaban en la Desidia nos advierten que nuestra vía va en marcada diagonal a la derecha para buscar el espolón. Lo compañeros de Valladolid se han embarcado y han seguido por la Desidia.
Jordi me cede el honor de continuar y puedo disfrutar de uno de los largos más bonitos de la vía:
Secuencia de fotos del largo
R-2 original de la vía
Abajo: Sara-J.Emili en R-1 América. Centro: Jordi-Assumpció en R-1b. Arriba: escalador en R-2 Desidia
Jordi y Assumpció en el tramo final del largo
El tercer largo aunque en teoría esta graduado de IVº, tiene bastante más dificultad. Sigue un espolón vertical y atlético que exige bastante atención.
En la R-3 nos volvemos a encontrar los de la Desidia y los de Valladolid que iniciaron por la América y siguieron por la Desidia que estaban dialogando sobre quien salía primero de la R y por donde salir. Acabaron siguiendo todos por la Desidia que tiene un largo atlético de V+/6a:
Cuarto largo de Desidia
Nosotros optamos por seguir por la América. Los escaladores murcianos nos habían avisado que con motivo de un desprendimiento ahora este largo tiene un paso que en libre puede ser más duro que el de su vecina Desidia, aunque es trampeable, antes de meterse en una chimenea tras la cual ya fácilmente alcanzamos una plataforma donde nos volvemos a encontrar con los compañeros de la Desidia.
Assumpció y Jordi saliendo de la chimenea
Un último largo con pasos de IV+ nos conduce fácilmente a la cumbre.
En el último largo
Esperamos a que salgan Sara y J. Emili y cuando lo hacen comentan que Sara ha recogido una cámara de fotos olvidada por los compañeros de Valladolid en la R-4. Cuando nos reunimos con ellos hacemos intercambio; nosotros les devolvemos la máquina y ellos nos hacen la foto:
El descenso esta vez lo acertamos y sin mas complicaciones efectuamos el descenso.
Última visión de las paredes de Leiva. Esperamos poder volver en otra ocasión
El último día de actividad Sara y J. Emili prefieren dedicarlo a hacer turismo en Lorca y el resto nos decidimos por ir a hacer escalada deportiva a Mula. Al llegar a Mula lloviznaba algo y nos fuimos a tomar unos cafés. Después de un buen rato sin que el tiempo pareciese que cambiara, decidimos al menos ver donde estaban las paredes. Al llegar a la presa nos costó encontrar el acceso. Por contra el tiempo pareció cambiar súbitamente y empezó a salir el sol. Como anécdota había un plano (que mostraba el acceso) con azulejos que, por falta de presupuesto, estaban medio caídos:
Recomponiendo el plano
Panorámica de la Pared de la Presa
Tal como estaba el tiempo decidimos ir a sector de la Zona Alta, el más tranquilo, que según la guía contaba con 14 vías de entre 10 y 20m. Al llegar vimos que varias vías de la izquierda han sido desequipadas. Las que hicimos 5/6 estaban entre el IV+ y el V/V+ con una roca extraordinaria y un correcto equipamiento.
Después de haber podido escalar unas tres horas, comenzó nuevamente a lloviznar, así que dimos por acabada nuestra actividad de escalada de estas pequeñas vacaciones. En Mula pudimos comer algo y luego ya regresamos al camping.
Todos nos dimos por contentos con la actividad realizada, que sin ser de gran dificultad nos han permitido disfrutar de unos agradables días.